El Hospital y la donación de sangre
La cultura dominante establece que la donación se hace cuando es necesario reponerla. Es decir, existe una obligación solidaria por parte de familiares de un paciente por ejemplo y no son muchos los que donan de manera voluntaria sin que nadie les pida.
Se publicó hace algunos días en este
diario que el Hospital "J. B. Iturraspe" lanzó un llamado a la
solidaridad de la comunidad de San Francisco y Frontera pidiendo que se
acerquen donantes voluntarios de sangre,
ya que la demanda es grande. Se indicó que un nosocomio de referencia
como éste recibe muchos pacientes de San Francisco, el departamento San Justo y
varias localidades de la provincia de Santa Fe que necesitan transfusiones para
salvar su vida o como herramienta necesaria en el tratamiento de alguna
afección. La principal demanda es para traumas, víctimas de accidentes de
tránsito, terapia intensiva, maternidad y pacientes oncológicos.
Desterrar algunas erróneas ideas colectivas es la primera necesidad en este tema. Los avances de la medicina y la comunicación profusa sobre las ventajas de la donación han determinado un crecimiento importante en la cantidad de personas que se acerca a los centros de extracción. Sin embargo, la cultura dominante establece que la donación se hace cuando es necesario reponerla. Es decir, existe una obligación solidaria por parte de familiares de un paciente por ejemplo y no son muchos los que donan de manera voluntaria sin que nadie les pida.
Por ello, ante la necesidad de contar con un banco de sangre que permita atender todas las emergencias, las autoridades del Hospital llamaron a la solidaridad de la gente de San Francisco y Frontera para que se acerquen a donar. La única forma que tenemos de contar con unidades de sangre es a través de las donaciones que hace la gente", se advirtió. Además, la demanda es alta aunque varía todos los días. "Los pacientes requieren transfusiones de hemocomponentes, sangre plasma o plaquetas en cantidad. Podemos tener una semana tranquila o llega un accidentado que necesitó seis unidades de sangre en un día, otro paciente con complicaciones pulmonares, o con una hemorragia digestiva o un apuñalado", se puntualizó.
El pedido del Hospital Regional merece ser atendido por los miembros de la comunidad que estén en condiciones de donar sangre. No obstante este esfuerzo, es preciso señalar que a veces no se generan las condiciones para la donación voluntaria. Esto último requiere de una transformación cultural y social drástica que tiene a la educación como principal engranaje. Es decir, mientras se atiende la urgencia de contar con un banco de sangre completo en el Hospital, será necesario también encontrar métodos para que las nuevas generaciones comprendan el valor de la donación y de este modo se consigan más voluntarios.
Años atrás, en esta columna, se sostuvo que donar sangre es un privilegio. Porque no dona el que quiere sino el que puede. Ante el pedido de las autoridades hospitalarias, quizás haya llegado el instante en el que la población de San Francisco y la región demuestre que en ella existen almas altruistas que puedan aportar al bien común con el simple acto de entregar parte de su sangre para que otros puedan recuperarse de sus traumas.