El homenaje a nuestros bomberos
En medio de esta restricción, es importante que toda la comunidad se sume de manera simbólica a esta celebración. Porque son estos servidores públicos un eslabón central en la vida de la comunidad.
Allá por el año 1884 se produjo un voraz incendio en el barrio porteño de La Boca. Un vecino llamado Tomás Liberti y su hijo organizaron, junto a otras personas del barrio, una cadena humana para apagar las llamas que amenazaban con propagarse rápidamente en las construcciones. Así fue como este suceso dio nacimiento a la creación del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios en el país. Por esto, el 2 de junio es el día para honrar a estos hombres y mujeres y para valorar debidamente su rol social en la prevención y cuidado de la comunidad.
Por imperio de la pandemia, el festejo en el cuerpo de bomberos de nuestra ciudad será virtual. En efecto, este 2 de junio se hará un acto en vivo por plataformas digitales y redes sociales, en el que se agasajará a los bomberos voluntarios sanfrancisqueños, se nombrarán los ascensos del cuerpo activo y se entregarán las medallas en reconocimiento por años de servicio.
De todos modos, aun en medio de esta restricción por la que no se podrá homenajear a estos servidores públicos de manera presencial, es importante que toda la comunidad se sume de manera simbólica a esta celebración. Porque son los bomberos voluntarios un eslabón central en la vida de una comunidad. Con su sacrificio, abnegación, valor, trabajo y capacitación cumplen un rol esencial que no siempre es visibilizado. No obstante, el reconocimiento social es mayoritario.
Esto último debe traducirse en el acompañamiento a la labor de los bomberos y de la entidad que los agrupa. Hace pocos días, un gesto solidario de la promoción 2020 del Instituto Fasta Inmaculada Concepción trascendió las fronteras de la ciudad y se convirtió en noticia nacional. El hecho merece un reconocimiento especial, por cierto. Pero también puso en evidencia la necesidad de apoyo de la comunidad que requiere el actual tiempo que vive la entidad de bulevar Garibaldi frente a las restricciones sanitarias y a la imposibilidad de realizar las actividades que son su principal fuente de recursos como los eventos sociales y los bailes.
Por eso, en este día del Bombero Voluntario tan particular, es preciso remarcar que estos servidores públicos son cabal demostración de que aún existen espacios donde se cobijan los principios de servir y ayudar en forma anónima, sin pedir nada a cambio. En verdad, la pandemia ha permitido revalorizar la función de muchos sectores que siempre cumplieron una misión central en el cuidado de vidas y bienes, pero que hoy son vitales. O esenciales como el lenguaje de este tiempo los ha calificado.
Entre ellos, sin dudas, están los bomberos voluntarios. Nadie los obliga, solo el dolor de los demás. En épocas de eslóganes vacíos de contenido, éste se torna, por fortuna, en una saludable excepción.