El fotógrafo cordobés que retrató a Siria en su esplendor y en su ocaso
Pablo Sigismondi, que visitó 162 países y se convirtió en un referente indispensable para abordar los conflictos de nuestro tiempo, dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO y se refirió a una de las grandes problemáticas sociales y geopolíticas de la actualidad.
En la madrugada del último 14 de abril, en una operación conjunta, las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas lanzaron 105 ataques en Siria, una semana después de una presunta embestida química en la ciudad de Duma.
La Guerra Siria comenzó en marzo de 2011 y desde entonces murieron más de 500.000 personas, mientras que otras cinco millones decidieron emigrar como refugiados a diferentes destinos. Durante los enfrentamientos, ciudades enteras quedaron bajo escombros.
El fotógrafo y geógrafo cordobés, Pablo Sigismondi, un trotamundos que recorrió 162 países y visitó en cuatro oportunidades Siria, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que la opinión que se formó a nivel mundial acerca de este país "es mala" y enfatizó que la guerra es "totalmente injustificada desde lo civil pero hay intereses geopolíticos muy marcados que la alientan".
La última vez que Sigismondi visitó Siria fue en 2016. Y sus viajes por el país oriental se produjeron en un período que abarca casi 30 años, lo cual le permitió configurar una vasta experiencia y conocimientos acerca de ese Estado antes del estallido de la guerra y ya en conflicto.
Pablo visitó 162 países. Con sus viajes y fotografías se convirtió en un testigo de los modos de vida de diferentes culturas y pueblos del mundo. Sus obras aluden a las problemáticas sociales y geopolíticas del siglo XXI, del cual es un referente indispensable para abordar los conflictos de nuestro tiempo.
Desde adentro
El fotógrafo cordobés contó que fue a Siria en cuatro oportunidades: "Conozco el país hace 30 años. La característica principal, antes de la guerra, era la de un pueblo muy bondadoso y hospitalario", aseguró.
Desde su profesión, Sigismondi contó que "la cámara fotográfica es un termómetro. Antes las mujeres, los jóvenes, todas las personas posaban alegremente para las fotos, la gente me pedía fotos, era maravilloso. Esta última vez que visité el país noté a la gente con miedo. Ya no es fácil que quiera ser fotografiada".
También remarcó que Siria "era una sociedad absolutamente laica, tolerante. Todas las religiones vivían en paz y armonía entre sí".
Una de las fotografías tomadas en la ciudad de Homs, que fue devastada por la guerra
"En nuestro país generalmente no reaccionamos ante situaciones que afectan nuestras vidas diarias como los aumentos de las tarifas, los impuestos, la inflación. Es muy difícil creer que podemos interiorizarnos acerca de lo que sucede en otro país y a tanta distancia", dijo.
Su mirada del conflicto
Indagado acerca del porqué de la guerra, el cordobés esgrimió: "Las potencias se dieron cuenta que no podían invadir Siria como lo habían hecho con Irak y Afganistán, porque la propia opinión pública lo iba a rechazar. Entonces se planeó construir un conflicto interno lo suficientemente grave para poder desatar una guerra donde la propia población termine enfrentándose entre sí".
"La Primavera Árabe que surge en Túnez en 2010 es la excusa perfecta para desatar los demonios dentro de ese país. Estos demonios se desatan por el apoyo de los países occidentales a los grupos terroristas que se infiltran en Siria, provenientes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Qatar", continuó.
Sigismondi añadió que "Siria no es un país petrolero, es un sitio de paso que une África, el cercano oriente, los países del golfo, el Asia Central y Europa. Desde el punto de vista geopolítico es un territorio muy importante de dominar", aclaró.
"Para las potencias occidentales, Siria es el primer escalón en una lucha geopolítica mayor, lo que realmente les interesa destruir es Irán. Seguramente avancen hacia allí en poco tiempo", pensó.
El fotógrafo se refirió a la realidad que azota a la población de ese país, que antes del inicio de la guerra poseía un alto nivel de vida, con una tasa de alfabetización que superaba el 90 por ciento de la población.
"Es difícil calcular ahora la población de Siria, años atrás se hablaba de unos 25 millones de habitantes. De ellos, medio millón murió. Además hay, como mínimo, 5 millones de refugiados en distintos países", expresó.
El tema de los refugiados sirios fue un tema de agenda en 2016. "Casi un millón de sirios llegó a Europa ese año", indicó y añadió que "la mitad de los habitantes del han sido desplazados por la guerra. La ciudad de Homs, en la que estuve un año y medio atrás, ha desaparecido".
Por último, Sigismondi señaló: "No puedo creer que no se hable de daños colaterales cuando hay miles de víctimas, miles de desplazados y miles de refugiados que debieron abandonar Siria".