El fallo del “2x1”
Con este fallo de la Corte, las posturas de uno y otro sector variaron abruptamente. Esto deja en evidencia flagrante la añeja costumbre nacional de pretender adaptar las sentencias judiciales a los intereses políticos en pugna.
El fallo de la Corte Suprema de Justicia que avaló la aplicación del denominado "2x1" para un civil condenado por crímenes durante la dictadura militar ha generado un revuelo político notable. La sentencia volvió a poner en escena la imposibilidad de encontrar puntos en común que permitan superar una dolorosa etapa de la historia argentina reciente.
La causa tiene un recorrido judicial bastante complejo para los legos en la materia. La Corte falló en el caso del civil Luis Muiña por las desapariciones en el Hospital Posadas. El voto mayoritario del máximo tribunal sostiene que por aplicación del artículo 2 del Código Penal de la Nación, Muiña tiene derecho a que se le aplique la ley penal más benigna, aunque no sea la que estuviera vigente en el momento del delito ni de su detención. En este caso, se trata de la Ley 24.390, derogada hace más de 15 años. Los magistrados sostuvieron que a la hora de aplicar la ley penal más benigna no importa cuál sea el delito y destacaron que la ley que estableció el "2×1" no fijó excepciones para su aplicación.
Cabe señalar que el caso se funda en la ley 24.390, más conocida como la del "2x1". Esto es que se consideraba doble cada día de prisión preventiva, superados los dos años del encarcelamiento y sin sentencia firme.La norma, ha publicado la prensa, se sancionó en 1994 para descomprimir la situación de las cárceles, llenas de procesados sin condena, situación expuesta en la carnicería del motín en el penal de Sierra Chica, donde hubo casos de canibalismo. Pero en 2001 esa norma fue reemplazada por la ley 25.430, que quitó ese beneficio para los condenados. Así, a los dos años de prisión sólo los procesados sin sentencia pueden pedir y obtienen sus excarcelaciones.
Resulta difícil comprender todos los vericuetos legales de este caso. Pero lo cierto es que ha generado un rechazo importante desde la mayoría del espectro ideológico. Sus repercusiones políticas están a la vista y establecen la necesidad de que la legislación otorgue precisiones más terminantes en casos como el señalado.
Más allá de cómo continuará el tema, tanto en el Poder Judicial como en el Legislativo, la verdad es que se ha producido una situación en la que quedaron expuestas algunas contradicciones evidentes en el arco político nacional, sobre todo en los ámbitos extremos, más ideologizados. El tema del 2x1 fue fogoneado y admitido por sectores que se autodenominan progresistas, entendiendo que se trataba de un derecho que asistía a todos los procesados. Era, como contrapartida, rechazado abiertamente por quienes defendían, al menos en las palabras, la política de "mano dura". Ahora, con este fallo de la Corte, las posturas de uno y otro sector variaron abruptamente. Esto deja en evidencia flagrante la añeja costumbre nacional de pretender adaptar las sentencias judiciales a los intereses políticos en pugna.
Los juristas darán su visión de especialistas en una cuestión de difícil comprensión desde el desconocimiento de la aplicación del derecho. Pero está visto que el fallo ha crispado nuevamente la vida política nacional, lo que no es un buen síntoma para la necesidad de que la verdad, la memoria y la justicia sean garantías de una verdadera reconciliación entre los argentinos.