El campo siempre aporta
La realidad vuelve a demostrar que el sector rural es el motor esencial de la vida nacional y que el productor es el protagonista principal de una actividad que otra vez aportará de manera sustancial para recuperar el terreno perdido ante los desatinos de los gobiernos.
Estimaciones de consultoras y de
organismos oficiales de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación
establecen que la cosecha agrícola de la campaña 2018/19 alcanzará 140 millones
de toneladas de granos. De ser así, se estaría frente a un nuevo récord en la
historia argentina, el que se debería fundamentalmente al crecimiento notable
de los rindes de soja y maíz que el año pasado se vieron muy afectados por la
sequía.
Por ejemplo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estimó la cosecha Argentina de soja de la campaña 2018/19 en 57,5 millones de toneladas, un 2,7% por encima de la primera estimación oficial de la entidad estadounidense de 56 millones. Algo similar ocurre con el maíz, aunque con el trigo se mantienen valores similares a la anterior campaña, en virtud de que este cultivo no se vio tan afectado por la falta de lluvias.
Los datos demuestran el vigor del sector rural en la Argentina. Más allá de las nuevas lamentables imposiciones tributarias difundidas por el gobierno nacional, el hombre de campo continúa apostando al trabajo productivo como única alternativa para encontrar el camino del progreso y el desarrollo. Desde siempre ha sido así por más que desde hace tiempo las distintas administraciones gubernamentales se empecinan en castigar al sector con tributos regresivos y "malísimos", según admitió el propio presidente de la Nación cuando apeló nuevamente a la presión fiscal contra el agro para hacer frente a la crisis financiera que sumió en la incertidumbre a la sociedad argentina.
Si bien no está ajeno a estos avatares, el productor agropecuario hace honor a su vocación. Así, el informe de una prestigiosa consultora privada da cuenta de que "la campaña agrícola 2018/19 está en marcha a lo largo del país, en una etapa que combina el inicio en octubre de la recolección de la cosecha fina (trigo y cebada), y la siembra de la cosecha gruesa (maíz y soja como principales cultivos)". Al respecto se espera un crecimiento del área sembrada total, con la soja que recupera terreno tras la fuerte y la siembra de cereales será también importante. El mismo estudio señala que las retenciones temporarias anunciadas en fecha reciente no afectarán en demasía el pronóstico alentador porque la paridad cambiaria se mantendría competitiva.
Independientemente de estos análisis económicos, la realidad vuelve a demostrar que el sector rural es el motor esencial de la vida nacional. Y que el productor, verdadero obrero de la tierra, es el protagonista principal de una actividad que, como ha ocurrido en tantas ocasiones, otra vez aportará de manera sustancial para recuperar el terreno perdido ante los desatinos de los gobiernos.