El 81% de las sentencias por delitos sexuales terminaron con condena
Los datos se desprenden del análisis estadístico del investigador Carlos Cornaglia que estudió los fallos de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco. Este año, 20 denuncias fueron elevadas a juicio y solo un imputado fue absuelto.
La inocencia se termina cuando el cuerpo de un niño es corrompido, el silencio se hace costumbre y el sufrimiento se acumula dentro de sus pequeñas almas. Denunciar es el primer paso que la víctima debe dar para poder empezar a sanar, pero después es la Justicia la que tiene la misión de dar respuestas.
Atraído por la temática y para "seguir conociendo el proceso que sigue a la denuncia de una víctima de abuso", el investigador local, Carlos Cornaglia, realizó un estudio sobre las sentencias de delitos sexuales. Sus resultados se publicarán en 2019 como una reedición de su libro"Actualización estadística de las condenas por delitos contra la integridad sexual de menores".
El escritor en el ensayo, incluye en el último capítulo un exhaustivo estudio que da cuenta de lo que sucede a nivel judicial en este tema, tanto en el país como en la provincia de Córdoba y el departamento San Justo.
Incluso no solo se trata de un análisis estadístico, dado que debió actualizar la terminología para los casos de delitos sexuales que afectan a menores de edad teniendo en cuenta la normativa actual, por eso el mismo será titulado como "Abuso sexual de niños, niñas y adolescentes" (Nnya), a diferencia de tiempo atrás que solo se refería a infantes o menores de edad.
Los números de la Justicia
"La investigación me llevó varios meses, tuve la colaboración de la Policía Judicial en Córdoba, y en San Francisco, de la Cámara Criminal y Correccional. Pude tener acceso a 1.576 sentencias emitidas durante 2016, 2017 y 2018 donde dividí después cuáles pertenecían a delitos sexuales", explicó el escritor sobre su trabajo, que adelantó en forma exclusiva a LA VOZ DE SAN JUSTO.
En el caso de la provincia de Córdoba, ésta es la tercer área del país donde más sentencias por delitos sexuales se obtuvieron en el período 2016. Al analizar el interior de las circunscripciones en que se divide la justicia ordinaria, la que más decisiones de este tipo tiene es la 1º (abarca la ciudad de Córdoba, Jesús María, Alta Gracia, Villa Carlos Paz y Río Segundo) con 91 sentencias.
San Francisco, como ciudad cabecera del departamento San Justo, también es sede de la 5º circunscripción y ocupa el cuarto lugar entre las áreas que más sentencias de este tipo emitieron, alcanzando 21.
En todo el país, los delitos contra la integridad sexual (contemplados en el artículo 119 del Código Penal) son de instancia privada: la Justicia no puede actuar de oficio, solo pueden ser motorizados por una denuncia penal de la víctima.
Creencias que todavía hay que desmitificar
Este trabajo, Cornaglia lo realizó sobre los datos obtenidos de la Cámara Criminal y Correccional con sede en los tribunales locales. Su objetivo fue "desmitificar" versiones que no aconsejan denunciar cuando los chicos son tan pequeños, o los hechos son perpetrados por familiares, o peor aun cuando se hacen "acuerdos" bajo el precepto de que "no sucederá más".
Sin embargo, aún hay preguntas que responder entre ellas qué perfil tienen la víctima y victimario, dónde ocurren los casos, en qué etapa de la vida suceden principalmente y, también, si son o no condenados a pesar de la denuncia. Cosas que solo pudo conocer el escritor al analizar cada sentencia.
"La casuística analizada corrobora que el ámbito más frecuente en que se consuma el abuso sexual de menores es el medio familiar", afirma Cornaglia
Casos en el departamento
La investigación de Cornaglia abarca el análisis de sentencias dictadas por la Cámara Criminal y Correccional con asiento en San Francisco, entre los períodos 2016 - 2018.
En total, el tribunal dictó en este tiempo 1.576 sentencias, pero solo el 4,64% (73 casos) de ellas se relacionaban con delitos sexuales.
Se observó en esos tres años judiciales - según detalló el investigador - que de ese universo de sentencias, 59 fueron condenatorias, es decir, que el acusado fue encontrado culpable del hecho (81%), solo hubo 2 absoluciones (2,7%) y 12 sobreseimientos por prescripción de la acción penal (16%).
"El hecho de que existan sentencias condenatorias derriba la idea de que no se denuncie un abuso sexual porque es una pérdida de tiempo o se estigmatiza a un menor no pudiéndose comprobar".
El año que más sentencias condenatorias hubo fue 2017 con 25 procesos relacionados con delitos sexuales, seguido del actual, con 19 causas y 2016, con 15.
Según Cornaglia, con estos datos se cae un mito: "El hecho de que existan sentencias condenatorias derriba la idea de que no se denuncie un abuso sexual porque es una pérdida de tiempo o se estigmatiza a un menor no pudiéndose comprobar. Esto incentiva a la gente a denunciar por eso estos datos cobran mayor importancia todavía".
Víctima y victimario
El análisis de Cornaglia y la lectura de las sentencias por delitos sexuales del departamento, le permitieron caracterizar a las víctimas y sus abusadores.
La mayor parte de las causas tenían como víctima a mujeres, totalizando 72 causas (89%) y 9 de hombres (11%). En cuanto a las edades, la franja entre los 5 y 12 años representó el 61% de las víctimas, y si se amplía a niños y niñas de 0 a 4 años, alcanza el 67%. Siendo el 12% víctimas mayores de 18 años (10 casos).
En el caso de los abusadores se juzgó a 79 personas, y en 77 hechos fueron hombres los que lo cometieron (98%) y en dos ocasiones eran mujeres (2%). La edad promedio oscilaba entre los 40 y 45 años y eran heterosexuales.
Señalar la heterosexualidad en este caso también es importante para derribar otro mito: el que las personas homosexuales podrían cometer un abuso, en este caso, la mayoría de las veces sucedió lo contrario. Mientras que también hay otra falacia que se derriba ya que se piensa que las mujeres no pueden cometer un delito sexual.
Puertas adentro
La mayoría de los casos de abuso, describió Cornaglia en su libro, ocurrieron en el seno intrafamiliar, generalmente con convivientes y allegados a la familia. Sobre este punto el investigador sanfrancisqueño resaltó: "La casuística analizada corrobora que el ámbito más frecuente en que se consuma el abuso sexual de menores es el medio familiar, no solo el de la familia consanguínea, sino el que integra el espacio de la familia política, su grupo conviviente y los allegados"
Además, en la mayoría de los hechos el abusador es conocido para la víctima. Sobre 79 delitos juzgados por la Cámara, esta característica se repitió en 50 casos (63%).
El análisis separa también aquellos casos de parentesco de sangre, siendo 21 en este caso cometidos mayormente por el padre biológico, uno por la madre, 7 tíos, y 3 abuelos.
En cuanto a qué tipos de delitos sexuales se cometieron, de acuerdo a las sentencias analizadas, el 28% fue por abuso sexual con acceso carnal, el 19% por abuso sexual simple, gravemente ultrajante alcanzó el 17%.
Los delitos de promoción o facilitación de la corrupción de menores alcanzaron el 15% y promoción o facilitación de la prostitución de menores 0,93%. Hubo un solo caso de grooming, y exhibiciones obscenas el 3,14%.
Escuchar para prevenir
El investigador señaló que el trabajo fue fructífero para conocer qué sucede después que una víctima denuncia el caso, desmitificar situaciones y resaltar la necesidad de escuchar cuando una situación es relatada, porque no todo está en su imaginación.