El 35 % de los que ingresan a la guardia del Hospital tienen hipertensión y no lo saben
La preocupación no es solamente la cantidad de personas que no saben que tienen hipertensión sino también que la mitad de los que reciben tratamiento no lo hacen de manera adecuada. "Es el factor de riesgo más importante entre los que llevan a una persona a sufrir enfermedad cardiovascular prematura. El desafío es controlarla", aseguró el cardiólogo Javier Maiztegui.
A pesar de la alta prevalencia de la hipertensión, todavía hay muchas personas que no saben que tienen la enfermedad. En la guardia del Hospital "J. B. Iturraspe", como en otros centros de salud del país ya que la estadística no escapa a lo que ocurre a nivel nacional, el 35 % de los pacientes que llegan por otras dolencias, se enteran que tienen hipertensión, según informaron desde el nosocomio.
En la Argentina un tercio de las personas que sufre de hipertensión no lo sabe, mientras que la mitad de los que reciben tratamiento por la afección lo hace en forma inadecuada.
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos, se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se expresa con 2 números, como por ejemplo 116/72 mm Hg. A partir de los 140/90 mm Hg se habla de hipertensión
El primer número es la presión registrada cuando el corazón produce el latido o presión sistólica y el segundo es la presión obtenida cuando el corazón descansa entre latidos y se llena (presión diastólica). Existe la hipertensión primaria -que no tiene una causa y es la más frecuente- y la hipertensión secundaria que es provocada por enfermedades renales, circulatorias, etc.
El jefe del servicio de Cardiología del Hospital J. B. Iturraspe, Javier Maiztegui (MP-2051; ME-6311) advirtió que el problema de la hipertensión arterial no solamente es la gente que no sabe que la tiene, sino también quienes no hacen el tratamiento de manera adecuada.
La hipertensión arterial es una enfermedad que no tiene cura y afecta el corazón, los riñones y el cerebro, son los órganos blanco de choque. "Es el factor de riesgo más importante entre los que llevan a una persona a sufrir enfermedad cardiovascular prematura. El desafío es controlarla", remarcó el cardiólogo.
Muchos llegan a la guardia con otras dolencias y se enteran que son hipertensos
La tarea en el consultorio de cardiología
Cerca del 60 % de los pacientes que
llegan al consultorio de cardiología son hipertensos diagnosticados
y derivados por otros médicos con un tratamiento. "A los pacientes
que llegan a cardiología generalmente lo derivan al especialista
para que ajuste el tratamiento. No es lo mismo que el paciente que
llega a la guardia o al dispensario, en donde muchas veces ingresa
por otra cosa y se le detecta hipertensión", afirmó Maiztegui.
Añadió que la hipertensión arterial "se debe evaluar clínicamente y ver que repercusión vascular y cardiológica puede tener".
El especialista explicó que la hipertensión arterial, esencial, la más frecuente, no se cura; es diferente a la hipertensión secundaria, que se debe a problemas renales o circulatorios y si tiene cura porque tiene una causa. "El trabajo del médico es buscar la causa que pueden causar hipertensión y si no se encuentra ninguna, hablamos de la hipertensión primaria", detalló el médico.
La pastilla sola "no hace magia"
Para el tratamiento hay una amplia variedad de fármacos pero no es solamente la medicación la que mantiene controlada a la presión. "La pastilla sola no hace magia, siempre tiene que ir acompañada de la actividad física y la alimentación saludable. Todas por separado no sirven en un hipertenso, tienen que combinarse para actuar a futuro. Todavía no tenemos el concepto de cuidar el cuerpo", dijo Maiztegui.
"Es clave educar a los pacientes", destacó el cardiólogo Javier Maiztegui
La educación es clave
Como en todas las enfermedades crónicas que no tienen cura pero sí pueden controlarse, la educación es fundamental. "En el consultorio el médico no cura la hipertensión, sino que traslada la responsabilidad de su cuerpo al paciente enseñándole para que la conozca y la mantenga controlada. Por eso el tiempo de diálogo con el paciente a veces hasta es más importante que hacerle estudios. Es clave educar a los pacientes", consideró el cardiólogo.
Mucha gente por no conocer, deja el tratamiento porque cree que está bien. "Toman la pastilla una semana, se controlan la presión y como están bien dejan de tomarla. Esto es un error gravísimo, porque la presión está estabilizada y normal porque está tomando la medicación", aclaró.
Otra situación que ocurre es que los pacientes toman pastillas que le recomienda algún amigo o vecino, "se automedican y no se debe hacer ya que cada persona tiene una situación especial y es el médico quien tiene que indicar qué medicamento puede controlar la presión".
"También, en éstas épocas de crisis económica, hay personas que por el costo reducen el tratamiento a la mitad porque no les alcanza para comprarlas", se lamentó.
Consejos para prevenir
Para prevenir que las personas con factores de riesgo y antecedentes familiares sean futuros hipertensos se aconseja incorporar la actividad física aeróbica regular, evitar el sobrepeso y la obesidad, especialmente de abdomen y tronco, mantener una alimentación saludable, rica en vegetales, frutas, granos integrales, pobre en harinas, grasas saturadas y sodio, el tabaco (pasivo y activo), reducir la ingesta de alcohol y no consumir drogas.
Controlar la presión arterial con frecuencia ayuda a prevenir
¿Existe la presión emotiva?
Muchas veces es común escuchar a la gente decir que tiene "presión emotiva". ¿Esto es así?. "La presión emotiva no existe, es un mito. La persona es hipertensa o no es", aseguró el doctor Maiztegui.
El cardiólogo explicó que la reacción emotiva "obviamente tiene un factor desencadenante, ya que con el estrés se liberan sustancias que son vasoconstrictoras y eso produce un aumento de la presión arterial, que puede ser momentáneo, pero no es normal. No está escrito en ningún libro el diagnóstico de presión emotiva".
"Por ejemplo el ejercicio físico sube la presión arterial como una respuesta física normal, pero se deja de hacer ejercicio y la presión se estabiliza, lo mismo pasa con las emociones", amplió.
Una presión arterial normal o ideal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
Cuándo está normal
La presión arterial generalmente se lee en dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg). Uno o ambos números pueden ser demasiado altos.
* Una presión arterial normal o ideal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
* Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando es mayor a 140/90 mm Hg. En ese caso el médico indica médidas higiénico dietéticas que incluyen alimentación saludable y actividad física más medicación para controlarla.
* Si los valores de su presión arterial son de 120/80 o más, pero no alcanzan 140/90, esto se denomina prehipertensión. En este caso generalmente se indican medidas higiénico dietéticas y actividad física que ayudarán a mantener los valores normales, siempre y cuando el paciente las cumpla.