Ecoladrillos: una propuesta educativa y ecológica para pasar la cuarentena
Alumnos, docentes y familias de Arroyito y La Francia aprovechan el aislamiento y desde casa reducen la basura y colaboran con instituciones de su pueblo.
Una entretenida y productiva propuesta lanzaron escuelas de la región para pasar el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La idea surgió de docentes en Arroyito y La Francia y se replicó en toda la comunidad y pueblos vecinos. Tal es así que hoy no sólo los alumnos usan el tiempo libre y contribuyen con el medioambiente, reduciendo la basura (particularmente plásticos), sino también toda la familia.
En ambos casos, los bloques sustentables serán utilizados con fines solidarios en distintas instituciones de la ciudad. Entre las ideas que barajan, construcción de bancos o cuchas para el refugio canino y a futuro hasta la posibilidad de construir viviendas ecológicas.
Ladrillos ecológicos, por plantas
En Arroyito, la propuesta encabezada por Luis Portioli, docente de la Escuela Especial Carolina Tobar García fue tomada por el municipio, quien alienta a la fabricación de estos ecoladrillos a toda la comunidad. Una vez finalizada la cuarentena obligatoria, la municipalidad los canjeará por kit de semillas, aromáticas y árboles frutales.
La iniciativa está dirigida a niños, adolescentes y al grupo familiar en general.
Una vez finalizada la cuarentena y retomadas las actividades en la Casa de la Cultura, los ecoladrillos serán utilizados en la ejecución de un importante proyecto ecológico. Anticiparon que será para ayudar al Refugio Canino y a otras instituciones locales.
En las redes oficiales del municipio puede verse un instructivo del profesor Portioli explicando como se elaboran estos artículos.
"La idea está dirigida a niños, adolescentes y al grupo familiar en general, y tiene como objetivos, no solo el cuidado del medio ambiente, sino también que quienes lo hagan, se diviertan en el proceso", señala Portioli.
Con fines
solidarios
En La Francia, el proyecto integra al centro educativo Capitán Gabriel del Valle del Km 581 (zona rural) y al Instituto de Nivel Medio de La Francia y la municipalidad.
El objetivo es fabricar estos ladrillos ecológicos sin salir del hogar, utilizando envases plásticos que se rellenarán con distintos residuos plásticos (bolsas y envoltorios).
"Cuando pase la pandemia, el municipio dispondrá de contenedores donde los vecinos podrán depositarlos para luego ser destinados a la construcción o bien vendidos a una recicladora, y los fondos destinados a actividades solidarias", manifestó la directora del colegio rural que lleva adelante esta propuesta.
"La respuesta de la comunidad fue muy buena porque empezaron haciéndolo los alumnos y docentes y luego se sumaron las familias del pueblo", destacó María Gabriela Müller.
Consultada sobre el destino de los mismos, la docente precisó que "los chicos los guardan en sus casas hasta que pase la cuarentena. Ahí, el municipio va a habilitar contenedores para ser depositados y se analiza el destino, lo que si estanos seguros es que será para fines solidarios".
Entre las alternativas mencionó la venta a una planta recicladora o la colaboración a instituciones como el refugio canino.
La docente destacó la importancia de este tipo de proyectos amigables con el ambiente. "Tenemos un basural a cielo abierto donde se ven muchas bolsitas de nylon. Los ecoladrillos ayudan a reducir este volumen".