Durante el temporal, se le cayó un galpón arriba y se salvó de milagro
Diego Requena sobrevivió al derrumbe de su humilde morada en el predio del exferrocarril Mitre, donde habita desde hace diez años. Por suerte, pudo contarla.
El predio del exferrocarril Mitre ubicado sobre avenida Sabattini al 600 fue literalmente arrancado de cuajo por la fuerza del viento provocado por el fenómeno meteorológico que se abatió sobre nuestra ciudad en las primeras horas de este viernes.
En el lugar, salvaron milagrosamente sus vidas dos vecinos que residían en el sector ya que la estructura cayó en momentos en que ellos se encontraban en su interior aunque no sufrieron daño alguno.
Diego Requena es uno de las dos personas que resultó ileso al derrumbarse la estructura sobre su cabeza y tras haber vivido una situación de esa naturaleza no dudó en señalar que "me salvé de milagro".
Vivió en ese galpón durante más de diez años. Al llegar los primeros momentos de la tormenta, "alrededor de las 2 sentí un viento muy fuerte, me paré en un sector del galpón que luego se cayó. Pude salir por un pequeño hueco que había cerca de mí. Fue un milagro".
Indicó que en momento en que se produjo la caída de la estructura "yo estaba con una vecina a la que le había ido a avisar que había un viento muy fuerte y allí se cayó todo".
Quedaron a la intemperie
"No era mi hora", expresó Diego a LA VOZ DE SAN JUSTO, con asombro a pesar de haber transcurrido varias horas de esa movilizadora experiencia de la cual salió totalmente ileso ya que no sufrió ningún tipo de traumatismo o herida.
De todas maneras explicó que una vez que se produjo el derrumbe de la estructura del galpón "no nos quedó otra que quedarnos toda la noche a la intemperie, bajo la lluvia. Es algo increíble, jamás pasé una cosa como esta, una verdadera pesadilla".
En los minutos previos a la caída del galpón, el hombre recordó que "se escuchaban muchos ruidos en el techo como si fueran golpes que castigaban la estructura, muy fuertes hasta que en un momento, al no poder desprender el techo, el viento se llevó todo, hasta las paredes que las arrancó de cuajo".