Diarrea aguda: una advertencia sanitaria importante
La Sociedad Argentina de Pediatría alertó que en nuestro país se producen cerca de un millón de casos de diarrea aguda por año, de los cuales la mitad corresponde a menores de cinco años. Exigen medidas sanitarias urgentes y una toma de conciencia absoluta por parte de la ciudadanía en relación a los riesgos.
De nuestra redacción
La Sociedad Argentina de Pediatría alertó que en nuestro país se producen cerca de un millón de casos de diarrea aguda por año, de los cuales la mitad corresponde a menores de cinco años, lo que representa un cuadro por minuto en este grupo que es el más vulnerable. Se indicó además que la presencia de este mal aumenta considerablemente en los meses de estío y tiene alta frecuencia en lactantes.
La advertencia de la entidad que reúne a los pediatras de todo el país exige medidas sanitarias urgentes por parte de las autoridades, así como una toma de conciencia absoluta por parte de la ciudadanía en relación a los riesgos que puede implicar la diarrea aguda, en especial en los menores de edad. Por ello, instancias de comunicación masiva que den cuenta de los perjuicios posibles y también la insistencia en la vacunación contra el rotavirus -principal agente de la enfermedad- se imponen como metodología para dar información a la población, entre otras.
La medicina define a la gastroenteritis aguda como la inflamación del estómago y el intestino, originada generalmente por un agente infeccioso, la mayoría de las veces virus, pudiendo también ser producido por bacterias y parásitos. Al inflamarse estos órganos, y tratarse de un cuadro infeccioso, los principales signos son fiebre, vómitos y diarrea, acompañados de dolor abdominal de tipo cólico. Así, la pérdida exagerada de líquidos puede llevar a la deshidratación. Esto último en los meses de verano se torna efectivamente un problema delicado.
Que esta patología provoque alrededor del 10% del total de las internaciones de menores de 5 años en el país y que más de un centenar no puedan superarla y fallezcan, habla a las claras de su incidencia negativa en la vida de las familias argentinas. Es verdad que la vacuna antirotavirus se incorporó al Programa Nacional de Inmunizaciones (gratuito y obligatorio) a principios de 2015, pero son muchos más los virus y bacterias que pueden provocar el mismo cuadro, con lo que la vacunación no elimina todos los riesgos.
En este sentido, los especialistas sostienen que como los gérmenes causantes de esta patología ingresan por la boca, la higiene a la hora de la alimentación cobra sustancial importancia. Además, la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda que en el caso de los niños más pequeños, se sugiere fomentar la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de la vida, y complementada con alimentos adecuados hasta los dos años, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
En definitiva, porque se trata de una enfermedad habitual muchas veces no se toma en cuenta el peligro que para la vida humana puede existir si no se concurre de manera inmediata a un centro de salud, especialmente si el afectado es un niño de la primera infancia. Por ello, la advertencia de la entidad que agrupa a los médicos pediatras adquiere real importancia.