Devoto, el segundo hogar de un norteamericano de costumbres argentinas
Dese hace 48 años, Ted Guth regresa cada año al pueblo que en 1969 lo recibió en el marco de un intercambio cultural y reúne a sus amigos para compartir anécdotas y experiencias.
Por Mauricio Argenti
Desde hace 48 años, Devoto es testigo de una historia de amistad que trasciende las fronteras. Se trata de un profundo vínculo sostenido entre un grupo de vecinos del pueblo distante a 20 kilómetros de San Francisco y Ted Guth, un norteamericano que hoy tiene 65 años y que en 1969 arribó por primera vez a Devoto en el marco de un contingente de 24 jóvenes becarios de AFS que llegaban desde Estados Unidos para familiarizarse con el idioma y la cultura argentina.
Una vez que llegó por primera vez, Ted se alojó en la casa de la familia Ambrossio y a partir de allí comenzó a cursar el quinto año en el Instituto José María Paz donde se forjó una amistad que perduró a través de los años entre el joven estudiante y sus compañeros de curso con quienes nunca dejó de verse. Regresó todos los años; regresó en 48 oportunidades a la localidad, muchas de las cuales lo hizo en compañía de sus hijos a quienes les inculcó el amor por nuestro país y especialmente por Devoto de quien se considera un vecino más.
De no ser por un marcado acento norteamericano, podría pensarse que este corpulento y simpático personaje es un argentino más.
Amante de varias costumbres argentas, Ted se declaró admirador del mate y "por supuesto, del fernet con coca" aunque sus amigos agregaron que "le gusta comer buenos asados" y él asiente dando como verdad esa afirmación.
Por estos días, Ted Guth repitió el ritual de la visita y una vez más cautivó con su presencia a sus amigos y allegados quienes lo colmaron de atenciones en todo el tiempo que duró su estadía. Ted se alojó en el domicilio de Enrique Fiore, uno de los compañeros de escuela secundaria.
"Cuando camino por la calle, la gente me saluda como si me conociera de toda la vida y en cierta manera es así. Para mí es muy lindo esto porque con el resto de los compañeros de Estados Unidos que tuvimos esta experiencia en 1969 seguro que al volver a la Argentina no conocen a la persona que vive a unas casas de distancia. Conmigo ocurre todo lo contrario".
Un regreso siempre emotivo
El ilustre visitante de Devoto reside en San Diego, California y es doctor en Química. Su profesión le permitió en esta ocasión desarrollar charlas en las cuales brindó detalles acerca del tratamiento de los residuos y la generación de dióxido de carbono como también el efecto que esto causa en el ambiente. De esta forma explicó la tecnología que se utiliza para generar energía limpia a través del tratamiento de estos desechos.
Durante el desarrollo de una disertación que tuvo lugar ayer en la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos de Devoto, el auditorio estaba compuesto por sus propios compañeros de escuela quienes una vez más se sentían afortunados por tener a Ted entre ellos.
Uno de los detalles que aún después de
casi 50 años de conocer Devoto lo tiene fascinado es el reconocimiento del que
goza en cada visita. "Cuando camino por la calle, la gente me saluda como si me
conociera de toda la vida y en cierta manera es así. Para mí es muy lindo esto
porque con el resto de los compañeros de Estados Unidos que tuvimos esta
experiencia en 1969 seguro que al volver a la Argentina no conocen a la persona
que vive a unas casas de distancia. Conmigo ocurre todo lo contrario".
Además, recordó que a lo largo de su historia con Devoto "mi hija me acompañó como cuatro o cinco veces y en una de esas oportunidades, mientras estábamos caminando escuchaba que me saludaban y me decía: 'papá no sos 'el dios', pero sos un dios para estas personas. Igualmente tengo otro hijo que también vino a pasar tiempo acá por invitación de amigos míos y aprendieron el idioma".
Cada vez que planifica un nuevo viaje para visitar a sus amigos en Devoto, Ted experimenta una gran emoción. "Cuando se acerca la fecha de mi visita aquí no veo las horas de llegar. Al llegar a Córdoba aprovecho para visitar algunos de mis amigos de Devoto que viven allí pero luego vengo muy rápido porque no veo las horas de llegar. Devoto no es mi segundo hogar, es mi otro hogar".
Nunca perdió el contacto
En primer lugar, las cartas eran el medio utilizado para intercambiar noticias con sus amigos devotenses y con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, se agregó el teléfono hasta que con la llegada de Internet, todo cambió. "Ahora nos hablamos hasta tres veces por semana entre nosotros. Somos una banda de más de veinte amigos con quienes siempre estamos en contacto. Ellos saben que siempre voy a volver a Devoto".
Una de las costumbres que adoptó con ganas es "tomar mate y charlar por mucho tiempo con mis amigos". También, "me gusta mucho jugar al truco".
El cuidado del medio ambiente
Como doctor en Química, Ted se especializa en temas vinculados con el cuidado del medio ambiente y la promoción de las energías renovables. "Lo que hago ahora no existía hace 30 años. Con el doctorado de Química empecé haciendo pruebas en chimeneas midiendo la contaminación y ahora estoy dando cursos en todas partes", contó Ted.
Y sostiene que pese a que el presidente Donald Trump niega el efecto que pueda tener el calentamiento global para el medio ambiente del planeta, "mucho tiene que ver con una actuación, no puede ser que una persona tan hábil para hacer negocios piense de esa manera. Creo que es parte de un juego".
"Muchos hablan del calentamiento global sin saber siquiera qué significa. Un científico muy importante en Estados Unidos me dijo una vez: 'Ted, tenemos que empezar a preocuparnos cuando el planeta se empiece a enfriar'. Hay que tener cuidado también con aquellos que quieran parar de golpe la emisión de dióxido de carbono porque esto puede ocasionar más daño de lo que quieren evitar. Al principio la postura del presidente Trump sobre el tema me ofendió pero ahora que lo estoy estudiando sé que está negociando en la situación".
Festejos por 50 años de visitas ininterrumpidas
A dos años de cumplir 50 años desde que conoció la Argentina y se enamoró de Devoto, junto a sus amigos ya comienzan a soñar cómo será ese momento donde según aseguró "vamos a hacer una gran fiesta" y agregó que "estoy muy orgulloso de haber podido volver tantas veces a ver a mis amigos en Devoto. Voy a seguir haciendo esto".