Detuvieron a tres jóvenes que tenían LSD y marihuana en su poder
Son oriundos de Santa Fe y el auto en el que se movilizaban fue interceptado por exceso de velocidad en la intersección de la autovía y Caseros.
En un control de rutina que llevaba adelante personal de la Dirección General de Policía Caminera con motivo del inicio de la Semana Santa se procedió al secuestro de marihuana y LSD (Ácido Lisérgico), estupefacientes que eran transportados en un automóvil al que se detuvo por exceso de velocidad.
El control había sido ubicado a altura del kilómetro 132 de la autovía 19 en su intersección con la avenida Caseros. En el lugar se detuvo la marcha de un automóvil Peugeot 207 de color gris, dominio LGZ 871 era guiado por un joven de 28 años al que acompañaban otros dos jóvenes de 27 y 28 años todos con domicilio en la ciudad de Santa Fe. El vehículo que circulaba en dirección este-oeste lo hacía a 129 kilómetros por hora, excediendo los 110 que rigen en la autovía.
Cuando los uniformados procedieron a la identificación del conductor y sus acompañantes observaron cierto nerviosismo en los tres jóvenes por lo que tomaron la decisión de realizar un control más exhaustivo del rodado. Ante la presunción que podría haber sustancias prohibidas ocultas en el interior del rodado es que se solicitó la colaboración de la Brigada Antidrogas de la Delegación San Francisco de la Policía Federal Argentina ya que ellos poseen perros adiestrados en la detención de estupefacientes.
Del interior del automóvil se procedió al secuestro de 6 troqueles que contenían LSD (Ácido Lisérgico) y 200 gramos de marihuana, además de dinero en efectivo que tenían los jóvenes en su poder. En el vehículo había además varios sobres en cuyo interior había dinero en efectivo, no trascendió ni el monto ni la cantidad de sobres, pero se pudo conocer que eran más de tres. En un primer momento los jóvenes manifestaron que tenían como destino un domicilio en la ciudad de Córdoba, pero luego mencionaron un lugar turístico del Valle de Punilla en Córdoba.
Una familia que viajaba detrás del automóvil de los tres jóvenes fue demorados por el personal policial con la finalidad de que fueran testigos del procedimiento, se aguardaban directivas del fiscal federal de turno en torno al procedimiento.