Del circo al “flete”: reinventarse para seguir andando
El show debe esperar. Los artistas circenses Gonzalo Borgogno y Luciana Balangione, de La Parlota, arrancaron un nuevo emprendimiento para subsistir.
La combi que tanto soñaron para recorrer el país con su arte circense, hoy se reconvirtió al igual que ellos.
Por la pandemia del coronavirus, La Parlota Circo, como otros circos del país, no puede ofrecer sus shows y ante la necesidad de sobrevivir, Gonzalo Borgogno -conocido como Cuete Pelota- y Luciana Balangione vendieron su viejo vehículo, invirtieron sus ahorros y con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que ambos obtuvieron, invirtieron en una nueva camioneta que ahora será una especie de flete.
La pareja se refirió a la decisión del nuevo emprendimiento: "Tiempos de cambios, crisis, generar nuevas formas de relacionarse, de trabajar y vivir. Los artistas seremos de los últimos en volver a los escenarios, a trabajar con nuestro arte".
"Mientras tanto -siguieron- se hace urgente reinventarse y seguir andando. Luego de mucho sacrificio; la venta de nuestra casilla, nuestro carro, el tráiler, ahorros de la última gira de Chile y dos IFE, logramos invertir en una nueva fuente de trabajo".
"La Parlota es, por este nuevo tiempo, también un emprendimiento de transporte, fletes, comisiones y todo lo que pueda llevarse en esta hermosa camionetita", expresaron los artistas.
El arte en emergencia
Ante la dificultad de no poder trabajar, los artistas quedaron varados en medio de la incertidumbre sobre lo que ocurrirá y en ese mientras tanto que lleva más de 120 días, sobreviven. "Es muy duro no poder vivir del arte y tener que buscar otras alternativas para generar fondos. La economía de los artistas está en emergencia. Es alarmante la situación", manifestó Luciana.
"Necesitamos suplir una de las fuentes de trabajo que es la de circo y el espectáculo de Gonzalo. Entonces, esta forma alternativa de trabajo es para mejorar nuestra situación", agregó.
Hasta el momento, la familia se valió de los ingresos de Luciana para subsistir; es profesora de canto y desarrolló un sistema de enseñanza online para seguir trabajando. "Fue la manera de sobrevivir a la pandemia", afirmó.
"Quien nos alquila el lugar - el salón conocido como Atrás de Larry- nos dio un respiro bastante importante pero también utilizamos los ahorros".
Los entrevistados se lamentaron de que "no haya una política de intervención cultural en apoyo a los artistas por el momento".
Durante la cuarentena, "nuestra decisión como padres y hacedores de cultura fue mejorar el hábitat donde íbamos a transitar este momento", concluyó Borgogno.