Dante se niega a Netflix y tiene en su poder siete mil DVD’s
Con un cine armado en su casa, Dante Passera es un fanático del séptimo arte. A pesar de los avances tecnológicos, aún se niega a la plataforma digital y prefiere su clásica colección. "Me gusta tener las películas en los estantes de mi casa y elegir cuál ver en el momento que deseo", dijo el cinéfilo.
En barrio Roca de nuestra ciudad, un vecino tiene una auténtica videoteca. Las paredes de su casa están revestidas de cajas de DVD's que contienen discos con clásicos del cine y también los filmes más actuales. "Debería hacer un inventario de los títulos que tengo pero llegan a los 7.000. Reconozco que compro más de las que puedo ver", señaló Dante Passera en el inicio de la charla con LA VOZ DE SAN JUSTO.
El hombre de 59 años, que trabaja en el Ipet Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmos", es un aficionado de las películas épicas, las del oeste y los dramas, pero solo las ve en formato DVD porque se niega a la plataforma digital Netflix.
"No me interesa porque compro las películas; me gusta tenerlas en los estantes de mi casa y elegir cuál ver en el momento que deseo", aseguró.
Para él, "las series no compiten con las películas porque las primeras no se pueden disfrutar como las segundas en un lugar como el cine". De todas maneras, Dante no es enemigo de la plataforma digital: "Cada uno tiene sus gustos y mira cine o series donde desea, pero lo más importante es que la gente se enganche con buenas películas y no ver cualquier cosa, sino buenas producciones e historias", subrayó.
"Si llegara a desaparecer el DVD tengo material para mí y para varias generaciones, incluidos proyectores y reproductores", recalcó el entrevistado.
Una vida de película
"Mi vida es cine. No salgo mucho y si lo hago es para ir a ver una película", sostuvo Dante, que tiene ambientada en su casa distintas salas caseras para proyectar los films que atesora.
En su habitación tiene un pequeño cine improvisado pero en la galería de su casa ubicó un proyector, una pantalla gigante y un home theater.
"Llego a ver dos películas por día y cinco al menos por fin de semana", indicó y agregó que su sala además cuenta con una reposera que hace las veces de butaca.
Siendo pequeño, Dante sentía "algo dentro suyo" cuando veía películas en el cine, pero no pudo dilucidar qué era hasta que fue mayor. Eso era la pasión por el séptimo arte, lo que considera que lleva desde que estaba en la panza de su madre.
"Mi mamá iba siempre que podía al cine y también cuando estuvo embarazada de mí, así que puedo decir que mamo cine desde el vientre materno", dijo orgulloso Dante.
El vecino de barrio Roca se crío en la época dorada del cine en la ciudad con la presencia del Colón, el Rex, el Radar, el Mayo y el Sarmiento; y eso fue el disparador para que comience a comprar películas en video.
"Iba al matiné los domingos a las 13 de los cines Radar, Colón, Gran Rex. Veíamos las películas del Western, Tarzán. Volvía al cine con mis padres en el horario familiar de las 17 y de adulto, a las 21", relató sobre aquellos días.
"Con mucho sacrificio mis padres me pagaban la entrada al cine. Ellos Siempre alentaron mi pasión", explayó emocionado, también al recordar a su papá "Mingo" Passera, popular bicicletero y ciclista que falleció en 1999.
Los primeros tesoros
En los ochenta, cuando las películas se convirtieron en un objeto posible de alquilar en formato VHS, los casi desaparecidos videoclubs acaparaban horas y horas de Dante. "Recuerdo que las primeras películas que alquilé fueron Papillón - de 1973", rememoró sobre el film dirigido por Franklin Schaffner y protagonizada por Steve McQueen y Dustin Hoffman.
Y continuó: "Luego alquilé Hermano Sol, Hermana Luna, también de 1973 dirigida por Franco Zeffirelli en 1972 sobre la vida de Francisco de Asís".
A principios de la década del ochenta, ya trabajando en el ámbito educativo, pudo comprarse su primera videocasetera y su televisor: "Todo mi sueldo siempre fue dirigido a las películas. Viajaba a la ciudad de Santa Fe, a la ciudad de Córdoba y a cada lugar que iba compraba films".
Para 1995 llegaría un formato que revolucionaría los estándares del cine. El DVD se incorporaba al mundo de las plataformas y se convertía en el elegido. Dante con la entrada "triunfal del DVD" tuvo que volver a comprar "un montón de títulos que ya tenía en cinta".
Acoplándose a los cambios tecnológicos y aceptando sin problemas los nuevos formatos, como un pirata de esas entrañables películas que disfrutaba de niño, el apasionado del cine continúa la búsqueda de tesoros que todavía no consiguió. Tal es el caso de las pertenecientes a los años cuarenta, que está rastreando.
Aunque cueste para muchos comprender tanto fanatismo, Dante fue concluyente: "El cine es cultura, una manera de aprender viendo y escuchando. Es un material único que permite guardarse en la memoria de cada uno".