Cuidar los riñones, una tarea diaria: es clave la educación en hábitos saludables
Hoy se conmemora el Día Mundial del Riñón con el objetivo de concientizar sobre la prevención de la enfermedad renal crónica. La educación en buenos hábitos alimenticios, el control de enfermedades como la diabetes e hipertensión y la actividad física, son claves para cuidar estos órganos que eliminan las toxinas de nuestro cuerpo.
Los riñones son órganos vitales para nuestro cuerpo, funcionan como filtros produciendo orina a través de la cual se eliminan las toxinas y el exceso de agua, se controla la presión arterial, colaboran en la producción de glóbulos rojos y mantienen los huesos sanos y fuertes.
Hoy es el Día Mundial del Riñón con el objetivo de generar conciencia en la población acerca de la importancia que tiene la prevención y detección temprana de la enfermedad renal crónica. Para eso es fundamental la educación en buenos hábitos y el empoderamiento del paciente.
"Mucha gente no tiene idea de la importancia de los riñones en el organismo. Cuando pierden la función es muy difícil recuperarla, por eso hay que cuidarlos para no terminar en diálisis. Si no funcionan bien quedan todos los tóxicos en el cuerpo" advirtió el médico especialista en Nefrología, Héctor Hugo Gómez (MP-19435; ME-7880) que integra el equipo del Servicio Privado Integral de Nefrología (Seprinef) de nuestra ciudad.
El médico destacó que la educación debe comenzar desde bebés, esto es que las madres y padres se preocupen por enseñar buenos hábitos alimenticios para cuidar la salud de los riñones. "Se deben evitar comidas con mucha grasa, con mucha sal y el exceso del consumo de proteínas. Esos hábitos se deben inculcar desde pequeños".
"Vemos que hay chiquitos que consumen snacks que tienen mucha grasa y sodio, también el consumo de gaseosas es muy dañino para los riñones. Se deben reforzar estos hábitos en la adolescencia y toda la vida, evitando el consumo de alcohol, el sobrepeso que predispone a enfermedades de riesgo que terminan lesionando el riñón", aseguró.
Los riesgos del daño renal
Las diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares, los antecedentes de insuficiencia renal aguda y la obesidad son algunas de las causas responsables del daño renal mientras que las personas que tienen uno o más de estos factores de riesgos son las que se encuentran con mayor posibilidad en desarrollar algún grado de enfermedad renal y de progresar a estadios avanzados e irreversibles de la misma.
Infecciones urinarias
La aparición de infecciones urinarias es otra de las cuestiones que hay que tener especialmente en cuenta. "Con las infecciones urinarias altas, es decir que llegan al riñón, hay que tener mucho cuidado porque a la larga cada infección que tiene un niño deja una cicatriz en el riñón y con el correr del tiempo, el riñón termina atrofiándose y con insuficiencia. Generalmente los reflujos en los niños provocan esas infecciones, es cuando la orina no se elimina totalmente y regresa al riñón danándolo", detalló.
Exceso de proteínas
Una de las cuestiones que deben controlarse en los niños y también en adolescentes es la espuma de la orina. Si bien la espuma es normal, puede ser indicio de proteinuria, esto es que el riñón está eliminando proteínas, cuando la espuma no desaparece del inodoro incluso después de apretar el botón. "En ese caso hay que consultar al médico clínico que evaluará y derivará al nefrólogo", aconsejó.
Hipertensión y edemas
En niños y jóvenes también es fundamental el control de la presión arterial ya que esta enfermedad puede afectar a los riñones. "Muchos creen que a la hipertensión la sufren los adultos mayores, pero la enfermedad comienza en la juventud", aseguró el médico.
También se deben controlar los edemas en las piernas y la cara, que son indicio de retención de líquidos. "Es muy importante tener los niveles de presión lo más normal posible, acompañado todo eso de una dieta saludable y actividad física", dijo.
La diabetes
Agregó que también hay que estar atentos a la diabetes. Esta enfermedad afecta a jóvenes pero está la tipo 2 que sufren los adultos. "La causa número uno de pacientes en diálisis es la nefropatía diabética -aseguró Gómez- . Si la diabetes no se controla y no se realizan los cuidados adecuados, esta enfermedad puede causar una insuficiencia renal que termina en diálisis"
¿Qué es la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal crónica es la perdida lenta y progresiva de la capacidad que tienen los riñones para cumplir con todas sus funciones, aparece lentamente y en la mayoría de los casos no da síntomas clínicos que puedan alertar de su disfunción.
Por esa razón, la consulta periódica al médico permite hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad renal, un simple análisis de sangre midiendo el valor de creatinina y un análisis de orina hacen diagnóstico de enfermedad renal.
Una de las primeras 20 causas de muerte
La enfermedad renal crónica afecta al 10% de la población mundial adulta, se encuentra dentro de las primeras 20 causas de muerte en el mundo, la padece no solo el paciente sino también a todo el entorno familiar y social/laboral.
La insuficiencia renal aguda, es una importante causa de enfermedad renal crónica que afecta a 13 millones de personas en el mundo y un 85% de los casos ocurre en países con escasos recursos económicos.
Cuando los riñones se enferman y dejan de cumplir sus funciones la salud se encuentra en peligro, siendo el trasplante renal o la diálisis las formas de tratamiento para sustituir la función renal.
En 2010, 2.6 millones de personas en el mundo tuvieron que realizar alguna opción terapéutica renal, sea trasplante renal o diálisis y se estima que para 2030 el número de pacientes que necesitarán de estos tratamientos se incrementará a 5.4 millones.
8 Reglas de Oro para cuidar los riñones
* Mantenerse en forma y activo
* Mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre
* Monitorear tu presión arterial
* Comer saludablemente y mantener tu peso bajo control
* Mantener una ingesta de líquidos saludables
* NO fumar
* NO automedicarse
* Controlar la función renal si se presenta uno o más factores de alto riesgo