Cristina Kirchner admitió que no quería saludar a Macri en el traspaso de mando y habló de la "tilinguería argentina"
La vicepresidenta presentó su libro "Sinceramente" en la Feria del Libro de Cuba.
La vicepresidenta Cristina Kirchner reconoció hoy que la expresión de disgusto que mostró durante el traspaso de mando entre Alberto Fernández y Mauricio Macri fue porque "no quería darle la mano" al mandatario saliente y evaluó en primera persona que "los argentinos somos tilingos".
"Quiero contar la historia verdadera. No es que puse esa cara, me salió. Porque cuando él me extendió la mano, por un instante pensé en no dársela. No se la quería dar, porque no soy hipócrita y después de todo lo que había hecho contra mí y mi familia me parecía un gesto de hipocresía", contó la ex mandataria.
La vicepresidenta presentó su libro "Sinceramente" en la Feria del Libro de Cuba.
Entre las risas del auditorio de la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña en La Habana, la vicepresidenta sostuvo que finalmente le dio la mano a Macri porque se "imaginaba lo que iban a decir" si no lo hacía pero que "mientras pensaba todo eso" le "salió esa cara".
La ex presidenta comparó la situación con lo ocurrido recientemente en el Congreso de los Estados Unidos cuando el presidente, Donald Trump, evitó darle la mano a la titular de la Cámara de los Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien a su vez rompió el discurso del mandatario.
Tras afirmar que si eso hubiese ocurrido en la Argentina se hubieran escrito "ríos de tinta" porque "hay muchos admiradores de lo que pasa en el país del norte", lanzó: "Lo tilingos que somos los argentinos, y me incluyo".
"Uno también tiene eso de adoptar cosas que te imponen como forma de comportamiento. Todos tenemos eso. Es hora de dejar de ser un poco tilingos y asumir lo que sentimos y también sentirnos orgullosos", agregó.