Crisis económica, empleo y amigos, las preocupaciones de estudiantes universitarios en la pandemia
Los resultados surgen de la investigación sanfrancisqueña sobre el impacto en la salud mental de la emergencia sanitaria por el coronavirus. El 80% de los jóvenes mostró ansiedad, el 78% tuvo algún grado de depresión, el 48% tuvo estrés significativo y el 65% manifestó problemas para dormir. Lejos del miedo a enfermarse, los estudiantes se preocuparon más por la situación económica y social.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Durante la cuarentena por la pandemia de covid-19, -lejos del miedo a enfermarse y que se afecten sus estudios- las preocupaciones principales de los estudiantes terciarios y universitarios del país se centraron en la situación económica, el desempleo y el no poder ver a sus amigos.
El 80% de los jóvenes mostró algún grado de ansiedad, el 78% tuvo algún grado de depresión, el 48% tuvo evidencia de estrés significativo y el 65% manifestó dificultades para conciliar el sueño. Las mujeres más que los varones.
Los datos se desprenden de la segunda parte del estudio online sobre el impacto psicológico de la crisis sanitaria en la población argentina que llevaron adelante investigadores sanfrancisqueños y a la que accedió LA VOZ DE SAN JUSTO.
El estudio
La investigación con especial énfasis en estudiantes terciarios y universitarios mayores de 18 años, de institutos y universidades públicas y privadas de todo el país, se llevó a cabo del 23 de mayo al 12 de junio.
Participaron 1.711 estudiantes, con un promedio de edad de 21,16 años y el 75,2% fueron mujeres.
Según los datos informados, "el 80% mostró algún grado de ansiedad -40% con ansiedad leve, 28% moderada y 12% severa-. El 78% manifestó algún grado de depresión -20% depresión leve, el 34% moderada y el 24% severa. En cuanto al estrés, el 48% tuvo evidencia de estrés significativo".
El estudio arrojó también como resultado que los estudiantes mostraron un elevado impacto en la calidad del sueño ya que "el 65% evidenció incapacidad para dormirse en los primeros treinta minutos".
El equipo que llevó adelante la investigación, está integrado por el doctor Héctor Badellino y la licenciada en Psicología Emilia Gobbo, directores del Estudio, Cátedra de Biología y Neurofisiología del Comportamiento, Fac. Psicología, Universidad Uces San Francisco; el doctor Demografía, del Ciecs (Conicet-UNC), Eduardo Torres; la profesora María Emilia Aschieri de la Facultad de Lenguas de la UNC; los estudiantes de Psicología de Uces San Francisco, Martín Biotti, Valentina Álvarez, Camila Gigante, y la coordinadora de la Facultad de Psicología de la Uces San Francisco, licenciada Mabel Cachiarelli.
"El estudio pone en evidencia que en los jóvenes, al igual que en la población adulta general, las preocupaciones económicas y sociales superan ampliamente la preocupación por enfermarse".
El empleo y los amigos
Entre las preocupaciones que conducían a mayor riesgo de ansiedad, depresión y estrés moderado y severo "las principales fueron de índole económica -por su situación económica, no tener suficiente dinero, y estar desocupado- y las de índole social -no ver a sus amigos", aseguró el doctor Héctor Badellino, director de la investigación.
Añadió que sin embargo "las preocupaciones a enfermarse de covid-19, que la pandemia afecte negativamente su carrera universitaria o no lograr el aprendizaje óptimo no tuvieron ningún impacto en el riesgo de padecer dichos trastornos".
Badellino afirmó que el estudio "pone en evidencia que en los jóvenes, al igual que en la población adulta general, las preocupaciones económicas y sociales superan ampliamente la preocupación por enfermarse, llevando probablemente a postergar el cuidado de su salud - con el no tener miedo a enfermarse- y en algunos casos llevando a no cumplir con las condiciones de cuidado adecuadas".
Los valores de prevalencia muestran que el impacto psicológico de la cuarentena por covid-19 en los estudiantes terciarios y universitarios es muy superior a la media de la población argentina en el mismo momento, analizó el investigador.
"Cuando se indagaron los factores de riesgo para ansiedad, depresión y estrés moderados a severos, se vio que los jóvenes de 18 a 27 años eran los más afectados, las mujeres -más del doble que los varones-, los fumadores de cigarrillo y los que fumaban marihuana -el doble de riesgo de presentar depresión que los que no la fuman-, y los que tenían problemas para dormir tenían elevado riesgo de presentar dichos trastornos", dijo.
Actualmente se está desarrollando la tercera etapa del estudio en redes sociales. Por eso los investigadores invitan a la población a participar y difundir la encuesta ingresando al siguiente link: https://bit.ly/3l07dyj
La investigación desde marzo a la actualidad
La pandemia generó un alto impacto tanto en la salud física y mental de la población mundial, con un marcado empeoramiento de las condiciones económicas y sociales debido a las medidas que se han tomado para disminuir los estragos de la enfermedad.
El equipo de investigación sanfrancisqueño realizó en la Argentina, a los 9 días de iniciada la cuarentena obligatoria -el 29 de marzo- la primera etapa del estudio online para conocer el impacto psicológico en la población, donde se constataron elevados niveles de ansiedad, depresión y estrés, con marcada afectación de la calidad del sueño y que resultara desproporcionada para la cantidad de enfermos y muertos que se habían producido para esa altura de la pandemia. También se pudo establecer que los jóvenes de 18 a 27 años eran la población más susceptible para expresar esos trastornos psicológicos.
LA VOZ DE SAN JUSTO publicó en abril pasado las conclusiones de la primera parte de la investigación según la cual el 62,4% de la población mostró algún signo de impacto moderado a severo en su perfil psicológico.
En tanto, en septiembre pasado el estudio demostró que se profundizaron la ansiedad y la depresión, además de aumentar los trastornos de sueño, el estrés y el consumo de cigarrillo como canalizador.
Además se detectó un nuevo factor de riesgo: el nivel de escolaridad alcanzado por las personas, atado directamente a la situación económica.
Mientras en la primera etapa el 17 % presentaba ansiedad moderada y severa, en la segunda se registró en el 38,5% de los encuestados. Algo similar ocurrió con la depresión moderada y severa que en la primera parte afectó al 26,5% y después al 51,5%; al principio de la crisis el 26% de la población presentaba estrés significativo, mientras que más adelante ya se afectó el 45% de la población.