Crecen las consultas de sanfrancisqueños para emigrar del país
La crisis económica en la Argentina, profundizada por la pandemia de coronavirus, ha hecho que muchos vecinos de nuestra ciudad, sobre todo los jóvenes, vuelvan a realizar consultas al consulado.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
"La única salida que tiene la Argentina es Ezeiza". La frase, repetida en labios de los resignados, es una realidad (o al menos una expresión de deseo) para muchas personas cada vez que el país atraviesa una crisis y más aún, cuando esa crisis se acentúa por una pandemia y el dólar.
Por la situación social, aumentaron las consultas de sanfrancisqueños para emigrar, aunque estiman que no se da la desesperación de 2001, sino más bien se trata de trámites para "dejar una puerta abierta". En su mayoría, son jóvenes que promedian entre 25 y 30 años.
En general, la situación económica y social lideran los motivos de quienes en San Francisco piden turnos por asesoramiento y ciudadanía italiana pensando en irse a corto o mediano plazo.
En esta zona específica, donde prima la descendencia italiana, la agencia consular de ese país experimenta un incremento en la demanda de trámites de ciudadanía, que de por sí no es para nada sencillo y mucho menos inmediato.
No obstante ello, y pese a los inconvenientes que se pueden presentar, la posibilidad de contar con ciudadanía de algún país europeo se muestra como una posibilidad de un futuro alentador para muchos.
Marianela Moroni, secretaria de la Agencia Consular de Italia en San Francisco, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "en estos momentos se renueva la expectativa por tener la ciudadanía italiana como una segunda opción".
Ni siquiera la limitación de viajes intercontinentales que impone la pandemia del coronavirus reduce el interés por tramitar la ciudadanía italiana. "La gente igual inicia los trámites, prepara las carpetas con la ilusión de adelantar la gestión que luego derive en la obtención de la ansiada ciudadanía", dijo Moroni.
Crece la idea entre los sanfrancisqueños de radicarse en otro país y consultan en la agencia consular de Italia.
Solo con turno
En la fase más estricta de la cuarentena no se atendió al público en la oficina de avenida del Libertador Norte 99. Sin embrago, eso no impidió la continuidad del otorgamiento de turnos. "En este momento hay seis meses de turnos reprogramados lo que sin dudas llevará a que todo se dilate un poco más de lo habitual", indicó la entrevistada.
En la Agencia Consular de Italia en San Francisco actualmente se están otorgando turnos para organizar la atención.
Igualmente, los interesados pueden dirigirse a través de la web consultando a www.conscordoba.esteri.it cuyo contenido se puede traducir sin inconvenientes al español.
"El requisito fundamental es llegar a la persona italiana de la familia y conseguir su nacimiento. De allí se logra luego todo lo demás", explicó Moroni para luego agregar que "contamos con una guía para ir asesorando a los postulantes a la ciudadanía".
Graduados universitarios, los
más interesados
En este momento, los jóvenes que en su mayoría cuentan con un estudio universitario recién concluido son aquellos que inician el trámite de ciudadanía con el objetivo de tener una experiencia europea para "ver qué pasa" con su futuro profesional.
"El patrón más común es que aquellos que están estudiando en la universidad son los más interesados para que cuando terminen sus estudios puedan tener una experiencia y viajar por el mundo, moviéndose con la ciudadanía italiana que les simplifica mucho todo", dijo Moroni.
En cuanto a las personas adultas que hacen el trámite justifican su decisión "por sus hijos, para dejarles a ellos la posibilidad de elegir dónde quieren radicarse o trabajar una vez que terminen sus estudios universitarios o bien que puedan conseguir un trabajo en otro país".
"Hay que tener un poco de paciencia"
La gestión de la ciudadanía se puede hacer acudiendo a dos mecanismos. Uno es a través de los consulados y el otro, directamente en Italia.
En nuestro país hay cinco consulados de Italia que tienen diferentes jurisdicciones: Córdoba (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca y La Rioja), Rosario (litoral argentino), Mendoza (Región de Cuyo), Bahía Blanca (sur del país) y Buenos Aires.
En el consulado de Córdoba, del cual depende la Agencia Consular de San Francisco, se otorgan unos 40 turnos mensuales que se distribuyen en 4 días al mes, lo que implica que por día se atienden a 10 turnos.
"Cuando ocurren situaciones como estas, se genera mucha demanda para pocos cupos disponibles en un sistema on line que de por sí genera mucho filtro.
Una segunda opción para obtener la ciudadanía italiana se puede conseguir mediante los hijos directos de madre o padre italiano. En este caso, el turno es más factible de conseguir. Ese turno se otorga, por lo menos, todos los días hábiles. Si bien hay demanda, no es imposible obtener. Solo hay que tener un poco de paciencia", añadió Moroni.
Este tipo de gestión tiene una demora aproximada de tres meses para conseguir el turno. Una vez que se presenta la carpeta con la documentación en el turno correspondiente, se puede esperar un término de hasta dos años para recibir la resolución a la gestión realizada.
Otra opción contempla la posibilidad de hacer la ciudadanía en Italia. Para que eso sea posible se debe tramitar una residencia provisoria con fines de tramitar dicha ciudadanía.
"Esa posibilidad no es tan fácil -siguió-. El interesado debe elegir alguna comuna italiana como lugar de residencia, siempre que se cuente con un contrato de alquiler o bien contar con un familiar propietario que te hospede y firme que tiene un espacio donde reside. Una vez por mes pasa un policía a verificar que continúa residiendo allí. Recién ahí empieza la residencia para presentar la carpeta".
Esa alternativa presenta el factor tiempo como un límite para el solicitante ya que al ingresar con visa de turista, solo puede permanecer en Italia por tres meses. "En ese caso se solicita un permiso de permanencia donde además se deja constancia de que el interesado está tramitando la ciudadanía. Mientras tanto, no puede trabajar porque no tiene una permanencia legal en el país".
Si bien en el mejor de los casos este tipo de trámites puede salir en tres meses, Moroni comentó que "en todos los casos que conozco, la gestión pudo terminarse en un lapso que va entre los seis meses y un año" de tiempo.
Pese a las dificultades que puedan presentarse en esta alternativa, remarcó que "la mayoría de los jóvenes que están estudiando o viajan a Italia elige esta opción para tramitar la ciudadanía".
Trabajo y vacaciones
En muchas ocasiones, los jóvenes que deciden tramitar la ciudadanía italiana acuden a lo que se denomina Working holidays para permanecer por un término mayor a los tres meses que brinda la visa de turista. En este caso, durante 12 meses, puede trabajar y de esa manera iniciar el trámite de ciudadanía italiana o bien reunir el dinero necesario para luego permanecer en Italia mientras se gestiona la ciudadanía de aquel país.
"Este tipo de visas se piden para residir en distintos países donde se trabaja por el término de un año. Las mismas son otorgadas por los gobiernos de cada país donde se va a residir. Actualmente, se calcula que hay más de 15 países en todo el mundo que las otorgan", explicó la entrevistada, entre los que se encuentran, entre otros, Alemania, Suecia, Dinamarca, Hungría, Francia, Nueva Zelanda, Australia, Japón e Irlanda.
"Para tramitar el Working Holidays, el solicitante se dirige a la embajada del país en la Argentina y obtiene la visa abonando una tasa de 150 dólares".
Costo. Para tramitar la ciudadanía italiana se debe abonar una tasa consular de 300 euros por cada mayor de edad que solicite el trámite. En el caso de haber hijos menores de edad, los mismos se incluyen sin cargo.