Coronavirus: la sanidad privada dispone 173 camas ante eventual aumento de casos
El sector público y privado preparan estrategia para potenciar la asistencia a los pacientes afectados por el Covid-19 ante un eventual aumento de casos.
La fase ascendente de una pandemia se identifica cuando la cantidad de casos nuevos se duplica cada 48 horas, lo que se estima que en la Argentina sucederá con el coronavirus para fines de abril o principio de mayo.
En San Francisco, el sistema de salud se prepara para un aumento en el número de infectados, aunque las autoridades del Hospital "J. B. Iturraspe" aún son cautas para calificarlo como sustancial o significativo. Sin embargo, refuerzan las acciones y nos descartan descentralizar la atención.
Por su parte, las clínicas y sanatorios privados de San Francisco pusieron a disposición del sistema público 170 camas con las que cuentan esas instituciones.
Para ello, desde que comenzó la crisis y por recomendación del Ministerio de Salud de la Nación, adelantaron o suspendan sus actividades asistenciales programadas, con el objetivo de liberar camas que eventualmente podrán utilizarse en la emergencia frente a la pandemia.
En tanto, el Iturraspe seguirá siendo hospital de contingencia, tratando a pacientes de coronavirus, enfermedad que este jueves reportó su primer caso confirmado en la ciudad, un hombre de 54 años que había viajado a Europa y que se encuentra en aislamiento domiciliario.
De los siete casos positivos en el departamento San Justo, 6 pasaron por el Hospital aunque continuaron el tratamiento aislados en su casa. Hasta ayer eran tres los internados, uno de ellos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), a la espera de los resultados de estudios.
Coordinar esfuerzos
La decisión del sector privado de colaborar ante la situación que se vive por el Covid-19 fue confirmada a LA VOZ DE SAN JUSTO desde el Centro Médico San Francisco y se da en un contexto nacional en el que si bien trascendió la intención del Gobierno de avanzar en un DNU que declare de interés público todos los recursos sanitarios del país, sin importar si son de carácter público nacional, provincial o privados, desde muy cerca del despacho de Alberto Fernández ya descartaron una intervención de esa magnitud sobre el sistema privado y aseguran que habrá sólo una resolución ministerial para crear una mesa de coordinación entre lo público y los privado.
En principio, recibirían pacientes con otras patologías
La sanidad privada prepara sus unidades de cuidados intensivos, de apoco fue anulando cirugías programadas y otras actividades como consultas rutinarias en previsión del aluvión de pacientes que les podría llegar en los próximos días. Aunque en principio, no se trataría de pacientes infectados, sino aquellos que presenten otras patologías y sean derivados del Hospital Iturraspe en caso de que el nosocomio estatal deba destinar todas sus las salas de internación y otras áreas a la atención del coronavirus.
El titular del Centro Médico, Luciano Stoppani, informó que en conjunto las cuatro clínicas existentes en la ciudad podrían aportar 173 camas a la atención de estas personas. "En San Francisco las instituciones privadas están dispuestas a poner su infraestructura al servicio de la salud, recibiendo cualquier tipo de paciente, mutualizado o no, que derive el Hospital para liberar camas que puedan ser utilizadas por pacientes con coronavirus", indicó el médico.
Y recordó que ya mantuvieron una reunión con autoridades municipales con quienes "estamos intercambiando ideas para colaborar en la puesta en marcha de la política sanitaria pública".
Infraestructura disponible
La Clínica de Especialidades "Enrique J. Carrá" es la que dispone de mayor cantidad de camas -62- seguida por la Clínica Regional del Este con 39. En tercer lugar se encuentra el Sanatorio Argentino con 38 camas y por último el Sanatorio San Justo, con 34.
El sistema de cuidados intensivos en el sector privado cuenta con 33 camas distribuidas en las cuatro clínicas y sanatorios. A esto hay que agregar 2 camas más en la Unidad Coronaria y 2 en la Unidad de Cuidados Intermedios. En ambos casos, estas camas se encuentran en la Clínica Carrá.
El sector privado de salud en la ciudad cuenta también con 15 respiradores distribuidos en las diferentes clínicas y sanatorios.
La capacidad del Hospital
En este momento, el Hospital Iturraspe dispone de 26 camas equipadas con asistencia respiradora mecánica que se encuentran en la UTI y en el área específica para el tratamiento de pacientes con coronavirus.
En los próximos días esa capacidad de camas asistidas por respirador artificial se ampliará a 31, una vez que arribe el equipamiento médico procedente del gobierno nacional a través de la Provincia.
En el caso de que la necesidad así lo requiera, el Hospital maneja un plan de contingencia que incluye la posibilidad de ampliar hasta un máximo de 46 camas ventiladas a lo que se sumarían otras 34 para pacientes de coronavirus que requieran de cuidados intermedios.
Actualmente, el Iturraspe cuenta con una capacidad de 130 camas polivalentes, es decir que se utilizan para el tratamiento de diversas patologías.
Las tareas de acondicionamiento del Hospital incluyen la refacción de un sector que permitirá en un futuro inmediato contar con 50 camas más para recibir a igual número de pacientes que requieran de aislamiento dentro del mismo centro de salud.
La emergencia forzó cambios
La pandemia obligó no solo a la reorganización de los espacios, la circulación interna y los servicios, sino también a entrenar al personal de la salud para la nueva realidad.
Cada servicio se ocupó de definir qué intervenciones se podían diferir y se va comunicando con esos pacientes para reorganizar los turnos.
Además, desde el 20 de marzo, cuando comenzó a regir el aislamiento social obligatorio, se paralizó la atención de consultas en las clínicas locales. "Los consultorios están vacíos, no hay médicos atendiendo a pacientes. Si bien la gente tenía turnos dados, no iba por la restricción de circulación", señaló Stoppani.
La edad de los trabajadores de la salud resulta un condicionante ya que muchos de ellos deben quedarse en sus domicilios particulares por formar parte del grupo de riesgo.
"Hay muchos médicos que tienen más de 60 años y ellos tienen que hacer el aislamiento. Los estamos cuidando para que puedan actuar en caso que sea necesario", dijo el titular del Centro Médico.
Sobre el resto de los profesionales, indicó que "están yendo cuando los llaman" y reconoció que "muchos están con temor" de un posible contagio, aunque "a disposición y preparados" para enfrentar lo que venga.
La contingencia sanitaria llevó al Centro Médico San Francisco a establecer capacitaciones para profesionales que en su momento hicieron guardias en Unidad de Terapia Intensiva pero que hace mucho tiempo que no se dedican a esa actividad.
"Estamos captando esos médicos que hicieron guardia en las residencias de Terapia Intensiva, van a recibir cursos de capacitación con los médicos actuales de esta área, de manera que puedan aprender el manejo de respiradores para que vuelvan a esa tarea y así se pueda contar con mayor recurso humano", agregó Stoppani.
Asimismo, el médico explicó que la mayoría de las clínicas pusieron en marcha un consultorio de febriles. "Esto se impulsó para que los pacientes que tengan fiebre ingresen por un sector específico de la clínica o sanatorio, aislado del resto de los ingresos mientras la atención del resto de las patologías continúa de manera normal".