Consejos para elegir el anteojo de los chicos
Para lograr que el niño se sienta a gusto con sus anteojos y motivado a usarlos, hay que dejar que los elijan ellos, pero tomando en consideración algunos puntos.
Se estima que uno de cada cinco chicos tiene defectos visuales que necesitan anteojos para corregirse. Pero ¿cuáles son los aspectos a considerar a la hora de elegir el ideal?
Según Ledi Sol Samiento, de Óptica del Sol, "hay una gran variedad de anteojos de diferentes materiales, flexibles y livianos, de diferentes formas y tamaños que se adaptan a cada necesidad".
A la hora de comprarlos, "los chicos deben ser los que lo elijan pero siempre acompañados de un adulto porque hay que explicarles que no todo es el color del armazón".
Cuando se compra el anteojo, Sarmiento indicó que "no es necesario tener uno de respuesto, ya que haciendo una buena inversión, no hay riesgos que se rompa. Ahora bien, si el niño tiene actividades más expuestas como deportivas, sí es aconsejable comprar uno más por cualquier problema".
A tener en cuenta:
- Que tengan el tamaño apropiado para la cara del niño. No deben ser muy pequeños ni muy grandes pensando en que va a crecer. La montura debe tener el tamaño justo, que no sobrepase la ceja ni se apoye en los pómulos, tampoco deben dejar marcas en la sien. Se debe considerar también el tamaño de los ojos y la distancia entre los mismo.
- En general, se suelen recomendar gafas de pasta, porque el material es más resistente y le da mayor libertad al niño. En el caso de los bebés o niños muy pequeños, desde Óptica el Sol sugieren el uso de monturas de silicona, material ligero y muy flexible que aguanta las torsiones y se ajusta bien a las facciones de los más pequeños. Para niños mayores, o incluso para aquellos que padecen alergias a metales como el níquel, es apropiado el uso de materiales tales como el titanio, muy ligero, resistente e hipoalergénico.
- Las varillas de la montura deben tener una longitud adecuada para que no le queden muy grandes ni muy cortas cuando las adaptemos a la oreja.
- Que el puente de la montura apoye bien en la nariz del niño.
- Si el niño realiza algún tipo de actividad deportiva, se deberá elegir una montura de línea deportiva.
- Que le gusten al niño.
- Es esencial que sean lentes orgánicas y, dentro de las mismas, de policarbonato.
- Que la lente cubra bien todo el ojo para permitir que, mire donde mire, lo haga a través de la misma.
- Que las lentes lleven tratamientos antirayado y antireflejante.