Con su bicicleta y la guitarra a cuestas, de paso por la ciudad antes de seguir a Uruguay y Brasil
Andrés García Carmona es un colombiano que reside en Córdoba desde hace tres años, su espíritu aventurero quedó en evidencia tras tomar su bicicleta, su guitarra y alguna otra pertenencia para dirigirse rumbo a Porto Alegre (Brasil), con previo paso por la costa uruguaya; de paso por nuestra ciudad, habló con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Andrés García Carmona es un colombiano que reside en Córdoba desde hace tres años, su espíritu aventurero quedó una vez más en evidencia tras tomar su bicicleta, su guitarra y alguna otra pertenencia para dirigirse rumbo a Porto Alegre (Brasil), con previo paso por la costa uruguaya; de paso por nuestra ciudad, fue alojado por la familia Gómez, y comentó que en las travesías lo ayudan las buenas "energías, se capta eso en uno y la actitud también".
El oriundo de Bogotá estudia Licenciatura en Composición Musical en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). "Estudiar en Colombia es muy costoso porque todo es privado, por eso me vine". Y, en provecho del receso vacacional con los estudios, decidió emprender un viaje.
"El lunes salí de Córdoba, fui parando en distintos pueblitos. Me quedé en Los Chañaritos una noche, al lado de la ruta, armé la carpa y dormí ahí. Luego hice lo mismo en El Tío, siempre que llego a un pueblo busco a los policías para preguntar a dónde puedo poner la carpa y evitar inconvenientes. Después paré en Devoto, donde un chico me hizo el 'aguante' con la abuela y los ahijados", contó a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Hablando con una viajera, nos dijimos que es más fácil que a uno lo levanten andando en bicicleta que haciendo dedo, llama más la atención, se refleja más el espíritu aventurero, cuando yo voy andando siempre me saludan", sostuvo Andrés y agregó que "el tráfico es complicado en la ruta 19, no imaginé que tanto, la ruta es muy angosta. Me dijeron aparte que en esta semana en particular hay mucho tránsito de camiones, lo que me obligó a ir parando cada tanto. Si veo venir dos camiones, de un lado y del otro de la ruta, salgo del camino. Inclusive el viento de los camiones al pasar es muy fuerte y como que te golpea y hay que esquivar el impacto como si fuera una ola. El trayecto de La Francia a Devoto, que son como 30 kilómetros, fue el más complicado hasta el momento. Mucho viento, sol y camiones. Es preferible salir, no correr riesgos y seguir contando el viaje".
Asimismo, adujo que su bicicleta "llama la atención, es muy clásica y me resulta muy cómoda, y como me la regaló un amigo de la Rioja le puse el nombre de 'La Riojana'. Le añadí unas cañas amarradas con cámaras, adelante y atrás, que me sirven para trasladar mis pertenencias".
Andrés llegó el jueves a San Francisco, al contacto con la familia Gómez, concretamente con Victoria, "lo hice por una página que se llama 'Couchsurfing', es la primera vez que viajo de este modo; anteriormente lo hice de mochilero, durmiendo en gasolineras o donde se pudiera".
Con su guitarra llamada Mónica la música lo acompaña, "voy tocando y pasando la gorra, en colectivos y restaurantes mientras viajo. En Córdoba también toco, como una manera de sobrevivir, tengo un amigo chileno que agarra su saxo y salimos a tocar por aquellos lados. Hago cumbias colombianas o temas de mariachi mexicanos. A la gente le gusta mucho. Creo mucho en las energías, se capta eso en uno y la actitud también. Eso me ayuda para relacionarme con gente nueva".
El pueblo colombiano arrastra consigo muchas veces el prejuicio de que su país sea exportador de cocaína. Andrés aduce que lo nota mucho, "me nombran a Pablo Escobar casi siempre. Cuando me lo dicen no me molesta pero tampoco me enorgullece. Eso pasa por la imagen que se vende en las pantallas sobre Colombia, se asocia el país a la droga. Una vez en Bolivia, con mi novia de entonces, íbamos en un bus siendo los únicos latinos, el resto era de Europa u oriente, y se acerca un policía y le pregunta al chofer quiénes viajaban, y éste le dijo 'van estos, estos... y hay unos colombianos'. Y el policía le dijo que los dos colombianos bajaran sus maletas para revisarlas. En esa ocasión me sentí muy discriminado. Se trataba de un país hermano como Bolivia".
De cara a lo que viene, el joven de 36 años indicó: "Me iré con un amigo de ellos (de la familia Gómez) para Santa Fe el jueves, cargo la bici y me llevan, por un lado mejor porque no hay tantos pueblitos al lado de la ruta por donde ir parando. De Santa Fe iré a Paraná, de allí veré cómo sigo. La idea es ir a Uruguay, recorrer la costa que no conozco y en lo posible llegar a Brasil, en Porto Alegre, en Rio Grande do Sul, allá tengo unos conocidos que son como mis padrinos. Vamos a ver si 'La Riojana' se la aguanta, yo sí".