Con polarizados, no hay ITV
La empresa que realiza el ITV emplaza a los vehículos que tienen los vidrios oscurecidos. Hay una sola lámina que es aceptable. Para quitarlos y luego pasar la inspección, cuesta alrededor de $500. No obstante, por el momento no se labran multas en nuestras calles ni en las rutas de la provincia por esta causa.
La Ley Nacional 24.449, de Tránsito, y su
Decreto Reglamentario 779/95 explica que todos los automotores que circulen en
territorio nacional deben presentar en sus vidrios de seguridad un grado de transmitancia
(relativo a la transparencia) que deberá ser como mínimo del 75% en los
parabrisas y del 70% en los demás. Y que, "los vidrios de seguridad deben presentar transparencia suficiente, no
provocar deformación de los objetos vistos a través de los mismos, ni confusión
en los colores utilizados en la señalización de transito".
Desde la firma Vecor, a cargo de realizar Inspección Técnica Vehicular (ITV) en nuestra ciudad, indicaron ante la consulta de LA VOZ DE SAN JUSTO, aseguraron que el control no será aprobado si el vehículo no respeta la transmitancia mínima del 70%, tal cual muestra la norma.
Actualmente, indicaron desde el taller de revisión técnica ubicado en el Parque Industrial, que cuando un automóvil acude con los vidrios polarizados fuera de la reglamentación se le otorga a su propietario un período ventana de observación para que puedan retirar las láminas de opacidad, para que una vez lo hayan hecho puedan realizar el control nuevamente.
Penalización
Si bien la Ley de Tránsito penaliza el uso indebido de las láminas polarizantes con unidades multas, que están relacionadas al precio del litro de nafta, no termina de ser claro en cuanto a la colocación o no de polarizados en los vidrios. Sí habla de la transmitancia, es decir, de la transparencia de los cristales necesaria para una visibilidad adecuada vinculado a un motivo de seguridad.
En San Francisco y Córdoba no existe reglamentación que indique penalización en este apartado. Solo el ITV es el que se encarga de hacer cumplir la norma nacional a la hora de realizar las inspecciones y determina qué se puede y qué no poner.
Según informaron de una firma local que ofrece la polarización de vidrios de vehículos, el número de pedidos por parte de sanfrancisqueños para que se les retiren las láminas, especialmente de las ventanillas laterales, creció en este último año. Retirarlas ronda los $500.
Una lámina aceptable
El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), dedicado a la investigación y análisis de la seguridad, aprobó el uso de una lámina. Se trata de la CR90, de la firma 3M, que es cristalina (no altera el color), y que refracta los rayos ultra violetas. Esta es la lámina que si el ITV aprueba que los automóviles lleven en sus ventanas laterales y también parabrisas traseros.
Desde la empresa que realiza polarizados explicaron que el principal motivo por el cual los dueños de vehículos deciden colocarlos en sus los cristales, es la seguridad que les otorga la opacidad y que evita reconocer desde el exterior lo que hay dentro del vehículo.
Por su parte, voceros de Vecor informaron a este diario que en los próximos días realizarán una reunión con demás talleres dedicados a realizar la ITV para aunar una forma de trabajo debido a que la conflictividad que genera los cristales polarizados generó diferentes interpretaciones de la norma nacional provocando confusión no solo en la gente sino también en los encargados de revisar los vehículos a nivel país.