Con fuerte baja en el consumo, trabajadores de la carne tienen poco para festejar en su día
La alta inflación y el menor poder adquisitivo derivó en un histórico descenso del consumo de carne vacuna entre los sanfrancisqueños. Aseguran que se vende más cerdo y que la gente busca precios.
Como cada 10 de junio, hoy se celebra en todo el país el Día del Trabajador de la Carne recordando que un día como este, pero de 1947, se formó la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, con ámbito de actuación en todo el país.
A pesar de que la Argentina es un país productor de carne vacuna -tanto para el consumo interno como para exportación-, hoy en día el producto final no llega a todas las mesas.
Según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne (Ciccra), durante los primeros cinco meses del año el consumo por habitante llegó a los 50,5 kilos. Esto implica una caída de 12,1 por ciento en comparación al mismo período de 2018.
Por su parte, el indicador del consumo promedio alcanzó los 53,7 kilos anuales, una caída del 7,9 por ciento interanual. De esta manera se ubica en los niveles más bajos en dos décadas.
"En estos momentos de crisis se consume
menos carne de vaca", dijo Elizabeth
Poco para festejar
Estas cifras indican entonces que en este momento en el sector de la carne hay poco para celebrar y así lo muestran los trabajadores quienes pese a haber alcanzado un incremento salarial del 28 % (que se otorgará en tres tramos) para el corriente año, en las carnicerías admiten una importante disminución en la demanda de los productos cárnicos así como un importante cambio en los hábitos de consumo de muchos que buscan opciones más económicas como el cerdo o el pollo.
Elizabeth, de Carnes José María ubicada en Juan de Garay al 2400 en San Francisco, reconoció que "la gente busca mucho para lograr el mejor precio" y "ha cambiado el menú de todos los días".
Según señaló la entrevistada, "en estos momentos de crisis se consume menos carne de vaca. La gente busca comer bien pero siempre a un precio conveniente".
En las carnicerías reconocieron que se
vende más cerdo que antes
Buscan otros cortes y aumentó la demanda de cerdo
Para los que se resisten a cambiar la vaca por el pollo también hay opciones. Elizabeth dijo que "muchos han dejado de lado el bife de lomo o de cuadril por la tortuguita y otros similares que tienen un precio más económico. En este cambio se pueden ahorrar hasta 20 pesos por kilo".
Aquellos que decidieron dejar la carne vacuna para economizar aún más se volcaron hacia el consumo de pollo. "Muchos comenzaron a llevar pechuga deshuesada o pata muslo", indicó la comerciante para luego destacar que el consumo de cerdo "aumentó mucho con el incremento en el precio de la carne".
"El cerdo se está pidiendo mucho últimamente, sobre todo porque hay mucha variedad de cortes; ahora se consume bastante", agregó.
Por su parte, Mauricio, de Almacén de Carnes, ubicado en Caseros 130, indicó que "la gente viene y pregunta precios antes de comprar".
También reconoció que "se vende más cerdo que antes. Con el cerdo se intenta reemplazar a la carne vacuna. La gente busca mucho las ofertas para ahorrar un poco más".
De esta manera, el incremento en el precio de la carne vacuna impulsó el cambio de hábitos de consumo. Cuando antes era común observar sobre una parrilla una tira de costilla acompañada de vacío y matambre de vaca, ahora se combinan cortes más económicos de carne vacuna junto a pollo y cortes de cerdo para hacer más barato el asado.