Claudio, el Maestro Mayor de Obras que ama dibujar autos
Este vecino de El Trébol tiene como pasión dibujar vehículos de todas las épocas. Gentilmente colaboró con la subasta de Valentino Ponce con uno de sus trabajos, el cual sorprendió por su talento y precisión.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Dentro de los tesoros que se observaron en la subasta por Valentino Ponce, el niño de nuestra ciudad que necesita recaudar 35 millones de pesos para tratar su cáncer en Barcelona, se descubrió una donación donde el talento lo es todo.
Se trató de un dibujo de Claudio Marino Filiaci, un vecino de El Trébol que donó sus trabajos por Valentino y que despertó las felicitaciones de muchos. Si bien no es profesional, tal su pasión que este hobby manda sobre todo.
"Soy Maestro Mayor de Obras de profesión, maestro por vocación y dibujante autodidacta desde que me acuerdo. Me considero un dibujante apasionado de autos. Autos que existen y muchísimos autos que solo están en mi mente", detalló sobre su perfil artístico y laboral.
Esta tarea lo lleva a un mundo de tranquilidad donde se olvida de todo lo que pasa en la vida o en un día con lo bueno y lo malo. Lo lleva a un espacio de satisfacción y goce a través de los trazos, pero él lo describió de mejor manera: "Dibujar autos es mi cable a tierra, es la desconexión con la realidad diaria, es la conexión con mi yo interno y tengo la libertad, al ser autodidacta, de seguir, romper o no tener regla alguna. Casi siempre sobre papel, con grafito, aunque a veces incursioné en otras técnicas como birome, acrílico, óleo, acuarela, prefiero el Staedler 2B".
El Ford Mustang que hizo Claudio.
Autos, siempre autos
Claudio se consideró un creativo desde pequeño y los autos siempre fueron su pasión. Recuerda que a los 8 o 9 años ya llenaba de diseños las paredes del viejo galpón de losas contando solo con trozos de carbón, algún ladrillo bayo y restos de azulejos, como materia prima para plasmar sus ideas.
"Sin estímulos a la vista, me las rebuscaba para conseguir las escasas publicaciones sobre autos para ver las novedades y así dibujarlas, mejorando y optimizando el diseño", añadió.
Su vida, mejor dicho, su infancia, transcurrió en el campo, rodeado de vacas y estudiando en la escuela rural, desde su perspectiva "era poco aceptable que su pasión fuesen los autos.
"Todo era auto. Desde una maderita, un ruido, un plato hacía las veces de volante. Manejaba mientras comía, y hacía los cambios con el tenedor y con silenciador, porque mi viejo me miraba feo - bromeó y agregó - cochecuna de mi hermanito, el caballo, el tractor; todo se manejaba como un auto".
Claudio Filiaci es de El Trébol y colaboró con sus dibujos en la subasta por Valentino Ponce
Dibujante de la vida
El mundo tenía trazos en lápiz y lienzos invisibles, la imaginación y el ingenio de él era único y lo divertía de forma permanente.
"Crecí, estudié, y siempre pensando creativamente. Al terminar la secundaria a fines de los setenta, me choco con la realidad de que la única posibilidad de estudiar Diseño de autos era en Europa por lo que desistí de la idea, pero no de dibujar", expresó apasionado.
Claudio comenzó la Tecnicatura en Construcción (Enet N° 1 de Leones) y al graduarse se aboqué a lo que más lo apasiona que es el diseño. Surgieron proyectos de casas innovadoras, objetos de decoración, lámparas, muebles, equipamiento para oficina, hasta logotipos para las empresas de conocidos.
Un clásico y reconocido modelo de BMW
Entre lápices y el coleccionismo
A los dibujos, Claudio sumó el coleccionismo en escala. Esta pasión, silenciosa, pero más tenaz que la de un futbolero, hizo que empezara a juntar todo lo relacionado con los motores, modelos a escala, revistas, folletos, publicidades, automovilia, accesorios y un par de clásicos como Ford Falcon 77 y Alfa 155 que ya no tiene.
Aunque ya no dibuja tanto, Claudio tiene un nuevo hobby: armar autos de papel a escala: "Recorto, pego y pliego. Navegar por la red y buscar nuevos modelos para imprimir, se convirtió en mi gran desafío... ya pasé los 200 modelos armados y tengo un archivo de casi 5.000 esperando su turno".
De gran corazón, sus trabajos pictóricos fueron parte de la subasta solidaria por Valentino, al respecto explicó: "Toda buena energía debe circular y la presencia de mis dibujos en esta movida fueron un granito de arena para que Vale siga luchando".
Mientras tanto en un mundo que a veces es lúgubre para Claudio siempre hay un espacio para abstraerse y pensar en los dibujos de autos. "Si algo rueda y hace ruido allí estaré presente", concluyó.