Cien años de Rosso Hnos.: la ejemplar empresa familiar que crece manteniendo los valores de sus fundadores
La firma llega al siglo cumplido con el desafío de seguir creciendo. "Cuando se hizo la primera sala velatoria hubo gente que decía que era una locura porque las velaciones debían seguir haciéndose en los hogares. Hoy nadie piensa que es una locura velar en la sala", aseguran los propietarios.
Con su destacado servicio fúnebre, Rosso Hnos. cumple 100 años; su nominación deviene de los hermanos Luis, Atilio y Héctor, quienes tomaron por varias décadas las riendas de la empresa, teniendo como ejes el trabajo, la constancia, el respeto y la honestidad. Valores que Gustavo Rosso y Mauricio Armando continuaron, a partir de los años '90, y que posicionan actualmente a Rosso Hnos. como la firma número uno en la ciudad.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Gustavo y Mauricio, ambos socios destacaron el empeño y la labor de sus antepasados que hicieron posible la empresa que con tanto orgullo llevan hoy adelante.
Remontándonos en la historia, los orígenes de la firma comienzan en Rafaela, hace más de 110 años, con el nombre Acastello y Rosso, conformada por varios primos devenidos de Italia. Con el paso de los años, se desprendieron estas ramas familiares en busca de mayor prosperidad, tal es así que para Esperanza fue un grupo y a San Francisco, otro, más precisamente: don Constanzio Rosso y su esposa Francisca Tacca. Así, el matrimonio funda en marzo año de 1917 la empresa Italiana. Aunque por un episodio desafortunado el matrimonio fallece joven y quedan a cargo sus hijos Luis, Atilio y Héctor quienes nombran a la empresa Rosso Hermanos.
Gustavo es nieto de Atilio y Mauricio, lo es de Luis. Ambos representan la cuarta generación, ya que hubo una tercera que no participó de la empresa. "En las primeras épocas los sepelios eran totalmente diferentes, las velaciones se realizaban en los domicilios familiares y los cortejos fúnebres eran a caballo, y la cantidad de caballos hacia a la calidad del servicio fúnebre contratado. Había duelos que se llevaban a cabo por meses. Sucede que el ceremonial y protocolo era más extenso, algo que fue mutando a medida que pasó el tiempo", afirma Gustavo.
Mientras que Mauricio señala que "en la provincia de Córdoba hubo un solo servicio de ocho caballos (lo que arroja un resultado de 16 riendas), único en la provincia y a nivel país, fueron en la historia a lo sumo tres quienes tuvieron esa misma cantidad de caballos". Dicho servicio fue para un señor de Devoto apellidado Gioino.
Los primeros cambios
Los autos reemplazarían a los caballos a mediados de los años '60, en tanto que, en los '70, se comienzan a usar las salas velatorias, construyéndose la primera sala en calle Córdoba 225 (actual ubicación, hoy la empresa cuenta con cinco salas). "A partir de allí se comienzan a ver grandes cambios en los rituales de velación. Son cambios que se dan en las grandes urbes y llegan más lentamente al interior", comenta Gustavo y añade Mauricio: "Cuando se hizo la primera sala velatoria hubo gente que decía que era una locura porque las velaciones debían seguir haciéndose en los hogares. Pero la sala se hizo como una manera de acomodarse a los tiempos. Y hoy nadie piensa que es una locura velar en la sala".
Actualmente la empresa Rosso Hnos. cuenta con alrededor de 25.000 socios y con diferentes móviles, "y estamos a la espera que nos den la aprobación para la construcción de un horno crematorio en sociedad con una empresa colega, lo cual representaría, para la ciudad y la región, un alivio en lo que tiene que ver con las nuevas metodologías y evitar así viajar más de 120 kilómetros para realizar este proceso", indica Gustavo Rosso.
Cabe destacar que desde hace 25 años se comenzó a utilizar
esta modalidad. Hoy se realizan 15 cremaciones por mes y un 20% de los
sanfrancisqueños optan por esta opción. Los socios estiman que el número
crecerá con los años. "Heredamos valores que son necesarios respetar a rajatabla
para llevar adelante la empresa. Hoy somos la primera de cinco empresas en la
ciudad. Usamos las nuevas tecnologías y las aggiornamos a los rituales, como
ocurre con el sistema Almavis (aplicación que, entre otras prestaciones,
permite dejar mensajes al fallecido). Se brinda el servicio de Wifi para que
sea utilizado por los visitantes, se hace uso de la tecnología pero siempre
manteniendo los primeros valores como la honestidad, la confianza y el respeto.
La empresa tiene el ímpetu de sus comienzos y sigue siendo manejada por la
familia. Las puertas de la empresa no cierran ni por un minuto, incluso en
plena celebración centenaria seguirá abierta", coinciden Gustavo y Mauricio
Armando. El equipo de trabajo de la empresa se encuentra altamente
capacitado, "tenemos profesionales psicólogos que acompañan a los familiares en
el proceso de duelo, que siempre es triste pero la manera en que se lo lleve
puede hacer más llevadero el momento y lo que siga después para la vida. Hay
pequeños libros a disposición que permiten un duelo saludable. A su vez, todos
nuestros empleados están capacitados en reanimación cardiovascular, por si se
presentan situaciones que ameriten dicha acción. Y, por sobre todo, tratamos de que cada parte
del proceso se haga de la manera más humana posible", resalta Gustavo. "Es un trabajo que no cualquiera puede llevar a cabo porque
se está con gente que está con tristeza y eso no debe afectar al momento de
realizar el trabajo", agrega Mauricio. La empresa tiene una frase que los define y comienza con una
pregunta '¿Sabe usted cuál es nuestro principal servicio? Su tranquilidad en
los momentos más difíciles', "cuando una persona llega aquí quizá está en el
peor momento de su vida, no sabe lo que tiene que hacer y nuestro trabajo es
guiarlos, acompañarlos y asesorarlos. Lo material pasa a un segundo término.
Para seguir siendo la empresa número uno de la ciudad es necesario seguir
haciendo bien las cosas y tratar de ir mejorando todos los días", sostiene
Gustavo. Rosso Hnos. tiene como objetivo "seguir atendiendo a cada
familia como si fuera la primera vez y la única, trasladar la calidez humana al
otro", señalan los socios. Por otro lado, en las proyecciones a largo y mediano
plazo, "queremos contar con el crematorio que implicará será cerrar un círculo.
Y una vez que se cuente con ello se seguirá mejorando en otros aspectos. El
mismo mundo nos dirá qué cosas nuevas irán saliendo. Aunque se trata de un
rubro en el que por lo general no hay grandes cambios", finalizan. Profesionalidad y humanización