Caso Rosso: la investigación aún no pasó a la fiscalía de Arroyito
El expediente iniciado a partir de la desaparición y posterior homicidio del comerciante de Brinkmann aún no llegó a manos del fiscal José Argüello.
El expediente que contiene la investigación iniciada a partir de la desaparición y posterior homicidio del comerciante de Brinkmann, Raúl Egidio Rosso (60), aún no pasó a manos del fiscal de Arroyito José Argüello. Ayer por la mañana, el abogado penalista Rubén Caffaratta se entrevistó con el único detenido en la causa, el contratista rural Rodolfo Félix Novarese (41), quien se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 7 de nuestra ciudad.
Según confió el defensor a LA VOZ DE SAN JUSTO, restan certificar actuaciones policiales realizadas en dependencias de El Tío, Marull y Balnearia, las que se acumularán a la causa: "Luego de que esto ocurra, el fiscal Acuña deberá dictar una resolución en la que procederá a dictar la incompetencia territorial como principal factor para su apartamiento". A partir de allí, el expediente pasará a manos del fiscal de la ciudad de Arroyito José Argüello, quien deberá ordenar las medidas procesales que considere necesarias, entre ellas la indagatoria al único detenido e imputado que es Rodolfo Félix Novarese (41).
Sobre su defendido, Caffaratta indicó que se encuentra muy mal de ánimo y que piensa "constantemente en la familia, pregunta por ellos, esta persona tiene tres hijos, todos en edad escolar, es muy dura su situación", señaló.
Sobre el imputado
Novarese es un contratista rural nacido en la localidad de Tancacha, en el departamento Tercero Arriba, y desde hace varios años está radicado en la localidad de El Tío.
Según su abogado, no cuenta con antecedentes penales. Cabe recordar, que por este hecho fue imputado como presunto autor de "homicidio simple y estafa agravada", por la presunta venta de una máquina cosechadora y la camioneta, ambos vehículos propiedad de la víctima.
Caffaratta, quien el sábado 5 de mayo se hizo cargo de la defensa, agregó que si bien no existen plazos para la indagatoria, legalmente, dentro de las 72 horas de su detención, se le deben hacer conocer los cargos que pesan en su contra: "En este caso como la investigación va a pasar a manos de otro fiscal estos plazos pueden dilatarse", señaló.
Por último, el defensor reconoció que la situación de su defendido es muy comprometida: "Está imputado de un delito muy grave, por eso ahora hay que esperar los pasos procesales que lleve adelante el fiscal Argüello; estimo que la indagatoria de mi defendido podría ser entre jueves o viernes, pero es una presunción mía", señaló Caffaratta.
Denunciaron aprietes a un empleado del detenido Novarese
El abogado penalista de Arroyito, Guillermo Flores, en una entrevista mantenida con AM 1050 y LA VOZ DE SAN JUSTO, denunció que un empleado del contratista rural detenido en el caso donde se investiga la muerte del empresario Raúl Rosso, habría sufrido aprietes por parte de efectivos de la División Investigaciones de la ciudad de Córdoba.
Se trata de Jairo Ezequiel Olivera (26), quien le contó lo ocurrido al letrado a partir del día martes 1º de mayo: "El martes feriado se ponen en contacto conmigo pidiéndome una entrevista urgente, esa reunión se concreta a las 20 horas, allí este señor de apellido Olivera manifiesta en un estado bastante alterado, me cuenta que el día lunes le habían allanado su domicilio en donde le secuestran teléfonos celulares de su propiedad y de su esposa, ese mismo día había sido requerido vía telefónica para que se presentara en el destacamento policial de El Tío".
Flores continuó relatando lo ocurrido con su cliente en el marco de la investigación por la desaparición de Raúl Rosso: "En el lugar le comenzaron a tomar una declaración testimonial, pero en un momento le dijeron que ellos querían saber en dónde se encontraba el cuerpo del comerciante desaparecido, él lo único que respondió fue que era empleado de Novarese y que no conocía mucho acerca de él, quienes lo interrogaban no conformes con su respuesta lo comenzaron a golpear, lo insultaron, lo amenazaron diciéndole que ellos sabían que lo había matado y que ahora querían saber en dónde lo había enterrado y cuánto dinero le habían pagado, esto nos hizo volver a una época muy oscura en cuanto a lo que eran los aprietes por parte de la policía", señaló el abogado.
El letrado, al día siguiente, se contactó con la fiscalía de Morteros para ponerlos al tanto de lo sucedido.