Caso “Pocholito”: la jueza de Menores explica por qué lo liberó
La doctora María Esther Martínez explicó los motivos por los que el joven de 16 años, que acumula varios delitos, podía regresar a la calle aunque quedando al resguardo de un familiar. Aseguró: "A los jueces no nos queda más que aplicar la ley", refiriendo a la condición de inimputable del adolescente, por su edad.
El joven conocido como "Pocholito" dejó el Complejo Esperanza, el centro para adolescentes menores de edad en conflicto con la ley penal ubicado en la periferia sur de la ciudad de Córdoba, en jurisdicción de la comuna de Bouwer. En tanto, esta vez no abandonó el lugar huyendo, como lo había hecho hace casi siete meses atrás, sino por una resolución judicial que dispuso su libertad y que quedara a cargo de un familiar cercano, en la localidad de Balnearia.
La noticia de la liberación del joven de 16 años con un frondoso prontuario delictivo causó un fuerte impacto entre muchos vecinos de nuestra ciudad que expresaron a través de las redes sociales su indignación con el accionar de la Justicia en los casos donde hay menores involucrados.
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó a la titular del Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar de los Tribunales de San Francisco, María Esther Martínez, quien justificó la medida asegurando que "a los jueces no nos queda más que aplicar la ley".
"Ante la trascendencia pública por la entrega del menor apodado "Pocholito" -bajo estrictas condiciones- a un familiar responsable, quiero manifestar que si bien los jueces deben expedirse por escrito y en su resolución, creo necesario aclarar a la comunidad toda que se trata de un menor inimputable (al momento de cometer el hecho) para la ley quien ha cumplido en el Complejo Esperanza -privado de su libertad- el plazo que la ley permite a los fines tutelares contenido sin que pueda externarse por su propia voluntad. Es por ello que ante el pedido de su representante (que oficia de defensor), el asesor letrado Alejandro Fauro y la solicitud y compromiso del familiar responsable, no queda a esta jueza más que aplicar la ley nacional y provincial vigentes y los tratados internacionales con fuerza de ley en materia de derechos de jóvenes en conflicto con la ley penal, y otorgar la libertad al menor".
"Los jueces somos el instrumento del Estado que aplica la ley vigente y si como sociedad solicitamos leyes menos garantistas, debemos pedir esa modificación a los legisladores", finalizó la jueza Martínez.
Recodemos que previo a su detención, Pocholito mantuvo en vilo a la Policía mediante diversas fugas en distintos lugares, terminando detenido en Puerto Gaboto, pequeña localidad ubicada en el Gran Rosario, cuando hacía dedo a la vera de la Ruta 11.
Antecedentes policiales
A los 16 años, Pocholito es dueño de un frondoso prontuario delictivo. Fue acusado de homicidio y se le atribuye otro intento de asesinato, además de haber sido apresado varias veces por robos calificados, abuso de armas y tentativas de asalto, tanto en San Francisco como Frontera.
El antecedente más pesado que afronta es la sospecha de haber participado del asesinato de Santiago Abraham Dávila (56), en Frontera, el 7 de julio de 2016.
Un pasado crudo
Pocholito es parte de una familia de ocho hermanos, una hermana, de 16 años, se quitó la vida en 2015. Su madre, en noviembre de 2013 murió a raíz de las quemaduras sufridas durante una violenta discusión con su esposo en su vivienda de barrio Parque, en San