Carrera docente: la mitad abandona en primer año
Se necesitan más maestros y más preparados. Sin embargo, el 50% de los que ingresan al profesorado abandonan durante el primer año de cursada y de los que siguen, muchos postergan su egreso. La exigencia es mucha y trabajar y estudiar conspira para la deserción. Quienes continúan encuentran en la vocación la principal motivación.
San Francisco es un semillero de maestros. De las primeras maestras normales a la formación terciaria en profesorados de niveles inicial, primario y de enseñanza especial con orientación en discapacidad intelectual, nuestra ciudad es formadora de docentes.
Sin embargo, las estadísticas de los últimos cuatro años advierten "desgranamiento" de la matrícula en los centros de formación, ya que la mitad abandona la carrera. Los factores son variados: estudian y trabajan, falta de vocación, son algunos.
No obstante, para los que se reciben, la inserción laboral es inmediata.
Según indicó María Laura Müller, regente de Enseñanza Superior a cargo de la formación docente y formación técnica en la escuela Normal Superior "Dr. Nicolás Avellaneda", "este año se inscribieron 40 personas en el profesorado de nivel primario de los cuales hoy continúan 20".
Ante este panorama, para Müller "hay un claro desgranamiento de la matrícula desde el mes de julio. Esto tiene que ver con la falta de vocación; o porque están trabajando en otro ámbito; o porque tienen hijos; no tienen tiempo o porque el profesorado no cumple con sus expectativas", esto último obliga a pensar en políticas para rejerarquizar la formación docente y cumplir con los desafíos actuales para garantizar luego un mejor desempeño en las aulas.
María Laura Müller, regente de Enseñanza Superior de la Escuela Normal
Menos inscriptos
"Desde hace cuatro años hay menos inscriptos tanto en los profesorados de formación primaria como especial. En tanto, es una problemática que hemos notado en otros institutos porque ocurre a nivel provincial y nacional y nos preocupa a todos", dijo Müller.
La formación de cualquiera de los niveles dura 4 años y el cursado es de lunes a viernes de 18 a 23. De primero a segundo año, los futuros maestros asisten a prácticas no formales, a modo de acompañamiento, en espacios educativos no tradicionales como instituciones o merenderos. De tercero a cuarto año, ya entran al aula para su formación formal práctica.
Con las prácticas, el cursado y el estudio que continúa en casa, para los estudiantes se dificulta avanzar en la carrera.
Más exigencia
"Las materias son exigentes -afirmó Müller-. Los desafíos en la educación y su complejidad se sienten cada vez más en las aulas por eso la formación requiere de estudiantes de nivel superior con mayor responsabilidad y compromiso".
Esa exigencia, muchas veces, deviene en cansancio o falta de tiempo, lo que hace que muchos prolonguen su egreso.
"Buscamos apoyarlos en este camino para que no abandonen, negociamos los horarios de sus prácticas, consensuamos todo lo posible para que sigan adelante", expresó la entrevistada.
Estrategias para "retener" a los estudiantes
Para poder sostener la matrícula, desde 2017 se implementan diferentes políticas educativas, una de ella es el seminario "El oficio de enseñar". Müller dijo que "es una manera de que los estudiantes, entre 3 y 4 semanas, ya tengan noción de qué trata el oficio de enseñar".
Otra estrategia para evitar la deserción es "La segunda bienvenida". En ese sentido, "tratamos de ver cómo se sienten, qué necesitan, ayudarlos y fortalecerlos institucionalmente, ver qué dificultades tienen, qué relación tienen con sus pares y profesores", explicó la regente.
Para ello, "se suman coordinadores de nivel que acompañan la trayectoria, y de políticas estudiantiles, que además suman actividades anexas".
Rápida salida laboral
Müller destacó que "los que se reciben, logran insertarse de inmediato en el mercado laboral formal porque las prácticas ya les abren las puertas".
En la actualidad están en ejercicio 230 maestros de grado, 50 de ramos especiales, 50 de Jornada Extendida, 50 directivos y 20 dedicados a tareas pasivas en distintos establecimientos educativos de San Francisco, Devoto, Colonia Marina y zonas rurales, de acuerdo a datos brindados por la Inspección de escuelas primarias.
Una vocación que se forma
"Hay mucha dedicación en nuestra profesión. Se la suele criticar y mucho, porque la gente no sabe todo lo que se hace más allá del aula. El docente es un referente para los chicos".
María Cecilia Marchisone, estudiante de 4º año del Profesorado de Educación Primaria
"Esta profesión se elige desde siempre, gracias a la familia y a esos profesores que te dejan una huella en tu formación. La docencia es compromiso, dedicación, tolerancia y respeto".
Ignacio González, estudiante de 3º año del Profesorado de Educación Primaria.
"Es una hermosa profesión. Cuando estás con los niños, creás vínculos con ellos. Lo más importante es marcarles el camino desde el inicio y que con las herramientas que les demos puedan salir adelante, más allá de lo pedagógico".
Sofía Lomi, estudiante de 1º año del Profesorado de Educación Inicial.