Britannia, una banda con historia: “Nos interesa la búsqueda de buenas melodías y que nuestras letras tengan sus mensajes”
En su extensa trayectoria el trío compartió escenario con las bandas más destacadas en el género a nivel nacional, tales como Hermética, Rata Blanca o Almafuerte. Dos de sus integrantes: el baterista Javier 'Jama' Possetto y el guitarrista Ángel 'Tato' Grangetto, dialogaron extensamente con LA VOZ DE SAN JUSTO y expresaron que los moviliza la pasión, esperando con cierta ansiedad cada fin de semana para juntarse a ensayar.
Más de 30 años sobre los escenarios son los que lleva Britannia, la banda de heavy metal más legendaria de nuestra ciudad, que sigue produciendo canciones y haciendo presentaciones en vivo.
En su extensa trayectoria el trío compartió escenario con las bandas más destacadas en el género a nivel nacional, tales como Hermética, Rata Blanca o Almafuerte.
Dos de sus integrantes: el baterista Javier 'Jama' Possetto y el guitarrista Ángel 'Tato' Grangetto, dialogaron extensamente con LA VOZ DE SAN JUSTO y expresaron que los moviliza la pasión, esperando con cierta ansiedad cada fin de semana para juntarse a ensayar.
Ahuyentando algunos prejuicios que se suelen atribuir al género, los músicos tienen un objetivo que sobrepasa al de contar con un sonido pesado y con potencia. "Siempre hicimos metal pesado con sus variaciones dependiendo las etapas, un poco más thrash, un poco menos. La cuestión esque nos interesa la búsqueda de buenas melodías y que nuestras letras tengan sus mensajes", afirman.
Si bien la banda comenzó a dar sus primeros pasos en los '80, su primer disco (Matacipayos) llegaría en 2001 con el arribo de Grangetto al grupo. A posteriori, llegarían otros dos materiales: 'Desde la oscuridad' (2015) y 'De los caminos' (2016).
Asimismo, ya piensan en un nuevo disco para este año. "Tenemos las doce (número que no varía en cada material) canciones del disco nuevo, pero debemos pulir un poco más algunas de ellas antes de comenzar a grabar. Si bien hay algunos recursos nuevos en lo musical y buscamos mejorar en lo técnico para tener un sonido más destacado, la propuesta sigue siendo básicamente la misma", sostienen.
"El heavy metal no es masivo. Desde algunos aspectos hasta se podría decir que es un género marginal, y más en ciudades como la nuestra".
Possetto indica que las canciones siguen saliendo, esto -nada más y nada menos- les permite seguir expresándose. "A nuestra música no la hacemos como un proyecto comercial, no vamos a vivir de esto, ya el género mismo en sí no es masivo. Desde algunos aspectos hasta se podría decir que es un género marginal, y más en ciudades como la nuestra. Es una elección hacer esto para nosotros".
Ambos entrevistados son los que escriben mayoritariamente las letras de las canciones, cuyo tópico principal es el social, "con algún toque político, tratando de evitar que sea partidario, siempre independiente, con esa cosa contestaría que busca plantear un punto de vista distinto al habitual. El género a su vez te predispone a cierto tipo de letra".
Cuando tener un buen instrumento era algo así como un anhelo lejano
Cuando la banda comenzó a hacer sus primeras presentaciones, las condiciones para tocar en vivo eran otras a las de hoy, el baterista recuerda que "en los '80, para hacer un recital era hasta difícil conseguir alguien que se encargue del sonido, el que venía a lo mejor era del palo del folclore o del cuarteto y no tenía la más pálida idea de cómo hacer sonar una guitarra distorsionada. Uno tenía que indicarle ese tipo de cosas. Ahora hay gente que se interesa en conocer el estilo que hace la banda y hay muchas opciones para elegir".
"Fuimos teniendo mejores condiciones técnicas -señala Tato-, y actualmente nuestros equipos son de primer nivel, a la altura de los que utilizan las grandes bandas. Estamos muy bien equipados y eso hace que desde el 'vamos' la cosa sea distinta. Antes ver un instrumento de marca era muy extraño, uno se sorprendía cuando veía uno, hoy Javier tiene una batería Mapex con platos Sabian y yo tengo dos guitarras Fender. Además de que nos complementamos muy bien".
Es menester destacar que la agrupación adoptó el nombre de Britannia debido a que las bandas más escuchadas por sus integrantes provenían de Gran Bretaña: Motorhead, Iron Maiden o Judas Priest.
Britannia se presentará el 8 de abril, a las 22, en el Club San Martín, junto a tres bandas invitadas: Eureka, Seed y Quimera. Las entradas se pueden adquirir en Disquería Tokoa.
Codo a codo con los grandes
Las tres décadas arriba de los escenarios les permitió darse ciertos lujos, como el de tocar con los más grandes. Cuando se les consulta por ello, ambos músicos se prestan a una rápida búsqueda en sus memorias y la enumeración comienza: Almafuerte, Rata Blanca, Malón, Carajo, Animal, Horcas... Hermética, de esta última jama opina que "fue lo más grande en el país, con ellos tocamos tres o cuatro veces acá, también en San Juan, con varias de esas bandas tocamos en más de un lugar. A veces nos visitaban cuando hacíamos recitales, por eso tenemos contactos con ellos".
"En los ochenta para hacer un recital era hasta difícil conseguir alguien que se encargue del sonido, el que venía a lo mejor era del palo del folclore o del cuarteto y no tenía la más pálida idea de cómo hacer sonar una guitarra distorsionada".
"Siempre tuvimos buena relación, al no ser un estilo muy popular se forma un ambiente más chico y nos conocemos todos. Además pasamos más o menos por las mismas experiencias, hay un afecto yacente", señala Tato y Jama resalta que "sin ir más lejos, el bajo que tiene mi hermano (Sergio "Checho" Possetto, quien también es el vocalista de la banda) se lo regaló Ricardo Iorio (cantante y líder de Almafuerte, y principal referente del heavy metal a nivel nacional) para su casamiento. Le preguntó esa vez que vinieron, hace muchos años, qué quería de regalo y como mi hermano había estado hablando del equipo de bajo con el manager se lo terminaron regalando... cuando Ricardo se enteró, le dijo '¡tomá, llevalo!', un equipo de los buenos, y me refiero a la primera época de Almafuerte, cuando no tiraban manteca al techo".
La nota va llegando a su fin y los muchachos dejan entrever una vez la pasión por lo que hacen: "Los tres esperamos que llegue el viernes o el sábado para juntarnos a ensayar. Los vecinos no se quejan por el ruido, no, si a varios de ellos los hicimos heavys (risas)".