Blanca Aurora, mujer de campo y escritora editada a los 79 años
Blanca Aurora, mujer de campo y escritora editada a los 79 años
Toda la vida
esta mujer escribió relatos, poseías, participó en certámenes, hizo tantas cosas que las palabras no alcanzan.
Blanquita tiene su libro en las manos y ve su sueño realizado. No quiere las
regalías porque esas irán para el Cottolengo Don Orione, un lugar al que amaba
ir para colaborar.
Toda la vida
esta mujer escribió relatos, poseías, participó en certámenes, hizo tantas cosas que las palabras no alcanzan.
Blanquita tiene su libro en las manos y ve su sueño realizado. No quiere las
regalías porque esas irán para el Cottolengo Don Orione, un lugar al que amaba
ir para colaborar.
-
Blanca agradeció los primeros ejemplares que recibió de su libro.
Por Ivana
Acosta • LVSJ
Blanca
Aurora Bonafede tiene 79 años perseguía desde hace mucho un sueño que su
familia ayudó a concretar, algo que quedará marcado en su mente y el corazón
para siempre. Todo comienza con el impulso que sintió desde siempre a escribir
y contar diferentes hechos que ahora están compilados en un libro de relatos y
poesías de prosa profunda que la reflejan a ella a través de la pluma y desde
el interior de su alma, porque solo así quienes son amantes de las letras
pueden plasmar cosas tan bellas.
Este tiempo
tan particular a Blanca la tiene "encapsulada" en el amor de su familia y la
protección que merece por su edad avanzada y por eso ella no puede hacer la
"gira promocional" que cualquier escritor quisiera realizar con su obra en
mano, pero eso no importa tiene a todo ese círculo para hacerle el aguante y
son ellos los que cuentan cómo surgió todo.
Con el tesón
de todos y la colaboración mediante la edición, el prólogo, los detalles de
tapa, elección de su mejor foto, tipeado de los textos - porque muchos eran
manuscritos y aun no habían sido transcriptos - y motivados por el sueño de
Blanca se concretó finalmente el libro "Aurora: un sueño desde el campo hasta
el mar".
Primera
parte
Lo primero
que debe decirse es que la idea de realizar este libro tan particular, dijeron
desde su entorno, estaba presente "hace mucho tiempo, pero siempre por alguna
razón de postergaba", entonces poco antes de que la situación sanitaria actual
entrara en el archiconocido aislamiento (y después su variante distanciamiento)
social una y otra vez, su nieto Fabricio Gallo comenzó a darle forma al
proyecto. De cierta manera, era en ese lapso o no sería nunca.
Así empezó
todo buscando archivos en computadora que su primo Mauro había ya dejado
compilados y releyendo los que estaban en papeles todavía a los que trataron
con la delicadeza de quien encuentra un valioso pergamino que permanecía
guardado.
El libro se
transformó en un objetivo familiar para cumplir el sueño de Blanca. Fabricio
escribió y firmó el prólogo (también ofició de editor), su madre dictó muchos
textos que la autora plasmó reviviendo los sentimientos que quedaron grabados
en el papel. Antes su primo había hecho algunos avances pasando a la
computadora parte de los trabajos y Marianela después le dio los retoques
finales para mandar a imprimir el libro.

Cómo
adquirirlo: El libro puede conseguirse contactándose con Fabricio Gallo al
teléfono 3564 692547, cada ejemplar tiene un valor de 250 pesos y el dinero
será donado al Cottolengo Don Orione.
Segunda
parte
El libro de
Blanca está dividido en dos ejes. La primera parte está compuesta por los
relatos que ella publicó a través de colaboraciones en una revista que circuló
en nuestra región, y la segunda son poesías que "escribía con sus sentimientos
hacia distintas cosas muchas relacionadas con la vida rural, la cocina, los
abuelos, cines ambulantes, linyeras, les escribe a sus hijos, a los hechos
lindos y también a los tristes".
Fabricio se
encargó de darles una forma que no se acabara con cada relato, sino que
mantuviera una esencia desde la primera palabra hasta el final del libro para
que cuando se cierre los y las lectoras suspiren y sientan empatía con los
temas y su autora dado que al fin y al cabo son una partecita de ella.
Su abuela
tiene muchas cosas escritas de las que vivió y fue protagonista, pero también
de las que vio con sus nobles ojos a lo largo de su vida tanto en el campo como
en la ciudad donde vino a vivir. En honor a eso Fabricio decidió que no hubiera
solo relatos de esa revista, sino que también aparecieran las poesías y de ahí
la división.
Blanca
siempre tuvo predilección por las poesías, eso la llevó a ganar muchos
concursos y postularse a tantos otros siempre o casi siempre con su seudónimo
Aurora que a su vez es el segundo nombre.
Epílogo
En su cuenta
de Facebook, Blanca Aurora dejó en un video todas sus sensaciones al tener su
libro en las manos y hace un perfecto resumen de lo importante que es para
ella, esos ejemplares coronan "un deseo de toda la vida" y por eso "no tiene
más que palabras de agradecimiento" aunque cree que se queda corta. Todo lo que
dijo y relató "es cierto porque lo vio o lo vivió" y lo empezó en el campo y lo
extenderá hasta lo profundo del mar allá donde el horizonte se ve, pero no se
alcanza dándonos a todos un motivo para "nadar" y aunque sea intentar
acariciarlo.
Fabricio
encomendó a su nona Blanquita a través del libro y las palabras que lo componen
a los lectores y lectoras, al tiempo que la describió como "una incansable
trabajadora de las chacras que pasó gran parte de su vida entre las vacas,
pollos, la huerta, pero eso no le impidió mantener su pasión por la escritura".
La nobleza
de esta mujer que en 2015 estuvo entre las nominadas a "Mujer del año" por su
colaboración y dedicación al Cottolengo Don Orione no tiene límites y por eso
cada uno de los 250 pesos modestos que valen ese libro no son para ella, irán
directo a esa institución a la que ya no va con tanta frecuencia, pero lleva en
el corazón.
Blanca
Aurora escribió desde la profundidad de esas chacras desde donde se marchó casi
contra su voluntad, relató las cosas que vivió y vio con amor y otras tantas
con dolor, escribió desde la profundidad del campo y lo hará hasta alcanzar el
horizonte en el mar.
Por Ivana
Acosta • LVSJ
Blanca
Aurora Bonafede tiene 79 años perseguía desde hace mucho un sueño que su
familia ayudó a concretar, algo que quedará marcado en su mente y el corazón
para siempre. Todo comienza con el impulso que sintió desde siempre a escribir
y contar diferentes hechos que ahora están compilados en un libro de relatos y
poesías de prosa profunda que la reflejan a ella a través de la pluma y desde
el interior de su alma, porque solo así quienes son amantes de las letras
pueden plasmar cosas tan bellas.
Este tiempo
tan particular a Blanca la tiene "encapsulada" en el amor de su familia y la
protección que merece por su edad avanzada y por eso ella no puede hacer la
"gira promocional" que cualquier escritor quisiera realizar con su obra en
mano, pero eso no importa tiene a todo ese círculo para hacerle el aguante y
son ellos los que cuentan cómo surgió todo.
Con el tesón
de todos y la colaboración mediante la edición, el prólogo, los detalles de
tapa, elección de su mejor foto, tipeado de los textos - porque muchos eran
manuscritos y aun no habían sido transcriptos - y motivados por el sueño de
Blanca se concretó finalmente el libro "Aurora: un sueño desde el campo hasta
el mar".
Primera
parte
Lo primero
que debe decirse es que la idea de realizar este libro tan particular, dijeron
desde su entorno, estaba presente "hace mucho tiempo, pero siempre por alguna
razón de postergaba", entonces poco antes de que la situación sanitaria actual
entrara en el archiconocido aislamiento (y después su variante distanciamiento)
social una y otra vez, su nieto Fabricio Gallo comenzó a darle forma al
proyecto. De cierta manera, era en ese lapso o no sería nunca.
Así empezó
todo buscando archivos en computadora que su primo Mauro había ya dejado
compilados y releyendo los que estaban en papeles todavía a los que trataron
con la delicadeza de quien encuentra un valioso pergamino que permanecía
guardado.
El libro se
transformó en un objetivo familiar para cumplir el sueño de Blanca. Fabricio
escribió y firmó el prólogo (también ofició de editor), su madre dictó muchos
textos que la autora plasmó reviviendo los sentimientos que quedaron grabados
en el papel. Antes su primo había hecho algunos avances pasando a la
computadora parte de los trabajos y Marianela después le dio los retoques
finales para mandar a imprimir el libro.

Cómo
adquirirlo: El libro puede conseguirse contactándose con Fabricio Gallo al
teléfono 3564 692547, cada ejemplar tiene un valor de 250 pesos y el dinero
será donado al Cottolengo Don Orione.
Segunda
parte
El libro de
Blanca está dividido en dos ejes. La primera parte está compuesta por los
relatos que ella publicó a través de colaboraciones en una revista que circuló
en nuestra región, y la segunda son poesías que "escribía con sus sentimientos
hacia distintas cosas muchas relacionadas con la vida rural, la cocina, los
abuelos, cines ambulantes, linyeras, les escribe a sus hijos, a los hechos
lindos y también a los tristes".
Fabricio se
encargó de darles una forma que no se acabara con cada relato, sino que
mantuviera una esencia desde la primera palabra hasta el final del libro para
que cuando se cierre los y las lectoras suspiren y sientan empatía con los
temas y su autora dado que al fin y al cabo son una partecita de ella.
Su abuela
tiene muchas cosas escritas de las que vivió y fue protagonista, pero también
de las que vio con sus nobles ojos a lo largo de su vida tanto en el campo como
en la ciudad donde vino a vivir. En honor a eso Fabricio decidió que no hubiera
solo relatos de esa revista, sino que también aparecieran las poesías y de ahí
la división.
Blanca
siempre tuvo predilección por las poesías, eso la llevó a ganar muchos
concursos y postularse a tantos otros siempre o casi siempre con su seudónimo
Aurora que a su vez es el segundo nombre.
Epílogo
En su cuenta
de Facebook, Blanca Aurora dejó en un video todas sus sensaciones al tener su
libro en las manos y hace un perfecto resumen de lo importante que es para
ella, esos ejemplares coronan "un deseo de toda la vida" y por eso "no tiene
más que palabras de agradecimiento" aunque cree que se queda corta. Todo lo que
dijo y relató "es cierto porque lo vio o lo vivió" y lo empezó en el campo y lo
extenderá hasta lo profundo del mar allá donde el horizonte se ve, pero no se
alcanza dándonos a todos un motivo para "nadar" y aunque sea intentar
acariciarlo.
Fabricio
encomendó a su nona Blanquita a través del libro y las palabras que lo componen
a los lectores y lectoras, al tiempo que la describió como "una incansable
trabajadora de las chacras que pasó gran parte de su vida entre las vacas,
pollos, la huerta, pero eso no le impidió mantener su pasión por la escritura".
La nobleza
de esta mujer que en 2015 estuvo entre las nominadas a "Mujer del año" por su
colaboración y dedicación al Cottolengo Don Orione no tiene límites y por eso
cada uno de los 250 pesos modestos que valen ese libro no son para ella, irán
directo a esa institución a la que ya no va con tanta frecuencia, pero lleva en
el corazón.
Blanca
Aurora escribió desde la profundidad de esas chacras desde donde se marchó casi
contra su voluntad, relató las cosas que vivió y vio con amor y otras tantas
con dolor, escribió desde la profundidad del campo y lo hará hasta alcanzar el
horizonte en el mar.