Bernarte: los vecinos “de a poco se van apropiando” de la ciclovía
Más calles suman un carril exclusivo para bicicletas, ahora hacia el sector sureste de la ciudad. Donde ya está operativo, aseguran que la mayor cantidad de multas se da en el tramo del microcentro, en Pueyrredón, entre Iturraspe y 25 de Mayo. Algunos comerciantes plantean ciertas objeciones a la medida.
Luego de que se habilitaran las primeras ciclovías sobre calles Pueyrredón y Alberdi, en el marco de la primera etapa del proyecto, la obra continuó con la demarcación en el veril este de calle Rivadavia y el oeste de calle Avellaneda, entre bulevar 9 de Julio y Gerónimo del Barco.
En este caso, el trayecto a recorrer será de 600 metros lineales. Actualmente se encuentra demarcada y concluida hasta la intersección con Dante Alighieri. En tanto, sobre calle Gerónimo del Barco, la ciclovía se extenderá entre Avellaneda y Rivadavia, por el veril norte, a lo largo de 200 metros, y por avenida del Libertador (S), entre Gerónimo del Barco y Antártida Argentina, a través de 900 metros.
La idea es completar en esta primera parte 5,4 kilómetros de los 60/65 que en total contempla el proyecto en el ejido urbano.
El secretario de Gobierno de San Francisco, Damián Bernarte, se mostró "muy conforme" con el grado de avance de la obra y sobre todo, por el "alto acatamiento" que la medida está generando entre los vecinos que "de a poco se van apropiando" de este espacio destinado para el tránsito exclusivo de bicicletas.
El funcionario recordó que "una vez que el sector está demarcado, rige la normativa que oportunamente fue aprobada en el Concejo Deliberante" que adhiere a la Ley Provincial 10.491 que obliga a los ciclistas a usar casco, iluminación, bocina, entre otras medidas de seguridad y a la vez fomenta el uso de este medio de transporte más amigable con el medio ambiente.
Según la ordenanza Nº 7248, se encuentra prohibido el estacionamiento y detención de vehículos sobre las ciclovías habilitadas, salvo que exista una señalización que autorice la detención momentánea en algún sitio en particular, las cuales serán demarcadas adecuadamente.
La obra de la cicloivía avanza ahora hacia el sector sureste de la ciudad.
Lugares conflictivos
Si bien Bernarte reconoció que "en líneas generales el respeto y la adecuación de los vecinos a esta medida ha sido muy bueno", advirtió que "existen lugares" donde hay una mayor resistencia al cumplimiento. "Los sitios donde se labran más actas de infracción tienen que ver con los más cercanos al microcentro, más concretamente en calle Pueyrredón, entre Iturraspe y 25 de Mayo. Ese es el sector donde se generan más infracciones y advertencias de nuestros inspectores hacia los vecinos que por allí no acatan la disposición de no estacionar sobre la demarcación".Se trata de recorridos contemplados en losprimeros tramos habilitados para la circulación de bicicletas correspondientes a las calles Alberdi y Pueyrredón, entre avenida Rosario de Santa Fe y bulevar 25 de Mayo. Por Alberdi la bicisenda se extiende por unos 1.700 metros mientras que por Pueyrredón son 1.400 metros. A esto se agregan dos nexos que atraviesan la Plaza Cívica.
Bernarte dijo que "calle Alberdi también presenta algún inconveniente, sobre todo cerca de 25 de Mayo aunque en menor medida que lo que ocurre en Pueyrredón", aunque "en general, se ve un acatamiento muy importante de la normativa".
Una nueva traza ya conecta más barrios a través de este carril exclusivo para bicicletas.
"El uso es superior a lo que esperábamos"
Mientras los sanfrancisqueños de a poco se van acostumbrando a la idea de que la ciclovía ya es parte del paisaje urbano, desde el municipio sostienen que el uso pleno de este espacio "llevará un tiempo", no obstante "es superior a lo que esperábamos".
La obra de la
cicloivía avanza ahora hacia el sector sureste de la ciudad.
"Este trayecto está pensado para toda la comunidad. Es muy utilizado sobre todo en los horarios de ingreso a las escuelas. Ese siempre fue uno de los objetivos primordiales, sobre todo porque el proyecto completo pasa por todos los centros educativos".
Es que el proyecto original incluye la demarcación de senderos de sentido bidireccional a través de los cuales se llegará a todos los establecimientos educativos, zonas comerciales y de trabajo, abarcando además estacionamientos, puntos seguros y de servicio mediante la demarcación de senderos que se extenderán por unos 60/ 65 kilómetros distribuidos en diferentes calles.
En tanto, Bernarte agregó que para que la ciclovía comience a ser utilizada masivamente "se necesita que la red esté más ampliada en su ejecución. Uno de los principios que rige la traza tiene que ver con la posibilidad de establecer trayectos continuos lo más largos posible de tal manera de poder conectar la ciudad, en este caso de norte a sur, con una vía segura para los ciclistas".
Más calles suman ciclovía.
Asimismo, el propio intendente Ignacio García Aresca había adelantado que parte de los desafíos de la ciudad en la salida de la pandemia van en esa línea y están ligados a racionalizar el uso del auto y radicalizar el cambio cultural de la bicicleta.
Doble mano obliga a prestar más atención
Con la ciclovía en marcha, comenzaron a advertirse algunas situaciones que recibieron cuestionamientos por parte de la comunidad. Una de ellas tiene que ver con la doble circulación cuando la ciclovía ocupa calles que son una sola mano, lo que pondría en cierto aprieto a los conductores de vehículos que no solo deben tener en cuenta si viene algún otro en el mismo sentido sino también deben observar hacia el lado contrario por la posible llegada de una bicicleta.
Sin embargo, esto no es una preocupación para la municipalidad. "Integrar espacios de uso público a la vida de una comunidad siempre merecen una adaptación. En este caso, va a generar que el conductor de un vehículo tenga que prestar una atención extra al llegar a la intersección con una bicisenda", indicó Bernarte.
Damián Bernarte, secretario de Gobierno.
Señalizada
"Si estamos atentos a las contingencias del tránsito, veremos que en todos los cruces hay señalización vertical y horizontal advirtiendo sobre el paso de la bicisenda -manifestó Bernarte-. En ese sentido, la municipalidad hizo un trabajo arduo y prolijo de señalización que advierte sobre la ciclovía de doble sentido y una señalización específica que indica que el conductor del vehículo debe detenerse por completo, cerciorarse de que la vía a traspasar está libre de tránsito y recién después, avanzar. Si cumplimos con esta normativa, no deberíamos tener ningún problema".
Por último, el secretario de Gobierno redobló el apoyo a la obra afirmando que "en la medida en que utilicemos la ciclovía y la bicicleta como medio de transporte, vamos a lograr disminuir notoriamente el índice de siniestralidad vial y contaminación por ser un medio de transporte más saludable, menos contaminante y mucho más fácil de guardar que un auto o una moto".
Vecinos defienden la iniciativa pero piden fomentar más la cultura vial
Desde hace unos días el barrio Catedral fue incluido en la traza de la ciclovía a través de su demarcación en calles Rivadavia y Avellaneda, partiendo desde 9 de Julio y en este momento encontrándose totalmente concluida hasta la intersección de calle Salta. La obra va a continuar hacia el sur hasta llegar a la intersección con Gerónimo del Barco.
La presidenta del Centro Vecinal Barrio Catedral, Verónica Boglione, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO destacó que "es una buena forma de organizar el tránsito vehicular", aunque admitió algunos reclamos por parte de vecinos del sector en cuanto al orden de prioridades de la municipalidad. "Me hicieron llegar algunas quejas porque anteriormente a este proyecto había problemas con relación al estacionamiento, sobre todo con los motovehículos que estacionan en cualquier lugar, incluyendo arriba de las veredas", contó.
Verónica Boglione preside el Centro Vecinal Barrio Catedral.
La dirigente vecinal opinó que "está muy bien" que en los colegios se trabaje en educación vial con los ciclistas y consideró que "le falta una mayor educación al conductor de otros vehículos como automóviles o motocicletas porque ellos también tienen que saber de qué manera se implementa la medida".
En tanto, Boglione puso reparos en cuanto a la utilidad del doble sentido de circulación de la ciclovía: "Si estamos educando a los ciclistas que vayan en el mismo sentido de circulación de la calle por la que transitan, parece contradictorio que le habilitemos un carril para que vayan en sentido contrario. Esto puede producir un accidente grave. Me parece que no estamos educados todavía para hacer frente al doble sentido de circulación donde para el resto es de sentido único".
Algunos comerciantes plantean ciertas objeciones a la medida.
Impacto en el comercio
"Muchos propietarios de comercios chicos alegaron que les bajó la venta porque se redujo aún más el lugar disponible para estacionar, sobre todo cuando muchos buscan lugares fuera del área del sistema estacionamiento medido y ahora se terminan encontrando con la ciclovía", indicó Boglione.
Testimonios de comerciantes del sector recogidos por este diario confirman lo dicho por Boglione. Es el caso de Andrea y Sonia, de Panadería La Ideal -Salta esquina Avellaneda-, quienes fueron críticas en torno a la implementación de la ciclovía.
"San Francisco no sirve para tener bicisendas porque hay muchos autos y motos y la gente circula poco en bicicleta. Por donde está demarcada no pasa absolutamente nadie", dijo Andrea.
"La no paga estacionamiento medido y eso hace que cada vez la gente del centro se corra fuera de la zona tarifada, entonces tenemos vehículos por todos lados. Ahora con la demarcación de la ccilovía son cada vez menos los lugares disponibles para el estacionamiento de vehículos en el centro", agregó. Y opinó: "Me parece que no es lo ideal porque San Francisco no es una ciudad que necesite algo así".
Por su parte, Sonia expresó que "con el pintado de la ciclovía se terminó arruinando el empedrado de las calles. Los adoquines son patrimonio histórico y la propia municipalidad no permite que se hagan mezclas en la calle para no arruinar el adoquinado y resulta que no solo los pintan, sino que también les colocan esos elementos plásticos encima para separar la demarcación del resto de la calle".
Paula Gioíno, propietaria de buotique María Francisca, ubicada en la intersección de Avellaneda y Libertad, explicó que "como vecinos nos perjudica al no poder estacionar frente a nuestro hogar y cada que vez queremos movilizarnos en nuestro propio vehículo tenemos que sacarlo de la cochera y luego volverlo a entrar y esto se complica aún más en el caso de familias numerosas que puedan tener más de un vehículo".
Además, desde el punto de vista comercial "nos afectó mucho porque la gente no tiene mucho lugar dónde estacionar y muchos no vienen al local porque no encuentran dónde detenerse en las cercanías".
Paula admitió que la mayoría de sus clientes "se queja por la ciclovía porque no tienen dónde estacionar y esto se suma a lo que implica pagar por hacerlo", concluyó.