Belleza mortal: diez años sin Solange Magnano y el recuerdo de su amiga
La exmodelo Mónica Bellotti fue la última persona que dialogó con la exMiss Argentina que falleció tras una intervención estética. A una década del triste desenlace, la recuerda como una mujer tan bella que "no necesitaba nada" y analiza qué cambió desde entonces en el mundo del modelaje.
"Pasaron diez años, es mucho tiempo, toda una vida", dijo Mónica Bellotti a LA VOZ DE SAN JUSTO. Todo este tiempo, ella lo vivió sin su amiga del alma, Solange Magnano, la que la visitaba cada tanto en la Ciudad de Buenos Aires para mantenerse tan bonita como era, tomar un cuarto de helado juntas e ir al cine a ver un clásico.
Una de esas tantas visitas fue la última. Aunque ella no lo sabía. Solange tampoco. ¿Cómo imaginar que una intervención estética sería su final?
Solange falleció a los 37 años, el 29 de noviembre de 2009 -un día como hoy- luego de someterse a un tratamiento estético de glúteos en un consultorio privado del barrio porteño de Belgrano.
"Cada vez que pienso en Sol, me doy cuenta que fui la última que la vi con vida y se me estremece el corazón, se me mueven muchas cosas. Fui la que la acompañé a ese lugar donde pasó todo, la vi acostada, la saludé y me fui. Después pasó todo lo que pasó", recordó Bellotti.
Solange, que obtuvo el título de Miss Argentina '94, había viajado para recibir inyecciones de polimetilmetacrilato en los glúteos en manos de la doctora Portnoy, pero las pericias médicas determinaron que en el cuerpo de la mujer había una alta dosis de silicona líquida, una sustancia que le habría provocado la embolia pulmonar que le produjo la muerte. Este producto está prohibido porque migra a vasos y tejidos.
Magnano y Rosso se casaron un año después de conocerse
Su muerte conmocionó a San Francisco, a Josefina -de donde Sol era oriunda-, a toda la Argentina, especialmente al mundo del modelaje, pero también al mundo, porque Solange tenía una carrera en Italia.
"La Argentina es el único país en el mundo donde las modelos se ponen prótesis mamarias. Ahora hay un cambio de paradigma en el modelaje. Uno puede ver que en las publicidades las mujeres no tienen que ser perfectas", destacó Bellotti, aunque eso no la consuela y lamenta que su amiga haya fallecido por ser ás bella de lo que era.
"No necesitaba nada"
La noche del 25 de noviembre de 2009, estas amigas, compinches y cómplices se miraron juntas frente a un espejo en la casa de Bellotti y analizaron sus cuerpos como dos chicas adolescentes. Las mismas que compartieron desfiles y viajes juntas para el diseñador Roberto Piazza. Al otro día, a las 17, Sol se haría un tratamiento que "levantaría" su cola. "La miraba y le decía: 'estás bárbara, ¿para qué te vas a poner algo si estás divina y tenés unos hijos y un marido hermoso?' y ella me respondió que quería tener la cola bien alta. Sol era hermosa. No necesitaba nada".
"Era una chica sanísima, se cuidaba mucho y deportista", la recordó Bellotti.
Luego de la intervención, Solange se desmayó y fue trasladada al Hospital Fernández. De allí, derivada al Sanatorio Itoiz, de Avellaneda, donde entró directamente a terapia intensiva. Tres días después, el 29 de noviembre, falleció.
Portnoy fue demandada judicialmente por el esposo de Solange, el empresario sanfrancisqueño Gustavo Rosso, la causa penal llegó a juicio abreviado y el 2 de julio de 2013 el Tribunal Oral Criminal Nº 11 la condenó a dos años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación profesional, tras declararse culpable del homicidio culposo. Además, por la causa civil, la médica tuvo que pagar un resarcimiento económico.