Bajó 81 kilos para correr una maratón con su hijo
Iván Micheli dejó a todos sorprendidos con su inminente transformación. Sin embargo, muy lejos de eso estaba su motivación. Se sometió a una cirugía bariátrica y adelgazó para acompañar a Braian, que está en silla de ruedas, en una prueba de atletismo y cumplirle el sueño.
Por Isabel Fernández
Por un hijo se cambia el mundo. Y esa fue la decisión que tomó Iván Micheli, quien pesaba más de 200 kilos, cuando su hijo Braian le dijo: "Papá te necesito bien" y él le prometió que iba a mejorar.
Hoy, después de una cirugía bariátrica, un largo camino que no fue fácil, logró bajar 81 kilos, pudo decir "¡Braian te cumplí la promesa!" y sigue adelante para hacer realidad un sueño compartido por ambos: participar juntos de una carrera de atletismo.
Braian tiene Atrofia Muscular Espinal (AME) una enfermedad neuromuscular, de carácter genético, que se manifiesta por una pérdida progresiva de la fuerza muscular, y desde hace unos años se convirtió en un ejemplo deportivo y de vida formando un equipo junto a Gustavo Rosso -quien lo lleva en su silla de ruedas- al participar de diferentes carreras y maratones importantes del país como los 42K de Rosario y los 42K de Buenos Aires.
El pedido de su hijo motivó a Iván a cambiar totalmente su vida y también impulsó a su hermana Adriana Micheli quien pesaba 143 kilos. Ella también pasó por un by pass gástrico, hoy pesa 74 kilos y es su apoyo incondicional.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Iván contó que el aumento tan grande de peso se produjo por la depresión que sufrió tras el diagnóstico de su hijo y que no se daba cuenta de la gravedad de su situación.
"Cuando Braian me dijo 'yo te necesito bien', me di cuenta de cómo estaba, tomé conciencia y entonces supe que tenía que cambiar mi vida. Ya no podía ni alzarlo, ya no vivía, sino que sobrevivía y no podía ser más bombero, la vocación de mi vida. Me olvidé de mí mismo. Me di cuenta que Braian tenía mucha más vida que yo, a pesar de que estaba en una silla de ruedas, yo estaba mucho más impedido que él", dijo.
Una vida nueva
Iván comenzó el cambio en febrero de 2015 con un tratamiento y el 15 de junio de 2016 se sometió a un by pass gástrico en el Instituto Ctom de la ciudad de Córdoba. A partir de ahí, nunca se dio por vencido, pensando siempre en la promesa a su hijo.
Con la ayuda de la familia y el equipo intedisciplinario, logró bajar 81 kilos, pesa 120 kilos y sigue adelante para llegar al peso ideal para él que es de 105 kilos, después vendrán las cirugías reparadoras que son muy importantes para la salud.
Iván junto a su hermana Adriana hoy siguen adelante con el tratamiento y se apoyan mutuamente
"Hoy tengo 47 años y empecé una vida nueva. Ahora tengo mucha más vida con Braian, compartimos más tiempo juntos, la relación con él es mucho más activa. Me queda mucho por delante, tengo un trabajo nuevo, un amor nuevo, familia y muchas cosas por hacer. Hoy me concentro en mi propio proyecto", dijo feliz Iván.
No fue fácil el cambio y la lucha que enfrentó fue muy importante, pero él puso mucha fuerza de voluntad, pensando en Braian. "La cirugía parece ser mágica pero no es tan así. Hay que trabajar mucho la parte psicológica y la parte hormonal, aprender a comer de nuevo, cambiar hábitos", dijo Iván.
Comentó que en ese cambio tuvo que aprender algo tan sencillo como desayunar. "Para mí fue difícil aprender a desayunar, el 90% de los obesos no desayunan, comen a la noche, entonces lo que tuve que hacer es aprender a desayunar bien, hacer seis comidas diarias y comer menos a la noche", recordó.
En cuanto a la obesidad, aseguró que no se dio cuenta cómo llegó a ese peso de 200 kilos que lo limitó para muchas cosas: no podía pararse en una silla, iba de la cama a mi trabajo y de ahí otra vez a la cama. Además el era bombero voluntario y tuvo que dejar de ir al cuartel. "Parece que son uno kilos demás y no es así. Uno va cayendo solo en un espiral que lleva a una condición de la cual es muy difícil salir", advirtió.
Adriana antes y después de la operación y adelgazar casi 70 kilos
Un ejemplo que motivó a Adriana
Cuando Iván decidió operarse, su hermana Adriana de 62 años, quien tenía problemas de sobrepeso desde chica y llegó a pesar 143 kilos, también siguió ese camino. Le realizaron un by pass gástrico en enero de 2017 y ahora pesa 74 kilos.
"Cuando vi el compromiso de Iván me motivé y seguí adelante,él es mi ejemplo, igual que Braian que fue el que nos impulsó a los dos", manifestó Adriana quien dijo que también su salud la llevó a tomar la decisión porque por el peso ya no podía caminar más
Adriana asegura que la obesidad no llega solamente por comer mucho, sino también por otras cuestiones de salud como los problemas hormonales o la diabetes. Hoy, gracias a que bajó de peso ya no toma tanta medicación, lleva una vida saludable y sale a caminar todas las mañanas para mantenerse en movimiento.
"El camino no termina en la cirugía, el trabajo sigue y hay que poner mucha fuerza de voluntad para no volver atrás. La parte psicológica es fundamental, por eso es importante acudir al grupo interdisciplinario de atención y hacerse los controles", remarcó.