“Bajar la edad de imputabilidad no solucionará” la inseguridad
Para quienes trabajan con minoridad, superar la crisis de la seguridad no se reduce acambiarla edad de imputabilidad.
El presidente Mauricio Macri convocará a una comisión especial para elaborar el anteproyecto que reduzca la edad de imputabilidad, modificando el régimen penal juvenil, apuntando a la reinserción de jóvenes en conflicto con la justicia a la sociedad.
La muerte de Brian Aguinaco en el barrio porteño de Flores reavivó el debate. El plan del gobierno analiza la posibilidad de que los jóvenes puedan ser juzgados como adultos ya no desde los 16, sino desde los 14 años.
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó sobre este tema a la presidenta de Vínculos y licenciada en Trabajo Social, Claudia Lenis, y a Lorena Vanay, responsable de la Unidad de Desarrollo Regional (Uder), perteneciente a la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia del Ministerio de Justicia, con jurisdicción en los departamentos San Justo y Río Primero, quienes coincidieron en afirmar que bajar la edad a 14 años para imputar a menores"no soluciona el problema" y afirmaron que"se deben cumplir las leyes existentes", además de"pensar en politicas públicas con enfoque de derecho y obligación e igualdad de oportunidades".
Claudia Lenis, presidenta de Vínculos y licenciada en Trabajo Social
Lenis aseguró que primero"se deben cumplir las leyes que existen, porque en ciertos casos ha habido una falencia de los poderes Ejecutivo y Judicial con respecto a lo que se tenía que hacer en esos casos".
"Hay menores y adultos que tenían condena, no la cumplieron, les permitieron salir, entonces existe una responsabilidad compartida tanto del Ejecutivo como de la Justicia. Muchas leyes están escritas pero en realidad en la práctica no se cumplen; en ese sentido, hay que revisar casos emblemáticos históricos", dijo Lenis.
Y advirtió:"Bajar la edad de imputabilidad no soluciona el problema, lo más probable es que le de a la sociedad una mayor seguridad pero eso no garantiza que en el accionar el delito suceda. Si el objetivo es la reinserción, no creo que esta sea una de las medidas que se deban tomar".
"Antes, hay que ver si lo que está en marcha realmente se ha cumplido, sin no hubo un abandono del Estado como protección de la cuestión humana, no solamente al menor, sino a todo el ser y por el otro lado, revisar la cuestión judicial", manifestó la trabajadora social.
Recordó que"no es real que un menor no puede cumplir una condena. Actualmente existen lugares donde puede ir y tiene que estar y cuando cumple la mayoría de edad, se lo pasará al sistema carcelario. Un menor no puede estar preso en la cárcel que todos conocemos, pero puede estar privado de la libertad hasta que cumpla los 18 años y después pasar al sistema carcelario que se conoce comúnmente".
Lenis opinó que actualmente"no hay demasiadas políticas de estado a largo plazo que permitan la reinserción de los jóvenes de entre 14 y 16 años. También hay que recordar que no todos los chicos están en la escuela, hay muchos que no van, y aunque se le ofrezcan desde el Estado muchas posibilidades educativas, será muy difícil que lleguen a ese espacio por muchas razones, en parte, por cómo está planteada la formalidad educativa que hace que ese sector no se pueda sostener".
Lorena Vanay, de la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia del Ministerio de Justicia
Políticas públicas e igualdad de oportunidades
Por su parte, la licenciada Vanay, indicó que el Estado"debería pensar en políticas públicas con enfoque de derecho y obligación e igualdad de oportunidades que nos permitan ser ciudadanos responsables, críticos y libres. No creo que bajar la edad de imputabilidad solucione el problema".
Vanay manifestó que es necesario"trabajar fuertemente en el fortalecimiento familiar, en la importancia de la educación formal e informal, en liberar las calles de drogas. Este puede ser el camino para dejar de observar en la intervención diaria a niños, niñas y adolescentes que ya a muy temprana edad comienzan a tener graves conflictos con la ley penal juvenil".
"El empleo no debe faltar. Hoy estamos frente a la tercera generación que no han visto a sus antecesores tener empleo estable", advirtó la responsable de la Uder.
"La formación y el cuidado del ser humano comienza desde su gestación -aseguró Vanay-. Cada una de las etapas de la vida es de vital importancia, sobre todo, aquellas que hacen a la primera infancia del modo en que sean formados, enriquecidos y acompañados. Así se llega a la pre adolescencia con más o menos herramientas para pararnos frente al mundo y elegir las opciones correctas en un mundo que todo el tiempo bombardea con mensajes dañinos".