Arroyito: recuperó un lavadero para darle trabajo a dos personas
Limpiando su propio auto supo que el anterior propietario dejaba el lugar y conociendo de dos personas que ofician como sus ayudantes lo pusieron en valor y entablaron su propio negocio.
Tras haber finalizado el aislamiento obligatorio en el interior de Córdoba, sin perderse el foco en la cuestión sanitaria también comienzan a sentirse los cimbronazos del parate económico que hubo en este tiempo, aunque hubo actividades que se abrieron restan otras.
Un lavadero de Arroyito llamado "El Chelo" había anunciado su cierre en el transcurso de esta etapa y un vecino de la ciudad decidió tomar las riendas del negocio pensando en otorgar a otras personas una fuente laboral, evitando también que el lugar cierre.
Ahora el lavadero se llama 258 dada su ubicación nuimérica en Av. Mariano Moreno 258. Su flamante propietario, Walter, contó al portal Arroyito Online que "la idea surgió a partir del conocimiento de que dos personas necesitaban imperiosamente un empleo".
"Ambos - argumentó - saben soldar, pintar, hacer trabajos de albañilería en general, es decir, son dos chicos jóvenes todo terreno". Al mismo tiempo supo que el dueño del lavadero iba a dejarlo cuando él mismo oficiaba de cliente y decidió convertirse en su propietario.
"Realmente me pareció justo hacerme cargo, para ayudar a estas dos personas que estaban sin empleo, y ya que el negocio del lavado está vinculado a la higiene también vi que era necesario aplicarlo a los vehículos", resaltó.
La promoción de cada trabajo que hacen se efectúa a través de las redes sociales, un ámbito que el nuevo propietario conoce porque se desenvuelve en este tipo de plataformas habitualmente. Habiendo tomado la posta en el negocio decidió pintar el nombre nuevo con su logo y los dos empleados que tiene se hicieron cargo también del mantenimiento para ponerlo en marcha. Así realizaron trabajos de soldadura, albañilería y arreglos que requería.
Su próximo objetivo es darle valor agregado al lavadero con nuevas máquinas y un área de venta a modo de shop donde se agreguen accesorios para interiores y mantenimiento del vehículo.
"Tratamos de dar un servicio diferenciado llevando al cliente en vehículo propio y, si el cliente lo desea, lo vamos a buscar para que retire su vehículo", cuenta un entusiasmado Walter, demostrando que no hay excusas para el espíritu emprendedor.