Árboles frutales en la ciudad: comida e inclusión al alcance de la mano
San Francisco, ¿ciudad frutal?. Una interesante iniciativa de un vecino propone incorporar árboles frutales a la forestación ciudadana con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria, permitir la inclusión social de quienes tienen escasos recursos y generar conciencia ecológica.
Por Isabel Fernández|LVSJ
¿Imaginan caminar por las calles de la ciudad y encontrar árboles con frutas que no solo embellezcan el paisaje, sino que se conviertan en una fuente de comida y también de inclusión social?
Sobre la vereda oeste de calle España, a la altura del 377 en barrio Roca, un joven limonero despliega sus ramas y ofrece sus primeros frutos. Bajo su sombra, un cartel dice: "Te estamos filmando. Levantá el pulgar derecho si estás de acuerdo con plantar, en los espacios públicos, árboles de frutos comestibles", e invita a los vecinos a dar el "me gusta" a una interesante iniciativa.
La idea nació hace unos años impulsada por el sanfrancisqueño Jorge Dovis, quien está convencido que incorporar árboles frutales a la forestación ciudadana es beneficiosa ya que contribuye a fortalecer la seguridad alimentaria, permite la inclusión social de quienes tienen escasos recursos y genera conciencia ecológica.
Así fue como plantó el limonero, también un palto sobre la misma manzana y difunde su proyecto a través del grupo que se puede seguir en Facebook: San Francisco, ciudad frutal: a mano, sano, nutritivo y gratis. Esos ejemplares se suman a otros pocos que se encuentran en las calles sanfrancisqueñas, especialmente de especies como limoneros, naranjos, mandarinos, paltos y ciruelos.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Dovis contó en qué consiste su proyecto que ya presentó ante el municipio. "El objetivo es que estén a mano de los vecinos de San Francisco los diferentes árboles frutales comestibles. Principalmente apunta a las personas que no cuentan con el recurso económico para comprar el producto que es fundamental en la nutrición de todas las personas, también a quienes no tienen el espacio físico en su casa para plantarlos. La idea es romper el paradigma de que todo lo que necesitamos se tiene que comprar con dinero", remarcó.
"Creo que San Francisco reúne no solamente las condiciones ambientales sino también los recursos humanos para que podamos tener una gran variedad de árboles frutales comestibles en la vía pública -aseguró-. Sería un aporte patrimonial y paisajístico para la ciudad, un atractivo hasta turístico".
"En las ciudades se plantan árboles muy lindos que nos dan otros beneficios, sombra, pero sería muy bueno intercalarlos con plantas frutales que nos dan alimento. Se debe tomar conciencia de lo importante que es desde un punto de vista social", manifestó
Comentó que plantó un limonero y un palto que fue víctima de vandalismo. "Por suerte quedó el tocón, el tronco, volvió a crecer y ya dio frutos. Cuido las plantas con la ayuda de mi esposa Claudia y consultando a los viveros sobre los cuidados que hay que tener, no solo regarlas o cuidarlas del frío sino también evitar el vandalismo".
"Sería una forma de incluir a gente que no tiene recursos para que pueda acceder a un producto que es indispensable como la fruta", dijo Dovis
Alimentos para todos
El concepto está sustentado en un concepto vertido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ya que habla de seguridad alimentaria. Dovis afirmó que esa seguridad "hace referencia a la disponibilidad tanto cuantitativamente como cualitativamente de alimento que debe recibir toda persona independientemente de su condición económica, para que pueda tener una vida sana y activa".
El vecino agregó que además "sería una forma de incluir a gente que no tiene recursos para que pueda acceder a un producto que es indispensable como la fruta. Las frutas tienen muchas virtudes pero lo bueno es que se pueden comer sin necesidad de cocción o transformación, incluso aconsejan no cocinarlas para que no pierdan nutrientes".
El municipio no contempla las frutales
Una ordenanza municipal establece qué ejemplares plantar y no contempla a las frutales. Dovis afirmó que presentó su iniciativa, pero hay objeciones, "una de ellas es que el fruto al caerse, ensucia y genera la proliferación de insectos. Presenté el proyecto en el Concejo pero me dijeron que era inviable, pero hay un abanico de árboles que se podrían plantar y no causarían problemas. Todavía no tengo respuestas y quiero volver a presentarlo".
Ejemplificó que en Plaza Josefina, "la calle principal, 25 de Mayo, tiene una hilera de árboles de naranjos amargos y mucha gente los usa para hacer dulces. Hay ciudades como Necochea en la que plantaron varios árboles frutales y deja a criterio de cada vecino su cuidado. En Buenos Aires hay 5.500 árboles frutales, los que más abundan son paltos, limoneros, nísperos, olivos, cítricos, papaya, mangos, entre otros".
El vecino agregó que hay ciudades en las que realizan circuitos de recolección de frutos, "esa es una buena iniciativa porque no es solamente para comer directamente sino que se pueden hacer dulces, aromatizantes y si hay una superproducción se podrían recoger los frutos y distribuirlos en los merenderos de la ciudad y Frontera. Le veo más virtudes que defectos al proyecto".
En cuanto a la consigna que plantea el cartel, Dovis comentó que la mayoría de los transeúntes que pasan y levantan el pulgar son chicos o jóvenes. "Creo que esto es porque tienen más conciencia ecológica, en la escuela les enseñaron, les hablaron más de eso", dijo.
Con planificación y cuidados se puede llevar adelante la iniciativa para que las frutas estén al alcance de todos
Barrios frutales
Dovis sigue investigando para determinar cómo solucionar problemas que se pueden presentar y poder presentar nuevamente su iniciativa ante el municipio. Desde la Asociación para el Medio Ambiente y su Dinámica (Amad) la presidenta, Ernestina Saravia destacó que los árboles frutales "deberían ser colocados en nuevos sectores ya que el vecino se debe hacer responsable, pero no donde ya hay otros árboles. Tienen que ser barrios específicamente con frutales porque depende que el frentista se encargue de su cuidado. Pero no hay desventajas porque todo lo que aporta a la alimentación es beneficioso".
"La infraestructura es una de las cuestiones que debe someterse a algunos cambios -consideró Saravia-. En la ciudad de Córdoba hay cuadras con plantas de mangos o castaños, pero solamente están esas plantas, no hay otras especies".
"El problema es que existe el concepto de que el frutal puede infectar a otra especie, pero los bichos de los Olmos no infectan a otras plantas más que a los Olmos. Es importante también que foresten con nativas que tienen frutas", dijo.
Recordó que en la forestación en general "es fundamental colocar plantas nativas, no tantos Olmos o Paraísos, sino nativas que son útiles para el cambio climático. Es importante que exista planificación en cuanto a la forestación por eso hay que hacerlo cuando comienzan a generarse los barrios".
Saravia advirtió que la forestación en San Francisco "es muy pobre porque en este momento hay varias cazuelas vacías o que van desapareciendo, al mismo tiempo hay vecinos que tienen árboles y se les rompe la vereda, tratan de mantenerlos pero muchos son multados, no hay un equilibrio".
Quienes quieran sumarse a la iniciativa pueden compartir información e inquietudes en el grupo en Facebook: San Francisco, ciudad frutal: a mano, sano, nutritivo y gratis.
Una "buena idea" pero con planificación
El plantado de árboles frutales en la ciudad, "es una buena idea, siempre y cuando se realice con una planificación bien establecida y organizada. Sobre todo, respetando los requerimientos ecofisológicos y de manejo de las especies elegidas. De esta manera se puede embellecer un espacio público, se puede obtener un alimento y se puede generar conciencia ecológica", aseguró Graciela Gasparetti, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) San Francisco.
Asimismo advirtió que no se puede plantar cualquier especie, "tanto por las necesidades de las plantas como por cuestiones urbanísticas. Se debe tener en cuenta el clima, el tipo de suelo, los requerimientos nutricionales de la planta pero también, que su porte y desarrollo no comprometa edificaciones, veredas o canteros, que sus frutos no provoquen daños al caerse, que no ensucien los lugares por donde circula la gente, etc.".
Los árboles frutales tiene los mismos beneficios que cualquier árbol, sólo que además, provee de un alimento, destacó Gasparetti. Explicó que los cuidados que hay que tener en cuenta son: "forma y sistema de plantación, tutorado, podas a lo largo de su cultivo, desde la de plantación, formación y mantenimiento, riego, desmalezado, cuidado de plagas y enfermedades, manejo nutricional de la planta. Todas estas labores deben ser hechas en tiempo y forma y por personal formado".