“Apoyo todo lo que emprenden y siempre estoy para lo que necesiten”, asegura la madre de los Llaryora
Visitamos la casa de María del Carmen Seijo para conocer cómo es ser la madre de una figura política, en este caso, Martín Llaryora. "La gente es muy respetuosa conmigo y en todo este tiempo no me han llegado críticas destructivas de Martín, al contrario, siempre recibo comentarios positivos y eso me pone muy orgullosa", asegura la cocinera de los tallarines a la boloñesa que son cábala en cada elección.
María del Carmen Seijo celebrará hoy un nuevo Día de la Madre, como tantas otras madres que vivirán una jornada muy especial, rodeada del afecto de sus seres queridos. Hasta ahí esta podría ser una nota como tantas otras, dedicada a hablar de las madres si no fuera porque ella es mamá del vicegobernador de la provincia y primer candidato a diputado nacional por Unión por Córdoba, Martín Llaryora y de la concejal Marina Llaryora.
En medio de la campaña electoral que tiene a su hijo mayor como el protagonista principal de Unión por Córdoba con miras a las elecciones del próximo domingo, las puertas de la casa de María del Carmen se abren a cada minuto, permitiendo el ingreso constante de sus hijos junto con sus nietos; yernos, nueras y un grupo de personas allegados a ambos dirigentes políticos que están llevando adelante una intensa actividad.
De todas maneras, la vivienda de María del Carmen no deja de ser el hogar de una madre que se alegra ante la visita de sus hijos y nietos y los complace en muchos aspectos, entre los cuales sobresalen los famosos tallarines a la boloñesa, que con el transcurso del tiempo se han convertido en la cábala indiscutida de Martín y Marina al momento de llevar adelante cualquier elección.
María del Carmen recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO para dialogar acerca de cómo son sus hijos, Martín y Marina, al fin y al cabo, los tesoros de cualquier madre que como ella hoy serán las únicas protagonistas de todos los besos y abrazos.
En un primer momento aseguró con gran orgullo que ser la madre de su hijo Martín "no ha sido una tarea difícil" y recordó que "en la infancia era un chico como cualquier otro, con muchos amigos. Desde muy joven estuvo muy activo en cuanto a su participación en instituciones y sobre todo en la vida política. Siempre estuvo motivado por lo social, la amistad y el compañerismo".
Más allá de su determinación al momento de tomar decisiones políticas, María del Carmen definió a Martín como "una persona con muy buen carácter, es fácil de llevar, escucha mucho y comprende al otro".
Al momento de definirse ella como madre con respecto a sus hijos, reconoció que "los apoyo en todo lo que ellos emprenden, los acompaño y ellos saben que siempre voy a estar para lo que necesiten".
Pese a contar con dos hijos con carácter distintos, igualmente aseguró que "siempre se llevaron muy bien, han sido y son muy compañeros. Vivieron en Córdoba juntos, hablan mucho siempre entre ellos y compartieron con su padre (el fallecido ex dirigente de la Asociación Bancaria, Luis Llaryora) su pasión por la política".
Consultada sobre si ella también compartía con sus hijos la pasión por la política reconoció que "acompañé siempre, pero no participé activamente en política. De todas maneras, si bien aún estoy al tanto sobre la situación política pero no tanto como lo hacía antes".
Luego comentó orgullosa que "no escucho muchas críticas" hacia el accionar político de sus hijos y agregó que "la gente es muy respetuosa conmigo y en todo este tiempo no me han llegado críticas destructivas de Martín, al contrario, siempre recibo comentarios positivos y eso me pone muy orgullosa".
Más allá de la cargada agenda de trabajo de Martín, su madre asegura que "no se le pasa nunca un acontecimiento importante sin hacer un llamado o estar presente. Él es una persona que le gusta mucho la familia, si bien somos pocos, somos muy unidos y disfrutamos mucho de estar juntos. Nosotros valoramos mucho el esfuerzo que hace por estar juntos más allá de sus ocupaciones. A él lo veo muy presente en la familia, participa activamente en la formación de sus hijos, de los actos escolares y de la vida cotidiana. San Francisco es nuestro lugar en el mundo y así lo entendemos todos".
Tallarines a la boloñesa, una cábala
Como ocurre en cada elección, la familia Llaryora tiene momentos que se reiteran a modo de cábala y el más llamativo de todos sin dudas son los tallarines a la boloñesa realizados por María del Carmen Seijo.
Ella misma se encargó de explicar que "los sábados por la noche, previo a cada domingo electoral, es el momento del asado en la casa de los suegros de Martín y el domingo al mediodía el menú es la pasta. En realidad es así porque es el plato más fácil de preparar y sobre todo permite prepararse a cualquier hora, teniendo en cuenta que la actividad política no tiene horarios tan convencionales y eso hace que muchas veces el almuerzo sea a un horario no tan común".
Recordó que en momentos en que Martín comenzaba con la actividad política "en épocas de campaña venían amigos de los pueblos y se hacían kilos y kilos de tallarines a la boloñesa. En todos estos años fue la cábala de cada elección y creería que va a continuar. Hasta hubo gente que me ha pedido la receta".
Por último, para el almuerzo de hoy domingo, el menú será secundario. Lo principal, según remarcó María del Carmen es que "podamos estar nuevamente todos en familia celebrando una vez más el Día de la Madre. Es un momento que disfruto mucho en compañía de mis hijos, nietos y toda la familia".