Alzheimer: una pelea contra el olvido
No causa dolor físico, pero aparece con pequeños olvidos en un proceso que comienza mucho antes en el cerebro. El Alzheimer es una enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas y una disminución de la masa cerebral.
Según las estadísticas, cada tres
segundos, alguien en el mundo desarrolla Alzheimer. Las manifestaciones básicas son la
pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el
deterioro intelectual y personal. A partir del
diagnóstico comienza una lucha contra el olvido tanto de la persona
que sufre Alzheimer como de la familia o su cuidador.
Esta enfermedad complejiza la vida cotidiana y llega un momento que la persona que lo sufre necesita cuidado todo el tiempo, por eso es fundamental también la ayuda para su familia.
Hoy viernes 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer con el objetivo de crear conciencia sobre la enfermedad y luchar contra el estigma, a través de la organizaciones de eventos de promoción e información para educar.
El médico neurológo Raúl Villafañe del Instituto Internacional de Neurociencias de nuestra ciudad, explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, cuáles son las causas del Alzheimer, los primeros síntomas y cómo se puede prevenir.
"La enfermedad, se produce debido a la reducción de la producción cerebral de acetilcolina (un neurotransmisor), lo que provoca a un deterioro en el rendimiento de los circuitos colinérgicos del sistema cerebral. Se estima que un 40% de los pacientes con Alzheimer presenta antecedentes familiares", afirmó el doctor Villafañe.
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Distintas fases
Los primeros síntomas del Alzheimer se pueden detectar hasta doce años antes del diagnóstico y existen alteraciones de memoria, depresión además de quejas sobre problemas en el funcionamiento cognitivo.
El doctor Villafañe explicó que existen distintas fases en el Alzheimer:
* La fase leve, el diagnóstico de demencia: La fase GDS 4 es la que se asocia a un nivel de deterioro cognitivo moderado y determina el diagnóstico de demencia. Es característico que aumenten las dificultades para llevar a cabo las tareas más complejas debido, entre otras cosas, a problemas organizativos y de concentración.
Es característico de esta etapa confundirse con el manejo del dinero en efectivo, hacerse líos con el cambio o la equivalencia entre monedas y billetes, por ejemplo. También es habitual que presente acusadas dificultades para recordar cosas que han ocurrido hace poco o presentar algunas confusiones en detalles de su propia historia personal.
Sin embargo, no tendrá problemas de orientación importantes, tanto en el tiempo como en lugares conocidos. Y reconocerá perfectamente a las personas que suele tener cerca, es decir, que forman parte de su entorno habitual.
* La fase moderada, necesidad constante de ayuda: Esta fase se corresponde con las etapas GDS 5 y GDS 6. El enfermo de Alzheimer presenta ya un deterioro evidente, que puede ir de moderado a grave, según los síntomas que se van presentando.
En la fase GDS 5, la persona afectada ya empieza a necesitar asistencia para realizar tareas cotidianas. Como por ejemplo para elegir adecuadamente la ropa que tiene que ponerse o preparar la comida. Tampoco es capaz de recordar datos simples y habituales, como su número de teléfono o dirección.
Las dificultades de orientación ya son francas, tanto en el tiempo (el día, la hora), como incluso para saber en todo momento el lugar en el que se encuentra. En general, conoce los nombres de sus allegados más próximos e identifica correctamente a las personas familiares.
En la fase GDS 6 el deterioro cognitivo se agrava y, con él, la alteración funcional en las actividades cotidianas. La persona, normalmente, ya no puede vestirse correctamente sin ayuda o sin recibir instrucciones muy claras. Con la progresión de esta fase, necesitará ayuda para mantener la higiene personal, ducharse.
Es en esta fase en la que aparecen problemas del control de esfínteres, primero urinarios y, luego, intestinales. Presenta signos graves de desorientación, tanto en el tiempo como en el lugar y aparecen francos problemas de orientación respecto a su propia persona y biografía.
En este punto es habitual que pueda olvidar el nombre de personas cercanas, aunque suele distinguir a los familiares de los desconocidos.
En esta fase también son manifiestos los cambios en la personalidad y de conducta, como obsesiones, agitación, ansiedad, episodios de agresividad, incluso delirios o alucinaciones. Las alteraciones conductuales son muy variables y no tienen por qué ser acusadas en todos los casos.
* Fase grave, el final del proceso: La fase final, GDS 7, se caracteriza por un deterioro cognitivo y funcional muy grave. La persona va perdiendo de manera progresiva la capacidad para hablar y comunicarse. A medida que esta fase avanza, el enfermo va necesitando ayuda para hacer todas las actividades cotidianas: comer, caminar o mantenerse erguido.
Dr. Raúl Villafañe
El Alzheimer precoz
Por otro lado el neurólogo agregó que el Alzheimer precoz -definido por consenso como aquél en fase de demencia antes de los 65 años- es "más peculiar".
"Esta enfermedad es muy variable, incluso en este grupo, no está claro que sea más rápida. Se tarda mucho más en diagnosticar, es muy raro y a veces cuesta llegar a este diagnóstico y, por otro lado, estas personas tienen más reserva cerebral, por lo que cuando los síntomas de la enfermedad son manifiestos, por lo general la pérdida cerebral es mucho mayor", explicó.
No hay cura, pero si tratamiento
No hay cura, pero los medicamentos y las estrategias de control pueden mejorar los síntomas temporalmente. "La medicación indicada son los potenciadores cognitivos que mejoran la función mental, disminuyen la presión arterial y equilibran el estado de ánimo", explicó el doctor Villafañe. Recordó que realizar ejercicio físico, actividad aeróbica de 20 a 30 minutos por día mejoran la salud cardiovascular. Asi como también visitas periódicas a diversos especialista de la salud como neurólogo, geriatra, psiquiatra y médico clínico. En cuanto a novedades en el tratamiento dijo que se destaca la investigación de un grupo de médicos japoneses y australianos que identificaron mediante un análisis de sangre, ciertos fragmentos de proteínas amiloides y nudos de tau, que son las que se acumulan en el cerebro, lo degrada y causan esta terrible enfermedad. "Lo esperanzador de este hallazgo es que una simple prueba de sangre se le puede hacer a cualquier persona, a cualquier edad, y combatir el Alzheimer en sus primeras etapas", dijo el neurólogo.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para al Alzheimer son:
*La vejez y antecedentes familiares
*Personas con el síndrome de Down generalmente desarrollan la enfermedad entre las edades de 30-50.
*Lesiones cerebrales traumáticas en la juventud son asociadas con el desarrollo de la enfermedad.
* Factores ambientales, género, las mujeres tienen una expectativa de vida más larga que los hombres, y la probabilidad aumenta con la edad.
* Enfermedades cerebrovasculares.
* La enfermedad de Parkinson: Alzheimer generalmente se desarrolla durante las etapas avanzadas del Parkinson.
* La dieta: Una dieta alta en el colesterol y la grasa puede aumentar el riesgo.
Cómo prevenir
No existe ninguna medida preventiva que evite que la enfermedad aparezca, lo que sí es posible es modificar su curso. Gracias a estas medidas se logrará el mantenimiento de las capacidades cognitivas durante más tiempo.
Se debe tener en cuenta:
* Control del sistema vascular: Mantener dentro de los límites normales la glucemia, las cifras de colesterol y la tensión arterial.
* Nutrición: Evitar alimentos ricos en grasas saturadas y ácidos grasos omega-6.
* Estimulación cognitiva y vida intelectual activa.