Alumnos del Isfa tejen "cuadraditos solidarios" para armar mantas y abrigar a familias carenciadas
Los estudiantes se sumaron a la campaña "Al frío le ponemos corazón" que hoy, desde las 16, volverá a reunir a manos tejedoras y solidarias en el Superdomo.
La solidaridad que impulsa la campaña denominada "Al frío le ponemos corazón" continúa captando adhesión entre los jóvenes. En este caso, los alumnos de cuarto año del Instituto San Francisco de Asís (Isfa) se sumaron a esta iniciativa participando en la confección de cuadrados de lana para que luego sean utilizados en la elaboración de mantas para personas de escasos recursos que carecen de abrigo.
Como una actividad escolar, los estudiantes en compañía de madres voluntarias dedicaron la mañana de hoy en la realización de los cuadrados de lana. Agrupados en el patio del establecimiento educativo y bajo un clima de cordialidad, los jóvenes se animaron a las dos agujas a través de las cuales tomaban forma gruesos ovillos de lana con los cuales confeccionaban los cuadrados para el abrigo.
La docente de Formación para la Vida y el Trabajo, Olga Ribotta explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "debido a la difusión de esta campaña los chicos comenzaron a analizar la manera de sumarse y por eso fue que surgió la idea de organizar esta actividad en el colegio. Para eso hemos comenzado una campaña pidiendo la donación de lana, tela polar o ropa de abrigo. Tuvimos muy buena convocatoria y todo lo que recibimos fue destinado a esta actividad organizada por los alumnos de cuarto año A y B mientras que también se invitó a alumnos de otros cursos que sepan tejer y pudieron venir con sus agujas para que puedan participar del proyecto".
Lejos de pensar al tejido a mano como una actividad exclusiva de mujeres, varios varones se animaron a vencer prejuicios y de esta manera se incluyeron entre los voluntarios de la campaña.
La docente valoró este gesto de los varones y sobre ello dijo que "algunos sabían tejer porque aprendieron durante la escuela primaria mientras que otros no tuvieron inconvenientes y preguntaron si podían aprender en caso de traer las agujas y ante la respuesta afirmativa no lo dudaron y aquí están, colaborando con el resto de los alumnos sin ningún problema".
Rescató además "el entusiasmo" que pusieron los jóvenes en este emprendimiento y agregó que "aquí tenemos una gran familia donde todos colaboran cuando hay una iniciativa solidaria" para lo cual dijo que la campaña para la cual están trabajando "está buenísima sobre todo para generar un espacio de participación de jóvenes o personas que están solas y necesitan socializar y además el motivo es más que válido".
Dentro de esta actividad explicó que "los chicos se entusiasmaron enseguida con la campaña. En la escuela el trabajo con causas solidarias es muy habitual de manera de participar ayudando a muchas instituciones. Los chicos cambian la actividad por un día, que dejan el aula para hacer algo así y de esa forma aprenden valores como la solidaridad que es algo muy lindo que hagan porque esto les permite saber que hay otras personas como ellos pero que tienen necesidades y sepan que ellos pueden hacer cosas para mejorar la vida de otros".
A partir de la campaña realizada por el establecimiento educativo, se enviaron los trabajos tejidos hacia el Superdomo donde fue receptado por los organizadores y voluntarios de la campaña para que se empiecen a confeccionar las frazadas y mantas.
Hoy, una nueva cita con la solidaridad en el Superdomo
La campaña solidaria "Al frío le ponemos corazón" que impulsa la municipalidad de San Francisco junto al Consejo Municipal de la Mujer, al Consejo Municipal del Adulto Mayor, el grupo "Abrazos de Pulpitos", el Taller Formador de Emprendedores Textiles, Cáritas y Red Solidaria, ya cuanta con 130 manos tejedoras.
Los encuentros se desarrollan todos los martes de 16 a 18.30 en el Superdomo Municipal, donde los voluntarios confeccionan ropa, mantas y frazadas, que luego serán entregadas a familias carenciadas de la ciudad por medio de instituciones sociales. También, para tejer "pulpitos", peluches de crochet que tienen fines terapéuticos para los bebés de la Neonatología del Hospital.