Alerta por enfermedades respiratorias graves
Aunque estemos transitando septiembre, es imperiosa la implementación adecuada de medidas preventivas para atenuar considerablemente los riesgos que este tipo de patologías puede generar.
Las noticias relacionadas con afecciones
respiratorias graves han generado amplia preocupación en toda la comunidad. A
nivel país, cinco menores y un adulto murieron como consecuencia de una
bacteria agresiva y el virus de la Gripe A está causando estragos en todo el
territorio nacional, incluso entre nosotros donde en este septiembre ya se
cuenta con una víctima fatal de esta enfermedad y varias personas se hallan
internadas.
Entre ellas, un par de niños de corta edad. Algo similar ocurre, afirma la prensa, en Río Cuarto y Villa María, por citar algunos de los poblados similares a San Francisco donde existe esta misma problemática.
Los especialistas admiten que se trata de un año extraño en materia de este tipo de enfermedades y que, ya en septiembre, no puede bajarse la guardia preventiva ante la aparición frecuente de nuevos casos, algunos de los cuales son muy graves y ponen en peligro la vida de los afectados.
Allá por 2009, la gripe A causó estragos, obligó a suspender clases y a extremar las medidas epidemiológicas. Ahora, el alerta nacional se puso sobre la "enfermedad invasiva" producida por el streptococcus pyogenes -o estreptococo-, una bacteria vinculada a la faringitis y lesiones en la piel. La muerte de cuatro niños es suficiente motivo como para que todo el mundo esté prevenido ante la aparición de mínimos síntomas que puedan vincularse con gripe o cualquier mal de garganta o de las vías respiratorias.
Vale recordar que en febrero pasado, en esta columna, se advirtió sobre la posibilidad de que sea ésta una temporada complicada en la materia. Se dijo que "al concentrarse en pocos meses la mayoría de los casos -leves o graves-, el sistema de salud pública puede verse desbordado, con lo cual se acrecienta la posibilidad de que en la Argentina tengamos más muertes de las que normalmente ocurrirían". Las estadísticas aún no están disponibles para corroborar esta impresión. Pero los últimos acontecimientos han disparado una saturación de los centros de salud públicos en prácticamente todas las provincias argentinas, lo que dificulta aún más la posibilidad de llegar a todos los enfermos.
Lo cierto es que el invierno ha pasado y las gripes siguen provocando estragos. Mucho se difundió la necesidad de vacunación. Y también de efectuar consultas médicas tempranas. Pero virus y bacterias potencialmente mortales siguen entre nosotros, amenazando la vida de muchas personas, especialmente las que pertenecen a los grupos de mayor riesgo como los niños pequeños, las embarazadas, los que padecen alguna enfermedad crónica y los ancianos. Por ello, es fundamental insistir en una comunicación eficaz que llegue a toda la población.
Aunque estemos transitando septiembre, es imperiosa la implementación adecuada de medidas preventivas para atenuar considerablemente los riesgos que este tipo de patologías puede generar.