Alemania: Un tribunal rechazó el lenguaje inclusivo propuesto por feministas
El reclamo fue iniciado por una mujer respecto de la renovación de los formularios utilizados por las cajas de ahorro para dirigirse a su clientela que según argumentó utilizan sólo vocablos masculinos.
La demanda de una feminista alemana que reclamó ante la justicia de su país la renovación de los formularios utilizados por las cajas de ahorro para dirigirse a su clientela, ya que utilizan vocablos masculinos, fue bloqueada por un fallo del Tribunal Supremo, informaron hoy fuentes locales.
El máximo tribunal alemán falló hoy a favor de que el organismo cuestionado pueda seguir utilizando formas masculinas como "cliente" o "prestatario" en sus formularios con independencia del género, en contra de la demanda presentada por la activista Marlies Krämer, de 80 años.
Para el tribunal, el uso de la forma masculina para ambos sexos en el lenguaje diario permite concluir que éste puede abarcar a los dos géneros, sin por ello ser discriminatorio.
El fallo constituye el freno definitivo al recorrido judicial que ya había llevado a la activista feminista por dos instancias judiciales previas, en las que también había perdido. "La discriminación de la mujer está extendida a nivel mundial, y empieza con el lenguaje, en el que las mujeres no tienen ninguna presencia", aseguró Krämer, según consignó hoy la agencia EFE.
Esta lucha en contra de la discriminación de la mujer fue la que motivó a Krämer a emprender una batalla judicial para obligar a las cajas de ahorros a modificar sus formularios e impresos bancarios por considerarlos "discriminatorios".
"Sócrates decía que quien no aparece en el lenguaje no existe", recordó Krämer, para quien "las mujeres serán tratadas en la vida del mismo modo en que lo sean en el lenguaje".
Sin embargo, para el Tribunal Supremo estas formulaciones escritas no suponen ninguna vulneración del derecho de la personalidad, ya que se constató, además, que la caja de ahorros demandada "se dirigió (a la demandante) tanto en conversaciones personales como en escritos individuales utilizando el encabezamiento 'Señora'".
Krämer, por su parte, lamentó que "allí donde está realmente el poder y donde se decide el reparto de la riqueza, siga dominado exclusivamente por los hombres".
El máximo tribunal alemán falló hoy a favor de que el organismo cuestionado pueda seguir utilizando formas masculinas como "cliente" o "prestatario" en sus formularios con independencia del género, en contra de la demanda presentada por la activista Marlies Krämer, de 80 años.
Para el tribunal, el uso de la forma masculina para ambos sexos en el lenguaje diario permite concluir que éste puede abarcar a los dos géneros, sin por ello ser discriminatorio.
El fallo constituye el freno definitivo al recorrido judicial que ya había llevado a la activista feminista por dos instancias judiciales previas, en las que también había perdido. "La discriminación de la mujer está extendida a nivel mundial, y empieza con el lenguaje, en el que las mujeres no tienen ninguna presencia", aseguró Krämer, según consignó hoy la agencia EFE.
Esta lucha en contra de la discriminación de la mujer fue la que motivó a Krämer a emprender una batalla judicial para obligar a las cajas de ahorros a modificar sus formularios e impresos bancarios por considerarlos "discriminatorios".
"Sócrates decía que quien no aparece en el lenguaje no existe", recordó Krämer, para quien "las mujeres serán tratadas en la vida del mismo modo en que lo sean en el lenguaje".
Sin embargo, para el Tribunal Supremo estas formulaciones escritas no suponen ninguna vulneración del derecho de la personalidad, ya que se constató, además, que la caja de ahorros demandada "se dirigió (a la demandante) tanto en conversaciones personales como en escritos individuales utilizando el encabezamiento 'Señora'".
Krämer, por su parte, lamentó que "allí donde está realmente el poder y donde se decide el reparto de la riqueza, siga dominado exclusivamente por los hombres".