Agro: los eventos climáticos dejaron como saldo un año con mucha resiembra
El presidente de la delegación San Justo, del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia de Córdoba, Esteban Frizza dijo que el 2018 fue un año de alta variabilidad productiva, donde "los eventos climáticos que se registraron (heladas, lluvia, granizo,) hicieron que los productores y los técnicos tuviésemos mucho trabajo a la hora de sembrar y decidir la resiembra".
Muchos son los factores que confluyen en la actividad agrícola a la hora de determinar resultados: variables biológicas y climáticas, precios, condiciones del mercado, entre otras.
"Desde el punto de vista productivo es difícil brindar un panorama alentador ya que fue un año de alta variabilidad en lo que hace a la producción de trigo, con rindes que van de 18 a 50 quintales en nuestra zona", expresó el presidente de la delegación San Justo, del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia de Córdoba, Esteban Frizza.
En declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO, Frizza aseguró que en soja,"fue un año donde la siembra se tornó complicada y hubo mucha resiembra. Inclusive muchos cierran el año sin haber sembrado aún".
En este sentido precisó que "los eventos climáticos que se registraron (heladas, lluvia, granizo,) hicieron que los productores y los técnicos tuviésemos mucho trabajo a la hora de sembrar y decidir la resiembra".
Posteriormente, el ingeniero agrónomo dijo que "el año venía tranquilo hasta el mes de octubre que se dio una gran helada". No obstante reconoció que la sequía también tuvo su impacto en los maíces, tanto para silo como para cosecha.
Frizza manifestó que "una de las grandes lluvias de noviembre (con la caída de más de 200 milímetros en algunos sectores), provocó la pérdida de gran cantidad de kilos por hectárea en Córdoba, con mayores daños para el lado de Santa Fe".
"Esa lluvia fue la generó gran parte de los problemas, porque después de la misma cualquier lluvia ocurrida produce encharcamiento, y por ello vienen las resiembras", continuó.
En trigo, los rindes fueron "muy variables" en nuestra zona, de 18 a 50 quintales
La importancia de registrar las tareas profesionales
Posteriormente, el profesional aseguró que en esta época del año, "los ingenieros agrónomos junto a otros profesionales que trabajan en el campo se encuentran en el momento de mayor dedicación". En este sentido precisó que "es tiempo de cuidar los cultivos en sus nacimientos, prescribir tratamientos fitosanitarios, realizar ajustes en fertilización, evaluar cultivos destinados a forrajes, analizar que variedades o híbridos podemos implantar en lotes que por algún motivo quedaron sin sembrar y no nos podemos dar el lujo de dejarlos ociosos, entre otras cosas".
Por otro lado, y desde el punto de vista institucional, Frizza manifestó que " termina un año de mucho esfuerzo, dedicación y trabajo el que tuvo como premisa visualizar la importancia de la registración de tareas profesionales, lo que garantiza a la sociedad y los productores agropecuarios, que la recomendación que se realizó, esta hecha por un profesional que cumple con los requisitos para ejercer y hacerse responsable de su actuación".
"En nuestra actividad interactuamos con la naturaleza por medio de nuestras recomendaciones y prescripciones para producir alimentos de calidad y sanos, cuidando los recursos naturales. Es ahí donde radica la importancia de saber que quien interviene es realmente un profesional colegiado y que es responsable, comprometido con la producción y el cuidado del ambiente", enfatizó.
"Ya se sentaron las bases para seguir trabajando en pos de una profesión que dé más respuesta a la sociedad", concluyó.