A un año del tremendo vendaval
En las plazas y las calles de la ciudad, el panorama era desolador. Técnicamente no fue un tornado, pero así lo vivió la gente. ¿Se alcanzó a reparar todo lo dañado, a reponer el arbolado perdido y atender las demandas de ayuda de los vecinos más damnificados?
Hace exactamente un año, San Francisco soportó una madrugada en la que la naturaleza embistió con furia contra la ciudad. Imposible olvidar el panorama desolador que se observó con las primeras luces del día. Los daños fueron incalculables. Tanto los provocados a las propiedades privadas como al mobiliario y arbolado urbano. Todo hacía recordar a un temporal igual de violento que se abatió el mismo día en 1987.
La emergencia fue atendida con presteza en su momento. Municipio, bomberos voluntarios y organismos de defensa civil trabajaron a destajo para devolver normalidad a la ciudad. La reconstrucción llevó varias jornadas, semanas incluso. Hubo realmente emergencias graves y se terminó agradeciendo que no haya habido víctimas entre la población.
Plaza Vélez Sarsfield, diciembre de 2019 (arriba) y diciembre de 2018 (abajo). Aún hay secuelas del temporal.
A un año de aquella jornada tan dolorosa
para San Francisco, la pregunta surge de manera lógica. ¿Se alcanzó a reparar
todo lo dañado, a reponer el arbolado perdido y atender las demandas de ayuda
de los vecinos más damnificados? La respuesta podrá tener variadas aristas.
Pero se hace necesario advertir que no en todos los casos se han reparado los
perjuicios provocados por el vendaval frenético y la lluvia copiosa.
Algunos de los casos más sintomáticos están planteados en el informe periodístico que se publica en estas páginas. Y devuelven la sensación de que, a un año, todavía no se logró subsanar todos los problemas. Más aún, la idea es que parece no tenerse en cuenta esta circunstancia. Aquellas reparaciones que se efectuaron de inmediato y con celeridad elogiable fueron espaciándose en el tiempo. A 365 días faltan algunas acciones para devolver el panorama anterior a la tormenta.
Reveladora postal. La destrucción del galpón de la firma Carossio, Vairilatti y Cía, en calle San Lorenzo, reflejó la ferocidad de la tormenta.
Por ejemplo, se hizo un trabajo de recolección de ramas y árboles caídos que insumió numerosas semanas. Bien entrado este año todavía se estaban llevando adelante tareas de este tipo. Pero en los sectores más castigados aún hoy persisten troncos caídos sin levantar, como sucede en la Plaza Vélez Sársfield. Al mismo tiempo se reclama que termine la labor de reposición de árboles.
El Cine Radar también sufrió daños a raíz del temporal
Asimismo, uno de los símbolos de la destrucción del vendaval de hace un año no ha podido ser recuperado. La comunidad de la capilla San Martín de Porres de barrio Dos Hermanos continúa bregando con esfuerzo para reparar el techo. Las ayudas económicas prometidas por algunos funcionarios no han llegado. O, si lo han hecho, no han alcanzado para que ese templo vuelva a ser referencia religiosa, pero también social, en ese sector de la ciudad. Pocas horas después de esta recordada tormenta, en esta columna se insistió que la ayuda "tiene que llegar a todos los afectados y a todos los sectores para que definitivamente se retorne a la normalidad". Que aún persistan los efectos del vendaval no es un dato positivo.
A un año del temporal devastador
Por otra parte, la época del año que transcurre y los efectos inocultables del cambio climático obligan a que autoridades municipales y organismos vinculados con la defensa civil afiancen las planificaciones para atender posibles emergencias como la ocurrida el 14 de diciembre de 2018.
A un año del temporal devastador
Técnicamente no fue un tornado
Desde la Estación Meteorológica y Climatológica de la UTN de nuestra ciudad se había informado que cayeron 44 milímetros de lluvia ese día.
"Podríamos decir que fue una tormenta con vientos huracanados pero tampoco sería técnicamente correcto porque los vientos de un huracán tienen más 150 o 200 kilómetros por hora. De modo que no hay indicios de que haya sido un tornado. Que haya estado cerca de serlo, puede ser, pero por ejemplo en un tornado se elevan los elementos sueltos, es un viento giratorio y convergente hacia la nube y eso no se ha visto", explicaba el especialista Roberto Bohn.