“A la cultura la dejan para lo último en la toma de decisiones”, reclaman productores y empresarios teatrales
La temporada de verano sin teatros en la costa y aún no se sabe qué pasará con Carlos Paz. El sector descontaba que, con estricto protocolo, volvería la actividad. En San Francisco, desde el Teatro Mayo y Estudio Teatro expresaron su preocupación.
La información oficial de que no habrá actividad teatral durante la temporada de Mar del Plata (como parte de un cierre general que comprende todos los espacios cerrados de entretenimiento y esparcimiento), fue un balde de agua helada entre los empresarios del sector, que descontaban que en el verano regresaría el teatro a la Costa dentro de las medidas contempladas por el protocolo.
Más cerca, en este contexto de pandemia, en Villa Carlos Paz aún todo es incertidumbre en cuanto a la posibilidad de autorizar este tipo de espectáculos. Mientras tanto, la plaza teatral cordobesa sigue trabajando para conformar la cartelera de la temporada bajo estrictos protocolos. Hasta el momento, está previsto que casi 20 obras suban sus marquesinas en los próximos meses, pero todavía no hay nada definido. La última palabra la tendrán las autoridades gubernamentales.
La realidad golpea muy fuerte a la actividad y LA VOZ DE SAN JUSTO buscó la palabra de sus referentes en San Francisco.
Adrián Vocos es actor, director y productor teatral, al frente de Estudio Teatro y La Comedia San Francisco, que involucra a más de 220 artistas en diferentes géneros, expresó la preocupación que existe en la comunidad artística por la falta de precisiones que permitan un rápido retorno a las salas.
"¿Se pusieron a pensar que el único rubro que puede asegurar el distanciamiento, el uso de barbijo y alcohol es dentro de un cine o un teatro con el público reducido, sentado uno cada tantas butacas, con tapaboca puesto y dejando filas de por medio?. ¿Lo pensaron?", se preguntó con tono de reproche.
"Aquí estamos a la espera de que nuestro gobernador (Juan Schiaretti) piense la situación en Córdoba, ya que a nivel nacional no estarían incluidos los teatros en la apertura del turismo, pero sí las iglesias, los bares, los ríos, los comercios, las cervecerías, los supermercados, los shoppings, fútbol y todas las rutas", manifestó Vocos y pidió "más igualdad en las aperturas. Hay artistas que desde marzo están a la espera".
"Hace tres meses que enviamos los protocolos" para el regreso a la actividad, recordó Vocos, aunque hasta el momento no han tenido ninguna respuesta de las autoridades sanitarias de la provincia.
"Tal como ocurre siempre, a cultura la dejan para lo último en la toma de decisiones, nadie nos da respuesta".
Si lo autorizan, hará temporada en la ciudad
En el caso de que finalmente se autorice la actividad teatral en Córdoba, Vocos adelantó que pondrá en marcha seis espectáculos, de los cuales tres se presentarán en el Teatrillo Municipal y los restantes en Estudio Teatro.
En este marco, las obras Cenicienta y Esperando la Carroza, quedaron pendientes de culminar la última temporada que se vio interrumpida por el inicio de la pandemia.
"Si la temporada teatral se abre en la provincia, nosotros tenemos seis espectáculos para presentar en la ciudad", dijo para luego explicar que "en este tiempo hemos venido ensayando porque si autorizan el teatro en esta temporada contamos con obras de microteatro con un máximo de 15 espectadores por función, un clásico, un infantil, un grotesco y dos obras cortas unipersonales que irían al Estudio Teatro".
En este momento, la compañía que dirige está en la etapa de los ensayos generales. "Tenemos todo listo. Estamos con ensayos generales con todos los protocolos sanitarios que se requieren", aseguró Vocos.
Además, consideró que la actividad teatral "es el ámbito donde es muy difícil que se pueda producir un contagio" de coronavirus, porque "los actores en mis obras no se tocan, mantienen la distancia y en cuanto al público se ubica a una distancia no menor a un metro y medio en una sala con aire acondicionado que permite una mejor circulación de aire. Además, se toma la temperatura al ingresar a la sala y se higieniza las manos con alcohol. Es imposible que se contagie la gente".
"Los protocolos están listos"
Vocos afirmó que "los protocolos están listos" y "solo falta la autorización" de las autoridades sanitarias para poner en marcha la actividad.
"Solo resta definir a qué porcentaje de público deberá trabajar cada sala, de acuerdo a la capacidad de la misma de manera que se garantice el distanciamiento mínimo entre cada espectador", agregó.
"En cada sala se deberá contar con una cabina sanitizante, la medición de temperatura corporal, corroborar que todos los presentes utilicen correctamente el tapaboca en todo momento, etc.", añadió.
El Mayo volvería después un año y medio de inactividad
El año 2020 signado por la pandemia de Covid -19 fue sin dudas el peor de la historia del Teatro Mayo en sus 63 años de existencia.
En palabras de su administrador, Mauro Reinero, "este ha sido el peor año, lejos" de todos los que vivió el teatro de avenida Garibaldi 38.
"El año está totalmente perdido", comentó y estimó que eso se extenderá hasta bien entrado 2021.
"El mal clima teatral para nosotros empezó en diciembre del año pasado, cuando históricamente se termina la temporada en San Francisco. Si arrancamos entre abril o mayo, que lo veo muy difícil, eso se dará luego de casi un año y medio de inactividad".
No obstante, fue muy cauto en señalar la manera en que podría darse la reapertura de la sala. "En este momento no sabemos con qué podríamos llegar a arrancar. Cuando se habilite, nos pondremos a pensar cómo continuamos".
Con el 90 por ciento de la producción teatral oriunda de Buenos Aires, el Teatro Mayo dispone solo de un 10 por ciento de la oferta artística, conformado por obras protagonizadas en su mayoría por humoristas o espectáculos infantiles cordobeses. "De todas maneras, Córdoba también está complicado con la pandemia", reconoció el empresario teatral.
A esto se suma además que el coronavirus obligó a suspender todo tipo de actividad escolar y de instituciones que encontraban en el Teatro Mayo el ambiente ideal para realizar encuentros y actividades donde concentraban mucha cantidad de personas.
Una reapertura poco rentable
Una vez que se logre la autorización para la vuelta a la actividad, "vamos a tener que trabajar para ganarnos nuevamente la confianza del público que tendrá que tener muchas ganas de volver al teatro luego de todo lo que pasó", estimó Reinero.
El Teatro Mayo tiene una capacidad de 980 butacas trabajando a sala llena. En el caso de aplicar un protocolo de distanciamiento, se podría solicitar un aforo máximo del 30 por ciento, es decir que, en este caso, la sala reduciría su capacidad a 294 butacas. "Por supuesto que algo así no es rentable", admitió Reinero y agregó que "además de tener que recibir a menos de un tercio de la capacidad de la sala habrá que tener en cuenta el valor de la entrada" que inexorablemente tendrá que ser más cara para que el espectáculo pueda ser redituable para el teatro.
"Esta situación va a producir dudas en el espectador que se planteará la posibilidad de esperar a que se pueda volver al teatro con el límite de su capacidad para de esa manera pagar una entrada a valores normales".