A 93 años de una foto histórica de Gardel en San Francisco que recorrió el mundo
Adriana Paolantonio, nieta de José, quien tomó la fotografía, atesora con mucho cariño todas estas muestras de la amistad que en ese tiempo existía entre Gardel y su abuelo.
A 93 años de la histórica visita que realizó a nuestra ciudad Carlos Gardel, acompañado entre otros por José Razzano con quien conformó un recordado dúo que se disolvió precisamente ese mismo año y tras su actuación en nuestra ciudad.
En el marco de esa visita, cobró una importancia muy especial José Paolantonio, un importante fotógrafo de esa época que además de ser un apasionado por las artes, especialmente la música, supo gozar de la amistad del Zorzal Criollo de lo cual existen testimonios que se remontan hasta la actualidad.
Una muestra de esa amistad fue una foto que José Paolantonio le tomó a Carlos Gardel durante la visita a San Francisco, que aún hoy se encuentra en poder de sus descendientes. Sin embargo, y quizá considerado como uno de los elementos más preciados de esa recordada visita, existe otra muestra gráfica que lo tiene a Gardel como protagonista pero sosteniendo entre sus brazos a Rodolfo, el hijo de José Paolantonio.
En calle Mitre 98 de nuestra ciudad - donde se ubica la Joyería "Barbero"-, Carlos Gardel cantó junto Razzano y una placa recuerda ese hecho, un 28 de septiembre de 1925.
El honor de retratar a una leyenda
Adriana Paolantonio, nieta de José, atesora con mucho cariño todas estas muestras de la amistad que en ese tiempo existía entre Gardel y su abuelo así como también una carta escrita de puño y letra por José Razzano en el cual le agradece por la calidez y hospitalidad recibida durante el transcurso de la visita realizada a San Francisco.
"Mi abuelo José fue uno de los primeros fotógrafos que tuvo San Francisco, junto con 'Chana' González y tuvo el alto honor de ser quien retrató al dúo Gardel Razzano cuando vinieron a la ciudad", dijo.
Tras definir a su abuelo José como "un artista más que un fotógrafo" quien "a pesar de vivir en San Francisco conocía mucho del aporte cultural que se vivía en Buenos Aires. Cada vez que había una inauguración de una obra musical o teatral mis abuelos tomaban el tren a Buenos Aires. A mi abuelo le encantaba el arte, él era músico ya que sabía tocar el piano y el violín. Dentro de la música, el tango era su género preferido".
Una imagen especial
Una vez que el dúo Gardel Razzano llegaron a San Francisco para esa recordada presentación musical, Paolantonio comentó que "antes fueron a comer a la casa de mi abuelo, en bulevar 25 de Mayo 1638, y allí se hizo esa fotografía tan especial. El recibía a todos los artistas que venían a San Francisco porque él también era un artista".
Luego comentó que "la fotografía se hizo en el estudio fotográfico de mi abuelo, ubicado en su casa y la hizo con su propia cámara que actualmente se encuentra en el Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco y la Región. Esa fue una fotografía de unas cuantas que pidieron Gardel y Razzano de las cuales se llevaron copias".
"Mi abuelo figura en medios gráficos nacionales de la época como el fotógrafo de Gardel porque había sido uno de los pocos que había logrado fotografiarlo en sesiones de estudio" indicó para luego explicar que "hay cartas que testimonian que mi abuelo y Gardel se conocían de antes de que el dúo venga a cantar a la ciudad".
"Mi papá estuvo en brazos de Gardel"
En esa recordada visita, no solo José Paolantonio vivió un momento inolvidable al poder fotografiar al recordado dúo. En la misma jornada, el hijo de José, Rodolfo Paolantonio, "estuvo en brazos de Gardel cuando tenía un año de edad" comentó Adriana.
"Creo que la fotografía que mi abuelo hizo de Carlos Gardel ha sido sin dudas su mayor logro", comentó con un fundado sentimiento de orgullo tras lo cual recordó que "igualmente él también había fotografiado a muchos famosos de la época como Azucena Maizani y otros tantos artistas que venían a la ciudad y querían que mi abuelo les tome una fotografía".
Si bien ella calificó a lo hecho por su abuelo con Gardel como "algo normal" entendió que quizá sea algo especial "por todo lo que rodeó la grandeza de la figura de Carlos Gardel y además porque esto forma parte de la historia cultural de la ciudad, porque la figura de Gardel aún hoy trasciende fronteras y eso hace más interesante estas anécdotas que tuvieron como protagonista a mi abuelo".