14 años de vientos que soplan cultura y transformación social
A pesar de la pandemia, el centro cultural celebró de manera virtual con mensajes que llegaron de parte de los que escribieron capítulos de la historia de un lugar que hoy se abraza a la distancia.
Vientos de cambios cantaban los Scorpions... y qué cierto. Pensar en cambiar realidades, estar en constante movimiento, pensar colectivamente y buscar la transformación; solamente es posible a partir del empuje del alma repleta de energías y valores culturales que pocos puede visibilizar.
Catorce años pasaron desde aquel día en que una mujer, María Depetris, reunió corrientes de pensamiento al igual que ella y se conjugaron en un lugar, allí en la esquina de Brasil y Juan de Garay, para dar vida a Somos Viento Biblioteca Popular y Espacio Cultural.
Desde hace días, llegaron vientos llenos de saludos de diferentes artistas de todo el país que pasaron por el espacio autogestionado. Con música, pinturas, con un abrazo a través de un video, todo se vuelca y se publica en las redes sociales para compartir entre todos. A cargo de este trabajo está Pablo "Pelado" Rodríguez, que se encarga de la edición de todos los mensajes virtuales que fueron llegando por el 14º aniversario de este lugar de difusión y resistencia de la cultura popular.
No bajar los brazos
Para este lugar donde siempre priorizó el contacto, las reuniones y la lucha colectiva es su ADN, en tiempos de distanciamiento social se transformaron para cuidar lo esencial. "Faltan los abrazos pero somos respetuosos porque amamos la vida. Sabemos que están ahí, pero puestos de otra manera y es a través de la permanente comunicación con todos los compañeros y así fue con cada video de salutación que llegó", afirmó María.
A pesar de las distancias, Somos Viento siguió adelante con su presencia. "Estamos atentos a todo lo que la pandemia pueda afectar en materia de derechos humanos; sin perder de vista lo social como la falta de posibilidades de trabajar y generar ingresos familiares. Nuestras organizaciones amigas como las murgas, las barriadas y los merenderos no perdieron de vista las necesidades en los barrios, siempre asistiendo de diferentes maneras", aseguró la referente de Somos Viento.
A esa lucha social se sumó la cultural, Depetris y los suyos se convirtieron en una especie de puente entre artistas y público para que tampoco se pierda de vista este punto primordial para todo comunidad. "Los eventos virtuales o publicaciones de los artistas son parte de nuestro centro cultural, somos un vínculo de comunicación", indicó Depetris.
Una fiesta diferente
Haciendo referencia a todo lo vivido en más de una década, María señaló que "catorce años son muchos, desde aquellos inicios en que no sabíamos cuánto tiempo esto iba a durar o podía sostenerse. Cada celebración aniversario es muy importante para nosotros. Cada año significa mucho porque podemos reflexionar y pensar acerca de todo lo que fue sucediéndose; que nos convence más y qué menos".
La entrevistada aseguró que es mucho trabajo y esfuerzo que vienen haciendo u que están en constante movimiento llegando a distintos lugares y espacios. "No solamente lo físico sino lo territorial y simbólico. Lo importante es que los objetivos se mantienen y uno de ellos es estar abiertos a las transformaciones sociales, siempre desde la diversidad, el respeto, el amor y el corazón".
Ser viento
El paranaense Pablo " Pelado" Rodríguez es uno de los constructores del espacio y uno de los vientos que empujó a la realización de este lugar. Para él, "ser Viento es tomar dimensión de lo importante de comprometerse con la cultura como un eslabón imprescindible para avanzar en las transformaciones sociales que se requieren para que este mundo sea más justo, que la construcción de un mundo donde quepan todos los mundos no tiene fronteras ni límites, sino abrazos que los atraviesan".
"Suena quizás exageradamente poético pero es absolutamente cierto. Y los más de 50 saludos que nos llegan virtualmente desde aquí mismo en San Francisco y desde lugares cercanos, lejanos y bastante remotos, nos confirman eso. Todos quienes nos sentimos hermanados en este compromiso, somos Viento. Algunos incluso nunca pisaron el galpón", acotó Rodríguez.
Para Pelado, la virtualidad es un canal diferente al presencial pero tan vivo como aquél. "Nosotros venimos de alguna manera viviendo la virtualidad con nuestras páginas de Facebook e Instagram y nuestros contactos por WhatsApp. Estas herramientas cobraron un valor nuevo o mayor y para este cumpleaños se están volviendo un instrumento maravilloso en el que nos miramos las caras y nos escuchamos y emocionamos con un montón de gente querida", sostuvo.
"La Cultura Popular existe y resiste desde siempre, muchas veces a espaldas de las grandes marquesinas y los programas de apoyo. Tiene un objetivo transversal, de generar redes y abrir las puertas a expresiones que de otra manera quedan invisibilizadas. El desafío siempre es el mismo y es dinámico, por eso se renueva la gente que pasa por el Viento y las propuestas. Incluso las que se sostienen en el tiempo".
Con el galpón vacío por la pandemia, María repasa sentada frente a su computadora todos los mensajes que van llegando. "Me hace recordar al primer día que conocí a cada Viento. Ellos están siempre, porque necesitamos saber que el otro está y siempre nos sentimos apoyados".
Malabaristas, artistas plásticos, poetas, cantantes, fotógrafos, bailarines, narradores. En cada punto cardinal sopla un Viento que llega a la esquina de Brasil y Juan de Garay. "Todos los que pasaron por acá se apropiaron de una manera u otra del espacio y siguen sintiéndose parte del mismo. Nuestro espacio tiene gran reconocimiento a nivel nacional e internacional y cada persona es una historia en nuestro espacio", concluyó Depetris. Son catorce años y siguen soplando vientos de cambios.