"Los niños pequeños son superiores a las máquinas"
El investigador francés Stanislas Dehaene, autor de numerosos ensayos sobre el cerebro y ganador del Brain Prize -considerado el Nobel de las neurociencias- avanza en sus indagaciones sobre los comportamientos de esteórgano en su flamante libro "¿Cómo aprendemos?".
El investigador francés Stanislas Dehaene, autor de numerosos ensayos sobre el cerebro y ganador del Brain Prize -considerado el Nobel de las neurociencias- avanza en sus indagaciones sobre los comportamientos de esteórgano en su flamante libro "¿Cómo aprendemos?", donde afirma que el cerebro es todavía superior a la inteligencia artificial y que el error es una de las instancias centrales del aprendizaje.
Autor de obras como "El cerebro matemático", "En busca de la mente", "Aprender a leer" y "El cerebro lector" -todas ellas publicadas por Siglo XXI Editores- el neurocientífico llegó a la Argentina para presentar su nuevo texto y concedió una entrevista a Télam, donde sostuvo que es una "ilusión" suponer que las nuevas generaciones con capaces de aprender atendiendo a varios estímulos a la vez ya que "el cerebro sigue manteniendo las mismas limitaciones que antes y la atención siempre está limitada a un objeto por vez".
En "¿Cómo aprendemos", Dehaene identifica los cuatro pilares básicos para el aprendizaje -la memoria, la atención, la detección del error y la consolidación-, a la vez que desmonta varios mitos como la posibilidad de que la función de la memoria sea reemplazada por las nuevas tecnologías que facilitan dispositivos para el almacenamiento de la información y remarca la importancia del sueño para consolidar el proceso de conocimiento.
"El sueño no es un período en el que el cerebro descansa, sino que es el momento en que el cerebro repite entre diez y cien veces lo que aprendió durante el día. Por eso dormir la siesta tienen efectos beneficiosos ya que favorece la concentración", sostiene el también director del Consejo Científico del Ministerio de Educación francés y además destaca que"los cerebros de los niños pequeños son las'computadoras' más maravillosas e inteligentes que existen, no hay inteligencia artificial que pueda aprender de la forma en que los más pequeños lo hacen".
Stanislas Dehaene
- En su libro plantea que el cerebro es una máquina de aprender. Las máquinas se atrofian si no se las usa regularmente, pero también sufren desgastes y a veces corren el riesgo de quedar desactualizadas¿Cuál de esas situaciones es comparable con el funcionamiento del cerebro?
El cerebro es una máquina muy particular, de hecho es mucho mejor que las máquinas relativas a la inteligencia artificial. Los algoritmos actuales de las máquinas solo representan los primeros doscientos mil o trescientos mil segundos de los que serían los algoritmos equivalentes al cerebro humano. El cerebro de los niños es como una supercomputadora: justamente porque no se desgasta y es una máquina que construye a sí misma a lo largo de toda la vida. En los primeros años de la infancia existe un período de absoluta plasticidad cerebral. Los niños pequeños son superiores a lo que son las máquinas porque utilizan muchos menos datos que ellas.
-Cuando dice que todavía el cerebro es superior a las máquinas implica que en el futuro esa relación de fuerzas se puede invertir? Dicho de otro modo¿el cerebro no evoluciona a la par de la tecnología?
Por un lado las máquinas aún no han terminado de evolucionar. Yo baso mis formulaciones en cuatro pilares del aprendizaje que son los que hacen que el cerebro sea superior a las máquinas, pero la verdad es que los investigadores de inteligencia artificial también conocen estos pilares y han empezado a aplicarlos a los que es el desarrollo de la inteligencia artificial.
Por otro lado, el cerebro siempre está evolucionando, aunque no desde el punto de vista genético yése es tal vez la desventaja que tenemos porque nuestra estructura genética es constante pero sí evolucionamos desde el punto de vista de la educación. Es una herramienta extraordinaria que la humanidad inventó para reciclar los antiguos circuitos que nos vienen desde la evolución de la especie. La educación nos permite reconvertirlos para darles nuevos usos. La lectura y las matemáticas son esas herramientas que los humanos creamos para potenciar el cerebro. Somos laúnica especie que puede autoeducarse. Y finalmente la inteligencia artificial también la creamos nosotros, así que puedo imaginar una colaboración muy fructífera entre la inteligencia de los humanos y la inteligencia de las máquinas.
-Unos de los pilares que señala como centrales para el aprendizaje está centrado en la memoria¿Qué incidencia tiene ahora que a partir de los dispositivos tecnológicos el cerebro ya no almacena la misma cantidad de información que antes porque los buscadores nos resuelven rápidamente las dudas que surgen?
No estamos todavía en condiciones de saber en cuánto las nuevas tecnologías han modificado nuestra manera de aprender pero sí sabemos que los circuitos del cerebro son muy constantes. El circuito de la lectura sigue siendo hoy el mismo, ya sea que leamos sobre papel o sobre una pantalla en una computadora. No creo que haya una crisis de la memoria. Me parece que es una preocupación humana que data de mucho tiempo. Cada vez que aparece una nueva tecnología siempre pensamos que eso de alguna manera va a vulnerar el cerebro o a ponerlo en jaque. Era una preocupación que ya tenía incluso Platón... yo por el contrario creo que el cerebro siempre se ve aumentado por las nuevas tecnologías.
-Otro de los pilares en los que hace foco tiene que ver con la atención, aspecto que también ha sufrido una reconfiguración porque se pasó de modalidad unifocal a atender varios focos en simultáneo ¿Se aprende distinto a partir de esta ramificación de la atención?
En realidad la atención tampoco se ha modificado. En el laboratorio lo que podemos demostrar es que uno no puede prestarle atención a muchas cosas al mismo tiempo. Es una ilusión pensar que somos capaces de eso, o lo que los científicos llamamos neuromito. Por eso aun cuando se dice que los niños hoy son multitasking, el cerebro sigue manteniendo las mismas limitaciones y la atención siempre está limitada a un objeto por vez. Tal vez uno de los aspectos más importantes del aprendizaje escolar sea aprender a prestar atención, aprender a concentrarse.